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1.
Designado presidencial hondureño Ricardo Álvarez ataca a Cholusat-Sur y Radio Tv. Globo
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa.- Por enésima vez, el exalcalde capitalino y actual
designado presidencial, el ultraderechista Ricardo Álvarez, arremetió
Canal 36 y Radio Globo, al señalarlos como “terroristas mediáticos”, sin
presentar pruebas.
El funcionario se vio obligado a recurrir a tal calificativo en el
instante que uno de los periodistas de la estación radial le consultó
acerca de los más de 300 millones de lempiras que no pagó al Instituto
de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados Públicos (Injupemp) en su
gestión y los nexos que tiene con el exdirector del Instituto Hondureño
de Seguridad Social (IHSS), Mario Zelaya, prófugo de la justicia.
Dijo con extrema soberbia que las acusaciones “son parte de las
calumnias de ‘Radio Mel’ y de ‘Cholumel’”. Cuando se le volvió a
preguntar por los señalamientos en su contra, volvió a repetir que “son
parte de las calumnias de ‘Radio Mel’ y de ‘Cholumel’”.
“Mirá, aquí es donde la desinformación que manejan ustedes es que
hace que se confunda”, le espetó el designado presidencial al
comunicador.
Álvarez no dio espacio para que los periodistas en cabina de Radio
Globo le consultaran por qué usaba tales calificativos despectivos
porque se marchó de inmediato.
Los calificativos de Álvarez aluden al expresidente, Manuel “Mel”
Zelaya Rosales, actual diputado del partido opositor Libertad y
Refundación (Libre), derrocado del gobierno por un golpe de Estado
militar-empresarial el 28 de junio de 2009.
De su lado, el empresario de las comunicaciones dueño de Canal 36,
Esdras Amado López, sostuvo que las declaraciones del exjefe de gobierno
municipal obedecen a una reacción cuando “no se pueden defender de una
denuncia sobre casos de corrupción que no provienen del canal, sino más
bien del propio Seguro Social”.
“Ayer el empresario Adolfo Facussé sostuvo que Ricardo Álvarez ha
manejado a su antojo la planilla del Seguro Social y creo que las
expresiones peyorativas del designado presidencial demuestran la
desesperación en qué se encuentra. Este nuevo escándalo tiene una
característica particular, pues el gobierno está comenzando, es decir
que quedan cuatro años en los que Ricardo deberá demostrar su
culpabilidad o inocencia en los tribunales”, comentó.
“La forma en la que se ha referido a nuestros medios de comunicación
realmente me tiene sin cuidado porque no injuriamos, no mentimos, no
calumniamos, mucho menos ustedes, porque conozco la línea editorial de
Radio Globo”, apuntó.
Para Marvin Palacios, presentador del noticiero radial “este tipo de
declaraciones en los medios de comunicación desde el propio Estado está
haciendo una apología del odio y activa a los órganos de investigación,
fuerzas públicas armadas, porque se trata de un funcionario de las más
altas esferas del Estado”.
Asimismo, cuando ha sido cuestionado por su gestión como alcalde de
la capital de Honduras, Álvarez se ha escudado en su enfermizo
anticomunismo y ha esquivado las preguntas con fuertes ataques a las
naciones de la Alianza Bolivariana para los pueblos de América (Alba) y,
en particular, al gobierno presidido por Maduro y al expresidente
Manuel Zelaya. (Con información de C-Libre).
2.
América Latina 2014
Hacia una geopolítica de la emancipación
Katu Arkonada
Rebelión
O inventamos, o erramos
Simón Rodríguez
A
pesar de que aún no tenemos claridad si nos encontramos ante una crisis
más del sistema capitalista, que sirva para reacomodar su tasa de
ganancia, o si estamos vislumbrando el propio sistema capitalista en
crisis (y de las crisis surgen oportunidades, pero también monstruos),
lo que es cierto es que la crisis es global y civilizatoria.
