Resultados de las elecciones a los Soviets locales en Bielorrusia
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El 1º de mayo, representa una fecha emblemática para los trabajadores, se conmemora el Aniversario de las manifestaciones legales en democracia, después de la larga noche de la dictadura franquista.
En 1978 los trabajadores participaron masivamente en la manifestación del 1º de mayo reivindicando el pleno ejercicio de las libertades y la consolidación de la Democracia, en concreto el pleno ejercicio de la Libertad Sindical a través de la promulgación de un Estatuto de los Trabajadores, la devolución del Patrimonio Sindical, la regulación de las Secciones Sindicales en las empresas, la Regulación de la Negociación Colectiva y el Derecho de Huelga. Además, reivindicaban medidas eficaces contra el paro y contra la subida escandalosa de los precios.
Con este motivo, y como homenaje a los Mártires de Chicago, la Fundación Francisco Largo Caballero, que tiene como uno de sus objetivos la recuperación de la “Memoria Histórica”, ha seleccionado de su hemeroteca este dossier de la revista “Los Mineros”, que explica el establecimiento del 1º de Mayo en todos los países, en el año 1890, por acuerdo del Congreso Internacional Obrero Socialista, celebrado el año anterior en París, al que acudió Pablo Iglesias.
En aquella época las condiciones de vida de los trabajadores en Europa y los EE.UU. no podían ser peores: la jornada laboral llegaba hasta las 16 horas (para muchos miles de hombres y mujeres la jornada se iniciaba a las 4 de la madrugada y terminaba a las 8 de la noche); el salario era escaso y sólo permitía ir malviviendo mientras había un puesto de trabajo en la Industria. En caso de cierre de la empresa, el destino para las familias obreras era el paro o la emigración. Sus hijos trabajaban desde los 6 años, y las mujeres de noche para completar el salario familiar. La miseria y la explotación eran un lugar común entre las clases trabajadoras, así como la represión policial. No es extraño, por lo tanto, que los obreros intentaran terminar con esta situación a partir de la década de 1880.
El documento que presentamos es un texto de divulgación para conocimiento de los trabajadores y sobre todo de los jóvenes, que desgraciadamente no encuentran en los libros de texto esta información, de lo que ocurrió en aquél entonces por defender las reivindicaciones obreras concretadas en la conquista de las 8 horas.
El 1° de mayo de 1886 la huelga por la jornada de ocho horas estalló de costa a costa de los Estados Unidos. Más de cinco mil fábricas fueron paralizadas y 340.000 obreros salieron a calles y plazas a manifestar su exigencia. En Chicago los sucesos tomaron rápidamente un sesgo violento, que culminó en la masacre de la plaza Haymarket (4 de mayo) y en el posterior juicio amañado contra los dirigentes anarquistas y socialistas de esa ciudad, cuatro de los cuales fueron ahorcados un año y medio después.
Cuando los mártires de Chicago subían al cadalso, concluía la fase más dramática de la presión de las masas asalariadas (en Europa y América) por limitar la jornada de trabajo. Fue una lucha que duró décadas y cuya historia ha sido olvidada, ocultada o limpiada de todo contenido social, hasta el punto de transformar en algunos países el 1.° de mayo en mero “festivo” o en un día franco más. Pero sólo teniendo presente lo que ocurrió, adquiere total significación la fecha designada desde entonces como “Día Internacional de los Trabajadores”.
No olvide conocer los detalles de La Historia del 1º de Mayo:
El 20 de agosto de 1886, ante el Tribunal en pleno, fue leído el veredicto del Jurado: condenados a muerte Spies, Schwab, Lingg, Engel, Fielden, Parsons, Fischer y a 15 años de trabajos forzados, Oscar W. Neebe.
Se les concedió el uso de la palabra a los sentenciados. Sus discursos se conservan y algunos fragmentos de ellos se reproducen aquí, en el orden en que fueron pronunciados. Hiela la sangre leerlos. Se trata de hombres que sabían de antemano que serían condenados a la pena capital y por un crimen que no habían cometido. Sus palabras, inspiradas y proféticas, tienen un patetismo que los años pasados desde entonces no logran borrar.
