Movimientos y calendario electoral en Moldavia
Los últimos meses la temperatura política ha vuelto a crecer en Moldavia a medida que se ha ido acercando la recta final de la batalla iniciada en abril de 2009. El nacionalista rumano de derechas Mihai Ghimpu (Presidente del Parlamento moldavo y Presidente de la república en funciones tras la dimisión de Voronin), ha avanzado que va a proponer la ilegalización del Partido Comunista. No lo va a lograr pero como ya es tradición en el nacionalismo rumano así espera desprestigiar al primer partido del país y marcar diferencias con sus socios de gobierno neoliberal (sin descartar lo que pueda contribuir a preparar el terreno para una futura ilegalización). Por lo demás, ésta como otras actitudes suyas, dejan bien claro su dudoso talante democrático. Otro ejemplo de esto es su “ocurrencia” de aplicar con retroactividad la reforma de elección del Presidente. Cuestión que no es baladí, los comunistas están alerta y no sin razón, éste señor y sus acólitos tienen de liberal lo que tiene el Papa de izquierdista.La respuesta de los comunistas está siendo la movilización. Motivos les sobran. A lo mencionado anteriormente se le pueden añadir las constantes “reformas económicas” con el apoyo de instituciones financieras internacionales y la convocatoria de un referéndum para septiembre. A través de éste el gobierno pretende cambiar la forma de elección del Presidente para que sea por sufragio universal. Mientras, ésta y otras artimañas (de dudosa legalidad) han facilitado que las elecciones se hayan retrasados hasta nada más y nada menos que noviembre de 2010, fecha en la que se celebrarían elecciones legislativas y presidenciales.
En medio de todo esto, a José Luis (Un vallekano en Rumania), que nos tiene al tanto de todo lo que pasa por el Este, no se le pasaron unas elecciones municipales celebradas en 15 municipios moldavos donde el resultado fue muy bueno para los comunistas. Bien, esto es cuestión de ver la botella medio vacía o medio llena. La mayoría de las localidades eran de Gaugazia, región autónoma “turcomana” que tiene como principal lengua de comunicación el ruso. Es un territorio muy propicio para los comunistas, sobre todo en el momento actual en el que el nacionalismo rumano ha vuelto al poder y que poco a poco enciende los fantasma de una posible anexión a Rumania de la pequeña república. De todas maneras es verdad que hubo sorpresas, como la ocurrida en Floresti. Esta es una ciudad industrial que no está en Gaugazia y donde el ascenso y la victoria de los comunistas fue bastante significativa, aunque desconozco si hubo alguna circunstancia local que pudiera impulsar el voto de izquierdas. Por lo tanto, no me aventuraría a sacar demasiadas conclusiones al respecto. Tampoco de las movilizaciones que está realizando el Partido Comunista en sus feudos del interior del país. Por ejemplo, no ha realizado manifestaciones en Chisinau, donde la mayoría de la población simpatiza con los occidentalistas y nacionalistas rumanos. En fin, las movilizaciones están demostrando que los comunistas tienen músculo político pero a partir de ahí poco más se puede decir. Desde luego un salto cualitativo importante sería una gran movilización en Chisinau que sólo por ser capital tiene una capacidad mayor de impacto en los medios de comunicación y, en general, en la opinión pública.
Un último apunte. La Unión Europea parece dispuesta a intervenir en la pugna electoral y como era de esperar lo hace a favor de los occidentalistas. Se acaba de lanzar el diálogo para la liberalización de los visados con un gobierno interino que desoye las recomendaciones del Consejo de Europa. ¿Será casualidad? ¿habrá avances respecto a la liberalización de visados antes de la convocatoria electoral de noviembre? Se admiten apuestas.