El
Vicepresidente boliviano Álvaro García Linera sostiene que el
capitalismo ha adquirido una medida geopolítica planetaria absoluta a la
vez que regresa a una acumulación primitiva perpetua, una especie de
reactualización de la acumulación originaria, a la que se suma la
acumulación por desposesión de los bienes comunes que define David
Harvey (biodiversidad, agua, recursos naturales, conocimiento…).
Por
lo tanto esta crisis se cristaliza también en un reordenamiento
geopolítico, que tiende hacia un mundo pluripolar y multicéntrico.
Estamos viviendo un declive relativo del imperialismo estadounidense y
un auge de los BRICS, donde hay que destacar a una China que ya ha
desbancado a los Estados Unidos como el mayor consumidor mundial de
energía, y una Rusia extremadamente rica en petróleo, gas y minerales,
que además dentro del tablero geopolítico ha neutralizado la diplomacia
de guerra de estadounidense con tres movimientos, el asilo a Snowden, la
paralización de la agresión militar a Siria, y el apoyo a Irán, como
nos recordaba recientemente Atilio Boron en su balance de 2013.
Lo
que es cierto es que este desplazamiento geopolítico se une a la crisis
en un sistema-mundo capitalista cuyo Norte no puede sostener su Estado
del Bienestar en la medida en que el Sur recupera su soberanía política,
económica y territorial, en la medida en que el Norte ya no puede
explotar a los pueblos, las personas y la naturaleza del Sur.
En
los próximos años estos dos factores (crisis y geopolítica) se van a ver
intrínsecamente ligados en América Latina en la medida en que el
subcontinente tiene la mitad de las reservas de agua del planeta y una
gran riqueza en recursos naturales, minerales, petróleo y biodiversidad.
De
hecho, nada es casualidad, y los nuevos golpes del Siglo XXI, Haití en
2004, Honduras en 2009 y Paraguay en 2012, además de los
golpes/agresiones a los procesos de cambio de Venezuela en 2002, Bolivia
en 2008 y Ecuador en 2010, están estrechamente vinculados con la
perdida de hegemonía imperialista, la recuperación de soberanía de
América Latina y el reacomodo geopolítico.
Integración latinoamericana
Si
bien el año 2013 fue un año marcado por la muerte del Comandante Chávez
a la vez que la demostración de la plena vigencia del chavismo, el año
2014 se presenta como un año de transición, relativa también, marcado
por 7 procesos electorales en el subcontinente.
En primer lugar
tenemos Centroamérica, con segundas vueltas en marzo en El Salvador,
donde se espera una victoria del Frente Farabundo Martí para la
Liberación Nacional, que esta vez sí se presenta con un candidato con el
ADN del Frente, Salvador Sánchez Cerén, el ex guerrillero Comandante
Leonel; asimismo en Costa Rica en abril a pesar de la decepción de que
la izquierda articulada en el Frente Amplio no haya pasado a segunda
vuelta, si esta da su apoyo al PAC, podría producirse una victoria del
centro-izquierda en un año que Costa Rica ostenta la presidencia de la
CELAC. El tercer país centroamericano con elecciones es Panamá en el mes
de mayo donde no se esperan grandes cambios en la orientación de su
gobierno.
En mayo también, y pasando a Sudamérica, se celebran
elecciones en Colombia, con una mirada puesta en Cuba, donde lo
importante es reforzar los Diálogos de Paz de La Habana entre el
gobierno de Santos y la insurgencia de las FARC-EP que puedan conducir a
un escenario de verdadera democracia y justicia social para el pueblo
colombiano después de más de 50 años de desgarrador conflicto
político-militar. Asimismo octubre es otro mes clave, pues prácticamente
de manera simultánea se celebran elecciones en Brasil, donde cada vez
está más claro que el proyecto político del PT va más allá del lulismo;
Uruguay, donde el Frente Amplio de izquierda celebrará con una nueva
victoria los 10 años en el gobierno; y Bolivia, donde se espera una
aplastante victoria electoral del proceso de cambio liderado por Evo
Morales y el MAS.