(Director del “Arbeiter Zeitung”, 31 años. Nacido en Alemania Central)
“Al dirigirme a este Tribunal lo hago como representante de una clase social enfrente de los de otra clase enemiga, y empezaré con las mismas palabras que un personaje veneciano pronunció hace cinco siglos en ocasión semejante: "Mi defensa es vuestra acusación; mis pretendidos crímenes son vuestra historia".
Se me acusa de complicidad en un asesinato y se me condena, a pesar de que el ministerio público no ha presentado prueba alguna de que yo conozca al que arrojó la bomba, ni siquiera de que en tal asunto haya tenido yo la menor intervención. Sólo el testimonio del procurador del Estado y el de Bonfield, y las contradictorias declaraciones de Thompson y de Gillmer, testigos pagados por la Policía, pueden hacerme aparecer como criminal.
Y si no existe un hecho que pruebe mi participación o mi responsabilidad en el asunto de la bomba, el veredicto y su ejecución no son más que un crimen maquiavélicamente concebido y fríamente ejecutado, como tantos otros que registra la historia de las persecuciones políticas y religiosas.
Se han cometido muchos crímenes jurídicos aun obrando de buena fe los representantes del Estado, creyendo realmente delincuentes a los sentenciados. En esta ocasión, ni esa excusa existe. Por sí mismos, los representantes del Estado han fabricado la mayor parte de los testimonios, y han elegido un Jurado viciado en su origen. Ante este Tribunal, ante el público, yo acuso al procurador del Estado, y a Bonfield, de conspiración infame para asesinarnos.
La tarde del mitin de Haymarket encontré a un tal Legner. Este joven me acompañó, no dejándome hasta el momento en que bajé de la tribuna, unos cuantos segundos antes de estallar la bomba. El sabe que no vi a Schwab aquella tarde. Sabe también que no tuve la conversación que me atribuye Thompson. Sabe que no bajé de la tribuna para encender la bomba. ¿Por qué los honorables representantes del Estado rechazan a este testigo que nada tiene de socialista? Sencillamente porque probaría el perjurio de Thompson y la falsedad de Gillmer. Y el nombre de Legner estaba en la lista de los testigos presentados por el ministerio público. No fue, sin embargo, citado a declarar, y la razón es obvia. Se le ofrecieron 500 dólares para que abandonara la ciudad, y rechazó indignado el ofrecimiento. Cuando yo preguntaba por Legner, nadie sabía de él ¡el honorable, el honorabilísimo fiscal Grinnell, me contestaba que él mismo lo había buscado sin conseguir encontrarlo! Tres semanas después supe que aquel joven había sido llevado detenido por dos policías a Buffalo, Estado de Nueva York. ¡Juzgad quiénes son los asesinos!
Si yo hubiera arrojado la bomba o hubiera sido el causante de que se la arrojara, o hubiera siquiera sabido algo de ello, no vacilaría en afirmarlo aquí... Mas, decís, "habéis publicado artículos sobre la fabricación de dinamita". Y bien, todos los periódicos los han publicado, entre ellos los titulados "Tribune" y "Times", de donde yo los trasladé, en algunas ocasiones, al "Arbeiter Zeitung" ¿Por qué no traéis al estrado a los editores de aquellos periódicos?
Me acusáis también de no ser ciudadano de este país. Resido aquí hace tanto tiempo como Grinnell, y soy tan buen ciudadano como él cuando menos, aunque no quisiera ser comparado con tal personaje. Grinnell ha apelado innecesariamente al patriotismo del Jurado y yo voy a contestarle con las palabras de un literato inglés: ¡El patriotismo es el último refugio de los infames!
¿Qué hemos dicho en nuestros discursos y en nuestros escritos?
Hemos explicado al pueblo sus condiciones y las relaciones sociales; le hemos hecho ver los fenómenos sociales y las circunstancias y leyes bajo las cuales se desenvuelven; por medio de la investigación científica hemos probado hasta la saciedad que el sistema del salario es la causa de todas las iniquidades, iniquidades tan monstruosas que claman al cielo. Nosotros hemos dicho, además, que el sistema del salario, como forma específica del desenvolvimiento social, habría de dejar paso, por necesidad lógica, a formas más elevadas de civilización; que dicho sistema preparaba el camino y favorecía la fundación de un sistema cooperativo universal, que tal es el socialismo. Que tal o cual teoría, tal o cual diseño de mejoramiento futuro, no eran materia de elección, sino de necesidad histórica, y que para nosotros la tendencia del progreso era la de una sociedad de soberanos en la que la libertad y la igualdad económica de todos produciría un equilibrio estable como base y condición del orden natural.