Además de todos estos procesos electorales, el
2014 comienza con la asunción de Michelle Bachelet como Presidenta de
Chile, un país convertido en el Israel de Sudamérica, que tiene la
oportunidad ahora de mirar más hacia los mecanismos de integración
latinoamericana como UNASUR y CELAC, y menos a una Alianza del Pacifico
de la que es miembro fundador.
Alianza del Pacifico que no es
sino un mecanismo impulsado por los Estados Unidos para reeditar un Área
de Libre Comercio de las Américas que junto al Plan Colombia y las
bases militares en torno a la Amazonia, pretende recuperar el terreno
perdido por el imperialismo desde la derrota del ALCA en Mar del Plata
2005 y la conformación del ALBA en 2006.
Pero el ALBA, UNASUR y
la propia CELAC, que en la reciente Cumbre de La Habana demostró que se
consolida como un importante mecanismo de concertación política que va
sustituyendo progresivamente a la propia OEA (logrando una importante
victoria diplomática para la revolución cubana), tienen el reto de
precisamente pasar de ser instrumentos de concertación a verdaderos
mecanismos de integración política y económica a nivel latinoamericano.
Si
bien ese es el reto general, hay otros desafíos estructurales entre los
que destaca el debate sobre el modelo de desarrollo de los procesos de
cambio en el continente. Es importante pensar desde la izquierda un
nuevo modelo que combine el derecho al desarrollo de pueblos que han
sido expoliados durante 500 años de colonización y 20 de neoliberalismo
en un equilibrio con los Derechos de la Madre Tierra. Pero todo ello
desde una conciencia antiimperialista, anticolonial y anticapitalista,
porque como nos recuerda Isabel Rauber, la ecología no puede estar
separada del modo de producción y reproducción de la vida social.
Y
entre los desafíos concretos para lograr una verdadera integración
latinoamericana, están los casos de (neo)colonialismo que persisten en
el continente, la independencia de Puerto Rico; el fin de la ocupación
británica de las Malvinas y del bloqueo criminal contra Cuba; o la
resolución en clave pacífica y negociada del enclaustramiento boliviano,
encaminarán a América Latina hacia la plena independencia y soberanía.
En
definitiva, todo lo anterior debe servir para romper el paradigma de la
democracia liberal, construyendo una democracia continental real, viva,
dinámica, de alta intensidad que deje atrás las democracias fosilizadas
que promueve la Alianza del Pacifico y la derecha continental, y
conviertan los diferentes procesos de cambio del continente en un
proceso de cambio continental.
Bolivia 2014
Y es
precisamente el proceso de cambio que se vive en Bolivia el que más
tiene en juego en este 2014 con unas elecciones en las que aunque en
principio no está en riesgo la perdida de la conducción política del
mismo, sí tiene otros dilemas que ir resolviendo.
En clave
geopolítica, Bolivia transita entre la plena implicación en los
mecanismos de coordinación del ALBA, a través de una estrecha relación
con Cuba y Venezuela, y un vínculo cada vez más fuerte con Brasil como
forma de acercamiento al Mercosur y especialmente a los BRICS. Todo ello
con un discurso claramente antiimperialista y anticolonial.
En
clave de proyecto, el reto está en pasar de la revolución política y
descolonizadora que lidera Evo Morales, a una revolución social que
profundice aún más en el modelo de Estado Plurinacional y en el nuevo
modelo económico, pilar fundamental de la nueva Constitución Política.
Porque
es difícil, como reflexiona el compañero Hugo Moldiz, construir
socialismo a partir del capitalismo de Estado dentro de un capitalismo
planetario. Pero el reto está ahí, en cómo construir ese socialismo
comunitario bajo el horizonte del Vivir Bien, en como continuar el
desmontaje de un Estado heredado colonial y patriarcal, construyendo y
refundando un nuevo Estado sobre las ruinas del anterior. Y la principal
amenaza para construir este socialismo comunitario no viene de la
restauración conservadora, de una derecha derrotada política y
militarmente entre 2008 y 2009, sino de la izquierda lightberal, de la
instalación de una nueva socialdemocracia similar a la europea que
busque más la consolidación de una concepción liberal de la democracia
que la profundización del proceso. Es crucial la lucha emprendida contra
la pobreza y continuar la senda del crecimiento económico, pero siempre
si es bajo un horizonte poscapitalista que radicalice el proceso de
cambio.
En cualquier caso, y dada la más que previsible victoria
de Evo Morales en las elecciones presidenciales de octubre (actualmente
la popularidad y posible intención de voto del Presidente se sitúa en
torno al 60%), en estos momentos lo importante es continuar la buena
gestión gubernamental traducida en políticas publicas y en los numerosos
eventos internacionales programados para este 2014.
En junio se
va a celebrar en Santa Cruz, ciudad del oriente boliviano donde hace
pocos años hubiera sido impensable el trabajo conjunto entre el
ejecutivo, legislativo y los sectores de oposición regional, una
importantísima Cumbre del G77+China por el 50 aniversario de este
organismo de coordinación intergubernamental. Ya han confirmado su
asistencia los presidentes Raúl Castro, Nicolás Maduro, Cristina
Fernández y Rafael Correa, y se espera la presencia de más de 20
presidentes de todo el mundo junto a delegados/as de los 133 países que
conforman el G77+China. Además, en julio en Cochabamba se realizará un
encuentro sindical internacional coordinado junto a la Federación
Sindical Mundial (FSM) con la presencia de sindicatos que cuentan
millones de afiliados de India, China y otras partes del mundo.
Finalmente, y ya en plena campaña electoral, a finales de agosto se
celebrará en La Paz el Foro de Sao Paulo, foro que cumple 20 años en
2014, reuniendo a los principales partidos de izquierda del continente,
muchos de ellos en tareas de gobierno.
Desafíos
Volviendo
a la mirada regional, es obvio que nos encontramos ante un proceso
político de alcance continental que no es lineal, que tiene avances y
retrocesos. Proceso continental con un motor que son los procesos de
cambio y los países del ALBA, y un freno que son los países de la
Alianza de Pacifico. Alianza que hay que erosionar trabajando
estrechamente con los pueblos, movimientos sociales y organizaciones de
izquierda de México, Colombia, Perú y Chile.
Pero el freno a los
procesos de cambio no se da simplemente desde el desgaste a la
integración continental y la apertura de áreas de libre comercio con
Estados Unidos y la Unión Europea, sino que con los recientes sucesos de
Venezuela, con el golpe de Estado encubierto que ya ha dejado varios
muertos y decenas de heridos, tenemos la demostración palpable de que la
derecha y el imperialismo no han tardado en recuperarse de su última
derrota electoral de diciembre y no van a parar de golpear y desgastar
al gobierno bolivariano y al chavismo en general, en un laboratorio
venezolano de las prácticas contrarrevolucionarias que después podrían
ser aplicadas en Bolivia.
Porque estos procesos de cambio han
producido importantísimos cambios, la refundación del Estado y
nacionalización de los recursos naturales, y con ellos la recuperación
de la soberanía, pero no son suficientes. Es necesario irradiar el
sentido común de época de los procesos de cambio al resto de países del
continente. Tenemos que pasar de la voluntad de poder a la consolidación
hegemónica de los proyectos de cambio rupturistas, en una transición
desde los proyectos posneoliberales a los proyectos anticapitalistas.
Para ello hace falta mucha audacia, y como recuerda García Linera,
reivindicar la dimensión heroica de la política. O convertimos estos
procesos en irreversibles, o el enemigo seguirá buscando la
desestabilización y retroceso de los mismos.
Esa dimensión
heroica de la política pasa necesariamente por asumir las tensiones y
contradicciones al interior de cada proceso. Es muy fácil sacar el lápiz
rojo para señalar lo que está mal, pero la dirección y el sentido común
de cada proceso se disputa desde dentro. No hay un afuera de los
procesos de cambio y las fuerzas revolucionarias y transformadoras al
interior deben empujar para impulsarlos desde abajo y hacia la
izquierda.