Grinnell ha dicho repetidas veces que es el anarquismo lo que se trata de sojuzgar. Pues bien, la teoría anarquista pertenece a la filosofía especulativa. Nada se habló de la anarquía en el mitin de Haymarket. En ese mitin sólo se trató de la reducción de horas de trabajo. Pero insistid: "Es el anarquismo al que se juzga". Si así es, por vuestro honor que me agrada: yo me sentencio, porque soy anarquista. Yo creo como Burke, como Paine, como Jefferson, como Emerson y Spencer y muchos otros grandes pensadores del siglo, que el estado de castas y de clases, el estado donde una clase vive a expensas del trabajo de otra clase -a lo cual llamáis orden- yo creo, digo, que esta bárbara forma de organización social, con sus robos y asesinatos legales, está próxima a desaparecer y dejará pronto paso a una sociedad libre, a la asociación voluntaria o a la hermandad universal, si lo preferís. ¡Podéis, pues, sentenciarme, honorable Jurado, pero que al menos se sepa que aquí, en Illinois, ocho hombres fueron condenados por creer en un bienestar futuro, por no perder la fe en el triunfo final de la Libertad y de la Justicia!
Grinnell ha repetido varias veces que éste es un país adelantado. ¡El veredicto corrobora tal aserto!
Este veredicto lanzado contra nosotros es el anatema de las clases ricas sobre sus expoliadas víctimas, el inmenso ejército de los asalariados. Pero si creéis que ahorcándonos podéis contener el movimiento obrero, ese movimiento constante en que se agitan millones de hombres que viven en la miseria, los esclavos del salario; si esperáis salvaros y lo creéis, ¡ahorcadnos!... Aquí os halláis sobre un volcán, y allá y acullá, y debajo, y al lado, y en todas partes surge la Revolución. Es un fuego subterráneo que todo lo mina.
Vosotros no podéis entender esto. No creéis en las artes diabólicas, como nuestros antecesores, pero creéis en las conspiraciones. Os asemejáis al niño que busca su imagen detrás del espejo. Lo que veis en nuestro movimiento, lo que os asusta, es el reflejo de vuestra maligna conciencia. ¿Queréis destruir a los agitadores? Pues aniquilad a los patrones que amasan sus fortunas con el trabajo de los obreros, acabad con los terratenientes que amontonan sus tesoros con las rentas que arrancan a los miserables y escuálidos labradores... Suprimíos vosotros mismos, porque excitáis el espíritu revolucionario.
Ya he expuesto mis ideas. Ellas constituyen una parte de mí mismo. No puedo prescindir de ellas, y aunque quisiera no podría. Y si pensáis que habréis de aniquilar esas ideas, que ganan más y más terreno cada día, mandándonos a la horca; si una vez más aplicáis la pena de muerte por atreverse a decir la verdad -y os desafiamos a que demostréis que hemos mentido alguna vez-, yo os digo que si la muerte es la pena que imponéis por proclamar la verdad, entonces estoy dispuesto a pagar tan costoso precio. ¡Ahorcadnos! La verdad crucificada en Sócrates, en Cristo, en Giordano Bruno, en Juan Huss, en Galileo, vive todavía; éstos y otros muchos nos han precedido en el pasado. ¡Nosotros estamos prontos a seguirles!”.
El discurso de Spies, interrumpido sin cesar por el juez, duró más de 2 horas. Hablaba como un iluminado, y las interrupciones parecían hacerlo más enérgico y elocuente.
(Nacido en Baviera, Alemania. Tipógrafo. Tenía 33 años en el momento del juicio)
“Hablaré poco, y seguramente no despegaría mis labios si mi silencio no pudiera interpretarse como un cobarde asentimiento a la comedia que acaba de desarrollarse.
Habláis de una gigantesca conspiración. Un movimiento social no es una conspiración, y nosotros todo lo hemos hecho a la luz del día. No hay secreto alguno en nuestra propaganda. Anunciamos de palabra y por escrito una próxima revolución, un cambio en el sistema de producción de todos los países industriales del mundo, y ese cambio viene, ese cambio no puede menos que llegar...
Si nosotros calláramos, hablarían hasta las piedras. Todos los días se cometen asesinatos; los niños son sacrificados inhumanamente, las mujeres perecen a fuerza de trabajar y los hombres mueren lentamente, consumidos por sus rudas faenas, y no he visto jamás que las leyes castiguen estos crímenes...
Como obrero que soy, he vivido entre los míos; he dormido en sus tugurios y en sus cuevas; he visto prostituirse la virtud a fuerza de privaciones y de miseria, y morir de hambre a hombres robustos por falta de trabajo. Pero esto lo había conocido en Europa y abrigaba la ilusión de que en la llamada tierra de la libertad, aquí en América, no presenciaría estos tristes cuadros. Sin embargo, he tenido ocasión de convencerme de lo contrario. En los grandes centros industriales de los Estados Unidos hay más miseria que en las naciones del viejo mundo. Miles de obreros viven en Chicago en habitaciones inmundas, sin ventilación ni espacio suficientes; dos y tres familias viven amontonadas en un solo cuarto y comen piltrafas de carne y algunos restos de verdura. Las enfermedades se ceban en los hombres, en las mujeres y en los niños, sobre todo en los infelices e inocentes niños. ¿Y no es esto horrible en una ciudad que se reputa civilizada?
De ahí, pues, que haya aquí más socialistas nacionales que extranjeros, aunque la prensa capitalista afirme lo contrario con objeto de acusar a los últimos de traer la perturbación y el desorden desde fuera.
El socialismo, tal como nosotros lo entendemos, significa que la tierra y las máquinas deben ser propiedad común del pueblo. La producción debe ser regulada y organizada por asociaciones de productores que suplan a las demandas del consumo. Bajo tal sistema todos los seres humanos habrán de disponer de medios suficientes para realizar un trabajo útil, y es indudable que nadie dejará de trabajar.
Tal es lo que el socialismo se propone. Hay quien dice que esto no es americano. Entonces, ¿será americano dejar al pueblo en la ignorancia, será americano explotar y robar al pobre, será americano fomentar la miseria y el crimen? ¿Qué han hecho los partidos políticos tradicionales por el pueblo? Prometer mucho y no hacer nada, excepto corromperlo comprando votos en los días de elecciones. Es natural después de todo, que en un país donde la mujer tiene que vender su honor para vivir, el hombre se vea obligado a vender su conciencia...
"El anarquismo está muerto", ha dicho el fiscal. El anarquismo hasta hoy sólo existe como doctrina, y Mr. Grinnell no tiene poder para matar ninguna doctrina. El anarquismo es hoy una aspiración, pero una aspiración que se realizará algún día... La anarquía es un orden sin gobierno. Es un error emplear la palabra anarquía como sinónimo de violencia, pues son cosas opuestas. En el presente estado social, la violencia se emplea a cada momento, y por eso nosotros propagamos la violencia también, pero solamente contra la violencia, como un medio necesario de defensa”.
Layla Anwar
An Arab Woman Blues
Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
¡Tres millones de viudas!, afirma Christine McNab, encargada de los proyectos de cooperación de la ONU en Iraq. Esa cantidad supone tres millones de hombres muertos y no el millón que reconocen los organismos internacionales.
Acabo de ver en Al Jazeera un documental sobre los asesinatos de los cerebros de Iraq: académicos, científicos, doctores, investigadores, pensadores… Si quieren conocer algunos de sus nombres, pueden consultar un antiguo escrito mío titulado “Brain Dead“.
Hay diferentes versiones respecto a quién está detrás de la oleada de asesinatos de las personas más valiosas de Iraq. Pero hay una cosa totalmente segura: un ABSOLUTO encubrimiento de quién está realmente detrás. Y es bien sabido que en el proceso se eliminó también a los posibles denunciantes…
La versión oficial del gobierno iraquí es: los baazistas se asesinaron unos a otros y hubo venganzas por parte del propio pueblo iraquí, que se puso a ajustar cuentas con el anterior régimen (dos afirmaciones muy contradictorias, ¿por qué iba el pueblo iraquí a vengarse en un médico o en un profesor universitario?).