En ese sentido, son también numerosos los retos que
tenemos para este 2014. En el ámbito de los partidos políticos el ya
mencionado Foro de Sao Paulo en Bolivia; en el ámbito de los movimientos
sociales la coordinación continental de ALBA Movimientos se reunirá a
finales de marzo en Colombia además de organizar un encuentro
latinoamericano de escuelas de formación política en Venezuela y un
encuentro de economía autogestionada en Argentina, todo ello en el
primer semestre de 2014. Para el segundo semestre, la Red de Redes de
Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la
Humanidad prepara un encuentro al cumplirse de los 10 años de
conformación de la Red en diciembre de 2004 en Caracas junto al
Comandante Chávez. Y si bien la agenda política, social e intelectual es
densa y llena de propuestas, seguimos teniendo el reto de cómo
articular estos espacios en un nivel de coordinación más amplio, una
internacional de partidos, movimientos e intelectuales orgánicos que
ayude a pensar mejor las propuestas para la transición hacia un nuevo
proyecto político pos y anticapitalista.
Tenemos límites,
demasiados límites, tanto externos derivados del propio sistema-mundo
capitalista, como internos propios de las particularidades de cada
proceso e inherentes a la propia izquierda. Pero estamos acumulando, y
solo a partir de la acumulación de estas experiencias, de las tensiones
(creativas) y contradicciones, podrá surgir algo nuevo. Y ese algo nuevo
traerá nuevas formas de entender la democracia, la economía y el
Estado. Mientras tanto, solo queda seguir trabajando en defensa de
nuestros procesos de cambio y de un nuevo orden geopolítico, tampoco
exento de contradicciones, pero que supone un avance respecto al orden
anterior.
3.
El feminismo reactiva la lucha contra el "extractivismo" en América Latina
De sur a norte
las venas de América Latina siguen sangrando. Proyectos
extractivistas mineros, hidrocarburíferos o agroindustriales se multiplican por toda la geografía latinoamericana de la mano de empresas
trasnacionales
a las que se han ido sumando, en los últimos años, compañías estatales.
Porque si hay algo en lo que coinciden gobiernos neoliberales y
progresistas de la región, es en la consolidación de un modelo
neo-desarrollista con base extractivista. La otra cara de este proceso
de extracción y
exportación de materias primas a gran escala, se asienta en la desposesión acelerada del territorio y de los derechos de las poblaciones afectadas.
Pese a que las mujeres han estado presentes en las resistencias socio-ambientales contra los proyectos
extractivos,
sus luchas no siempre han sido visibilizadas. Sin embargo, en las
últimas décadas, la masiva presencia de mujeres y su rol protagónico en
la defensa del territorio ha cobrado visibilidad en la medida en que se
ha ido profundizando el proceso de despojo.
Sus voces, que parten de la pluralidad de enfoques y posicionamientos, revelan el impacto que las actividades
extractivas
producen en las relaciones de género y en la vida de las mujeres.
Algunas se sitúan en los feminismos populares y comunitarios, otras
parten desde los ecofeminismos, y muchas no se reconocen como feministas
de forma explícita. Pero todas ellas, desde su diversidad, comparten el
horizonte de una lucha
post-extractivista, descolonizadora y
antipatriarcal, y se empoderan en el marco de las resistencias. Su
principal aporte: sacar a la luz los estrechos vínculos entre
extractivismo y patriarcado.
Trata de mujeres y niñas
Los bloques petroleros en la
Amazonía ecuatoriana,
la explotación minera de Cajamarca en Perú o la ruta de la soja en
Argentina comparten una realidad común. En todos estos lugares,
afectados por las actividades
extractivas, la masiva llegada de
trabajadores ha provocado el incremento del mercado sexual. El alcohol,
la violencia, y la trata de mujeres y niñas con fines de explotación
sexual se establecen en la cotidianidad de los pueblos como expresión de
una fuerte violencia machista. Un informe realizado en el marco del
Encuentro Latinoamericano Mujer y Minería que se celebró en Bogotá en octubre de 2011,
señala que “aparecen situaciones críticas que afectan directamente a
las mujeres, tales como la servidumbre, trata de personas, migración de
mujeres para prestar servicios sexuales (…) y la estigmatización de las
mujeres que ejercen la prostitución”.
Por otro lado, el modelo
extractivista
conlleva la militarización de los territorios, y las mujeres se
enfrentan a formas específicas de violencia debido a su condición de
género. Esto incluye, en numerosas ocasiones, agresiones físicas y
sexuales por parte de las fuerzas de seguridad públicas y privadas.
Desde
esta perspectiva, tanto la tierra como el cuerpo de la mujer son
concebidos como territorios sacrificables. A partir de ese paralelismo,
los movimientos feministas contra los proyectos
extractivos han
construido un nuevo imaginario político y de lucha que se centra en el
cuerpo de las mujeres como primer territorio a defender. La recuperación
del territorio-cuerpo como un primer paso indisociable de la defensa
del territorio-tierra. Una reinterpretación en la que el concepto de
soberanía y autodeterminación de los territorios se amplía y se vincula
con los cuerpos de las mujeres.
Son las mujeres Xinkas en resistencia contra la minería en la
montaña de Xalapán (Guatemala)
quienes, desde el feminismo comunitario, construyen este concepto.
Plantean que defender un territorio-tierra contra la explotación sin
tener en cuenta los cuerpos de las mujeres que están siendo violentados
es una incoherencia. “La violencia sexual es inadmisible dentro de este
territorio porque entonces ¿para qué lo defiendo?”, se preguntaba Lorena
Cabnal, integrante de la Asociación de Mujeres Indígenas de Santa María
de Xalapán – Jalapa.
“Las mujeres somos una economía en resistencia”
La
penetración de industrias extractivas en los territorios desplaza y
desarticula las economías locales. Rompe con las formas previas de
reproducción social de la vida, que quedan reorientadas en función de la
presencia central de la empresa. Este proceso instala en las
comunidades una economía productiva altamente masculinizada, acentuando
la división sexual del trabajo. El resto de economías no hegemónicas –
la economía popular, de cuidados, etc. –, que hasta ese momento han
podido tener cierto peso en las relaciones comunitarias, pasan a ser
marginales.
En un contexto donde los roles tradicionales de
género están profundamente arraigados y donde el sostenimiento de la
vida queda subordinado a las dinámicas de acumulación de la actividad
extractiva,
los impactos socio-ambientales como la contaminación de fuentes de agua
o el aumento de enfermedades incrementan notablemente la carga de
trabajo doméstico y de cuidados diario que realizan las mujeres.
“Hay
miles de experiencias productivas y económicas desde las mujeres que a
partir de hoy las reconocemos y las nombramos como economías en
resistencia.” A través de esta idea, adoptada de forma colectiva en el
Encuentro Regional de Feminismos y Mujeres Populares celebrado
en Ecuador en junio de 2013, las mujeres plantean otra forma de hacer
economía. Una economía basada en la gestión de los bienes comunes que
garantiza la reproducción cotidiana de la vida. Tal y como asegura la
socióloga e investigadora argentina Maristella Svampa, la presencia de
las mujeres en las luchas socio-ambientales ha impulsado un nuevo
lenguaje de valoración de los territorios basado en la economía del
cuidado. Detrás de esas luchas, por lo tanto, emerge un nuevo paradigma,
una nueva lógica, una nueva racionalidad.
El extractivismo y la reconfiguración del patriarcado
“La
presencia de hombres de otro lugar que ocupan las calles, se ponen a
tomar [beber alcohol] y fastidian a las mujeres, genera que éstas no
puedan salir a tomar un café porque las tratan como a putas”, cuentan
las mujeres en Cajamarca, una de las regiones más afectadas por las
actividades mineras en Perú.
En un contexto de acelerada masculinización del espacio, el
extractivismo
rearticula las relaciones de género y refuerza los estereotipos de
masculinidad hegemónica. En las zonas en las que se asientan las
industrias
extractivas se consolida el imaginario binario basado
en la figura del hombre proveedor donde lo masculino está asociado a la
dominación. En esta recategorización de los esquemas patriarcales, el
polo femenino queda ubicado en la idea de mujer dependiente, objeto de
control y abuso sexual.