Se entrevistó sobre el particular a unos cuantos elementos de ese maligno gobierno que tiene Iraq. A supuestas altas personalidades, desde coroneles de la policía al ministro del Interior a portavoces del actual gobierno diabólico de vampiros sectarios chiíes. Todos dieron justificaciones poco convincentes… y nadie contestó realmente a la pregunta de quién está detrás.
Aparte de culpar directamente a los baazistas y a Al-Qaida, hubo alusiones a los 150.000 mercenarios y agentes de inteligencia que llegaron con esos mugrientos y bárbaros ocupantes llamados estadounidenses. Aludieron a que la CIA estaba utilizando a otros agentes para eliminar a los científicos, doctores y académicos iraquíes; aludieron al Mosad, pero esos funcionarios del gobierno, excepto una mujer, parlamentaria, que dio el soplo y a la que silenciaron con amenazas de muerte… y a la que llegaré al final del escrito, todos ellos no dijeron una SOLA palabra acerca de sus propias milicias y del papel de los operativos secretos de Irán en la matanza de los cerebros iraquíes.
Pero, afortunadamente, el documental entrevistaba también a personalidades que no estaban en el gobierno, es decir, otros académicos que consiguieron escapar, familias de las víctimas, doctores en el exilio y un iraquí que ha estado investigando este asunto, un clérigo sunní y un doctor kurdo. Este último culpó a la Resistencia iraquí. ¡Qué típico de un kurdo! ¿¡Y por qué iba la Resistencia iraquí a eliminar a los iraquíes que estaban siendo asesinados por la Ocupación!?
En cualquier caso, TODOS ESTAN DE ACUERDO y TIENEN PRUEBAS de que fue/es la CIA/el Mosad/y la inteligencia iraní quienes están detrás de esos asesinatos, a los que añadieron las MILICIAS CHIIES que forman el actual gobierno, incluido ese “doctor” kurdo, quien llegó a la misma conclusión al final del programa.
Iré paso a paso porque es muy importante… y la conclusión final se hará evidente por sí misma.
Primero, permítanme abordar las cifras: Cifras controvertidas también. Algunos, como el Tribunal de Bruselas, dan una cifra de 431 cerebros asesinados… Mis fuentes me indican que unos 3 000. Un tipo, de nombre Dr. Jalili, que hizo una lista de nombres, da una cifra de 830 asesinados y les clasifica por campo de especialización. Y Jalili SÓLO se refiere aquí a ACADÉMICOS. Es decir, no se incluyen en esa cifra a doctores y otros especialistas, ni a los investigadores y científicos que trabajaban para las anteriores instituciones estatales y que no eran necesariamente académicos. Y esta cifra TAMPOCO incluye a los ex oficiales del ejército.
Una cosa segura, y que el actual gobierno sectario chií iraní niega vehementemente, es que antes de 2003 había 45.000 científicos en Iraq. Hoy prácticamente no hay ninguno, o fueron asesinados o están en el exilio o les han absorbido los estadounidenses.
¿Quién y cómo llegó hasta esos cerebros? ¿Quién tenía sus nombres, quién sabía dónde estaban, su área de especialización?
Retrocedamos al principio, antes de 2003:
Conclusión
Así pues, ¿quién lo hizo?
Los indicios del corto resumen anterior señalan claramente a los siguientes culpables: EEUU/CIA, Israel/Mosad, los kurdos, milicias chiíes, Al-Qaida.
¿Por qué?
¿Por qué mataría alguien a un doctor o a un profesor de agricultura, de literatura, a un ingeniero…? ¿Cuál sería el objetivo?
¿Cambiar el régimen? Ni hablar…
Todos nosotros sabemos ya que el objetivo de invadir y ocupar Iraq no fue:
Por tanto, la pregunta sigue siendo ¿por qué?
James Baker advirtió ya a Tariq Aziz que iban a hacer retroceder a Iraq a una era pre-industrial. Bremmer dijo que reducir la población de Iraq en unos cinco o seis millones era más que suficiente y ESO ESTÁ SUCEDIENDO. Madeleine Albright dijo que matar a medio millón de niños iraquíes había merecido la pena… pero esa pregunta me sigue royendo día y noche… ¿POR QUÉ?
Los persas tienen un odio histórico por Iraq y NO HAY DUDA de eso. Y ese odio histórico data de los tiempos del no tan grandioso Ciro.
También los judíos sienten un odio histórico hacia Iraq que data de los tiempos babilónicos…
Pero eso no explica la razón de los asesinatos de los pensadores iraquíes.
La explicación que encuentro más convincente es la que el doctor farmacéutico ofreció en ese documental, el Dr. Hitti, si es que recuerdo bien su nombre… Dijo que hay tres formas de asegurarse de que un país sea BORRADO DEL MAPA:
Pero sigo preguntándome, ¿por qué alguien querría borrar a Iraq del mapa, incluso después del cambio de régimen e incluso después de haberse apoderado de sus riquezas? ¿Qué hay tan especial en Iraq?
Esa es una obstinada pregunta que se niega a abandonarme… Creo que Saddam Hussein conocía la respuesta y también por eso fue asesinado.
Ernesto Che Guevara
La superficie agraria del "Bajo Aguán", ubicado en la parte atlántica del país, al norte de su geografía, es una de las más fértiles de América Central y por esta razón, las maniobras del gobierno asesino del neoliberal Callejas (1990-1994) permitió la concentración de la propiedad de la tierra entre tres millonarios terratenientes.
Callejas, a principio de los noventa, aprobó la Ley de Modernización Agrícola, que derogó la Ley de Reforma Agraria en vigor, por lo cual la tierra se trasformó en una mercancía que se pudo comprar y vender. Las cooperativas de agricultores que han sido financiadas por la reforma agraria, después de que el Estado la abandonó, se vieron obligadas a vender sus propiedades a los hombres más poderosos como Facussé, Morales y Canales, quienes se convirtieron en los dueños de casi toda el área, dedicándola al cultivo de productos no tradicionales, que son de exportación, como la palma africana y los cítricos.
La indiferencia del Estado por la situación de los campesinos ha significado que los agricultores se vieran obligados a tomar medidas para recuperar las tierras que históricamente han sido de ellos, y ocuparlas fue una solución para evitar la muerte por inanición.
Para citar datos específicos, recuerden que sólo Miguel Facussé posee 16 000 hectáreas en la zona, mientras que la misma ley de Modernización Agrícola no permite esta cantidad. Sólo en la zona de conflicto, tiene un exceso de más de 4 000 hectáreas, como resultó después de una medida del Instituto Agrario Nacional, a la presencia de técnicos del mismo Facussé.
Sábado, 17 de abril 2010: el Gobierno de Honduras y representantes del MUCA (Movimiento Campesino Unificado del Aguan) han hecho oficial el acuerdo que establece que los agricultores de esta asociación, formada por 28 cooperativas de la zona del Aguan, recibirían inmediatamente 3000 hectáreas de palma africana, en los tres meses a seguir, otros tres mil de tierras no cultivadas después de la evacuación voluntaria de las tierras ocupadas. Por otra parte, en el tiempo de un año, recibirían 1 000 hectáreas cultivadas y 4000 sin cultivar.
Como siempre, quien ganó más en este acuerdo fueron los terratenientes, aun cuando, en teoría, esto permitiría el terminar de la persecución de los campesinos: sólo durante los últimos días de negociaciones fueron detenidos decenas de trabajadores agrícolas sin ningún tipo de acusación fundada.
La prensa golpista fue responsable de demonizar los campesinos como si fueran guerrilleros fuertemente armados, mientras la realidad es todo lo contrario: son los asesinos de Facussé los que, principalmente de noche, entran en las comunidades para intimidar y sembrar el miedo en las personas, cuando no eliminan de forma permanente a los líderes de los movimientos campesinos.