En definitiva, tal y como señala un estudio publicado por
Acsur-Las Segovias, las aspiraciones colectivas que rodean a las actividades
extractivas
están fuertemente influidas por patrones masculinos, por imaginarios
masculinizados. En este sentido, las experiencias feministas permiten
visibilizar el
extractivismo como una etapa de reactualización del patriarcado. La investigadora y activista social mexicana Raquel Gutiérrez sostiene que “
extractivismo y patriarcado tienen una liga simbiótica. No son lo mismo, pero no puede ir el uno sin el otro.”
Protagonistas de la resistencia
Cuando
la empresa Yanacocha adquirió el proyecto minero Conga en 2001, nunca
imaginó que una sola mujer pondría en riesgo sus aspiraciones.
Máxima Acuña
se enfrenta con firmeza a uno de los gigantes de la minería. Se niega a
entregar sus tierras, ubicadas frente a la Laguna Azul de la región
peruana de Cajamarca, a una empresa que ha sido varias veces denunciada
por la adquisición irregular de terrenos privados. Desde el año 2011
Máxima y su familia han sido víctimas de violentos intentos de desalojo
por parte del personal de la minera y de la policía estatal. Entre
amenazas, intimidaciones y hostigamientos, resiste a un proceso judicial
plagado de irregularidades que la empresa interpuso bajo el cargo de
usurpación de tierras.
En junio de 2008 Gregoria Crisanta Pérez y otras siete mujeres de la comunidad de Agel, en San Miguel Ixtahuacán, Guatemala,
Guatemala,
sabotearon el tendido eléctrico interrumpiendo el suministro de la
minera Montana Exploradora, subsidiaria de la canadiense Goldcorp Inc.
Durante cuatro años recayó sobre ellas una
orden de captura por sabotaje
del funcionamiento de la mina. Finalmente, en mayo de 2012, los cargos
penales fueron levantados y las mujeres lograron recuperar parte de las
tierras de Gregoria, que venían siendo utilizadas de forma irregular por
la empresa.
Las mujeres del pueblo de
Sarayaku, en la Amazonía ecuatoriana,
encabezaron la resistencia contra la petrolera argentina Compañía
General de Combustibles (CGC), a la que lograron expulsar de sus tierras
en el año 2004. El Estado ecuatoriano había concesionado el 60% de su
territorio a la empresa, sin realizar ningún proceso de información ni
consulta previa. Fueron las mujeres quienes, desde el principio, tomaron
la iniciativa. Cuando el ejército incursionó en su territorio
militarizando la zona en favor de la petrolera, ellas les requisaron su
armamento. El ejército quiso negociar la devolución de las armas de
forma secreta. El pueblo de Sarayaku, empujado por las mujeres, convocó a
toda la prensa del Ecuador para sacar el caso a la luz pública. En el
año 2012, tras una década de litigios, la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos declaró la responsabilidad del Estado ecuatoriano en la
violación de los derechos del pueblo de Sarayaku.
Estos y otros casos ilustran el panorama
anti-extractivista
latinoamericano en el que las mujeres se alzan como protagonistas de la
resistencia, incorporando nuevos mecanismos de lucha y reivindicando su
propio espacio. En su comunicado, las mujeres amazónicas que en octubre
de 2013 caminaron durante más de 200 km en contra de la XI Ronda
Petrolera en Ecuador, proclamaban: “Defendemos el derecho de las mujeres
a defender la vida, nuestros territorios, y a hablar con nuestra propia
voz”.
http://www.lamarea.com/2014/02/17/ecuador-extractivismo-mujeres/
4.
Leopoldo López: la nueva figura al servicio de los EE.UU.
El dirigente político venezolano Leopoldo López, con un
extenso historial golpista desde 1999, se erige hoy en fiel
representante de la derecha al servicio de los intereses de Estados Unidos.
Actual Coordinador Nacional de la organización opositora
Voluntad Popular,
se presenta como líder de un grupo que promueve “un conciliador mensaje
de paz, bienestar y progreso y está comprometido en la construcción de
una alternativa de país donde todos los derechos sean para todos los
venezolanos”.
López, responsabilizado de las acciones de violencia desatadas por
grupos fascistas en días recientes con un comportamiento en la práctica
distante de los argumentos que promueve, quedó este martes a disposición
de las autoridades.
En su historial, el exalcalde del municipio de Chacao
cursó estudios en la Kennedy School of Government, de la Universidad de Harvard, sitio que constituye interés especial para la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Con anterioridad estuvo en el Kenyon College, en el estado de Ohio, donde la
CIA controla elementos entre sus profesores cuya tarea es identificar a los alumnos que pudieran ser de utilidad.
Ya en
Venezuela
se vinculó al International Republican Institute (IRI) del Partido
Republicano, que le extenderá luego todo su apoyo estratégico y
financiero.
Con este propósito, realizó a partir de 2002 frecuentes viajes a
Washington tanto a la sede del IRI como encuentros con funcionarios del gobierno de George W. Bush.
El 11 de abril del 2002 encabezó la marcha de la oposición
golpista al Palacio de Miraflores, la cual provocó la muerte de decenas
de personas y luego el secuestro del presidente Hugo Chávez.
Tras sus funciones como alcalde de Chacao, fue inhabilitado
políticamente debido a la malversación de recursos públicos que estaban a
su disposición.
5.
Trabajadores petroleros marchan en apoyo a la revolución bolivariana
Miles de trabajadores y pueblo en general caminaron desde la
céntrica Plaza de Venezuela hasta el Palacio de Miraflores en el centro
de esta capital en respaldo al gobierno.
En declaraciones a Prensa Latina, Amelia Menéndez, trabajadora de
Petróleos de Venezuela-Gas en el estado de Zulia, señaló que, para ella,
era un orgullo estar presente en la marcha por que era una forma de
demostrar que los venezolanos están rodilla en tierra con su gobierno y
“nadie acabará con esta revolución”.
Uno de los jóvenes que se preparan para trabajar en la Faja
Petrolífera del Orinoco, manifestó que lo visto hoy tiene que llamar a
la reflexión “a estos bandos de locos fascistas que lo que quieren es
chupar el petróleo de Venezuela y poco les importa este pueblo que
(Hugo) Chávez dignificó”.
Pancartas,
consignas, cánticos y decenas de iniciativas populares a favor del
ejecutivo y del presidente Nicolás Maduro y en contra de la violencia
opositora, estuvieron presentes en la marcha.
Por otra parte, antes de llegar a
Miraflores, le preguntamos a Edgar Faria su opinión acerca de las hechos
violentos ocurridos en estos días en el país y dijo: “yo no soy
petrolero, pero soy venezolano, y rechazo los actos violentos, la
injerencia gringa y a los vendepatrias que quieren entregar este país”.
Según
participantes en la actividad, normalidad, civismo, disciplina y
entusiasmo fueron apreciados en el transcurso de la marcha
Mientras, sectores dela derecha venezolana
se congregaron en la Plaza de Chacaito, convocados por el dirigente de
la derecha venezolana Leopoldo López, coordinador nacional de la
organización opositora Voluntad Popular, quien finalmente quedó en manos
de la justicia venezolana.
La
marcha recibió el acompañamiento de los vecinos del municipio
capitalino de Libertador, quienes desde ayer declararon esa localidad
como territorio de paz.
El júbilo popular se impuso sobre las pretensiones de volver a Venezuela un país violento.
Los trabajadores de la empresa petrolera mostraron su respaldo al presidente bolivariano.
Los venezolanos tomaron las calles en respuesta a los intentos de golpe de la oposición.
--
Este es un grupo de correos de amigos de la Organizacion Politica Los
Necios. Creemos en el debate, en el ejercicio de opinar y difundir
pensamiento revolucionario, sentimiento humano. Tambien para hacer
acopio de ideas, observaciones, criticas y pensamientos que contribuyan
con la construccion de una nueva sociedad hondureña y centro americana,
que a la vez nuestra luz crezca y se comparta con el mundo.