Tuve la suerte de acompañar a algunos miembros de la organización para la defensa de los derechos humanos COFADEH (Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras) durante su visita al departamento de Colón, en el Bajo Aguan, para reunir pruebas de persecución y testimonios de familiares de los asesinados. Debo decir que, a pesar de todo, la situación no ha vuelto a la normalidad; el ejército y la policía siguen comportándose como si en el Bajo Aguan estuviera en guerra, siguen persiguiendo a los campesinos bajo el pretexto que son presuntos narcotraficantes y tratan de obstaculizar la labor de las organizaciones para defender los derechos humanos.
Como las fotos muestran, la policía se mantiene lista para perseguir a los líderes de los agricultores de forma sistemática y eficaz.
Podemos comprobar que la misma policía y los mismos militares se están moviendo en coches sin placas en completa impunidad: en el aparcamiento del hotel donde estábamos hospedados -nosotros y un número indeterminado de militares y policías- ¡el único vehículo con placa regular era el autobús del COFADEH!
Para hacer más eficaz esta invasión militar, invitaron incluso a militares estadounidenses y israelíes, que resultan un poco cómicos en los uniformes de la policía de Honduras, en su intento de comunicarse en un español artesanal, con nombres falsos como “Rivera” puestos en los uniformes, imaginándose tal vez que nadie podría detectarlos.
Si una persona tiene una necesidad repentina de avanzar rápidamente en el departamento de Colón, que se le olvide: cada pocos kilómetros hay un retén que detiene a la mayoría de los que pasan, inspeccionando ilegalmente el vehículo o los equipajes que encuentran, sin un mandato judicial, como si todos los que pasan fueran narcotraficantes asesinos.
Entre las alarmantes noticias que me han dicho los campesinos del MUCA, cuando los sicarios de Facussé entran por la fuerza en las cooperativas que están defendiendo la tierra -con pasamontañas y armados hasta los dientes- su acento colombiano se puede reconocer fácilmente, algo que confirma la denuncia de que el terrateniente más rico de Honduras contrató paramilitares colombianos para que se ocupen del trabajo sucio.
Y aquí estamos de acuerdo con el presidente golpista Lobo, que se queja de que hay extranjeros que han llegado a Honduras con fines subversivos: de hecho, ¿creen que los paramilitares colombianos y los militares norteamericanos y israelíes están exactamente en el país para asistir a una fiesta de cumpleaños? El problema es, con claridad, de tipo político; hay extranjeros buenos y otros malos: de hecho, en un retén donde detuvieron la camioneta del COFADEH, el mayor problema era mi acento cubano.
Un jefe de la policía un poco distraído, que me exigía, en un primer instante, un carnet de identidad hondureño, sin saber exactamente lo que fuera un pasaporte (juro que no es mentira… en ese momento comprendí por qué la resistencia en las marchas grita a los policías: “leer, escribir, aprender, para “chepo” nunca ser) afirmó que, por mi acento "extraño" mi pasaporte tenia que ser falso.
Sé que no es usual abandonar una profesión cómoda en el capitalismo, como la de medico veterinario, para dedicarse al periodismo político en una de las islas más bonitas y heroicas del Caribe, pero esta es mi vida y estoy muy orgullosa de haber estudiado español en la Universidad de La Habana… hecho que ha dejado signos reconocibles en mi forma de expresarme.
Sólo quiero concluir recordando que es una vergüenza que el gobierno golpista hondureño no reconozca todos los grandes esfuerzos que ha hecho Cuba para ayudar a este país hermano, desde el gobierno de Maduro, tras el terrible paso del huracán Mitch.
Sin embargo, afortunadamente, el pueblo sabe lo que ha sido y lo que sigue siendo el sacrificio de los médicos cubanos, que nunca abandonaron a los más pobres: al tratar de expulsar a los cooperantes de la salud cubanos, el presidente de aquella época, Maduro, tuvo que enfrentarse con el pueblo hondureño que bloqueó el aeropuerto Toncontín, y no permitió la salida de ningún medico criollo.
Así que, por favor, dejemos de perseguir a Cuba, dejemos de perseguir a los campesinos que están luchando por un pedazo de tierra: presidente golpista… por qué no exige justicia contra los corruptos y los asesinos como Oscar Álvarez, que usted mismo ha nombrado en su gabinete?
Ida Garberi es responsable de la página web en italiano de Prensa Latina