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miércoles, 31 de marzo de 2010

AY OBY, IGUALITO A TOBY! CARTA A DON PONCIANO

Mira Ponciano, como se equivocaron el montón de analistas triunfalistas centristas, derechistas y hasta algunos diz que izquierdistas para las elecciones de yankilandia. Ay decían! Qué bueno es Obama, es dulce Oby, qué simpático es Oby y un sin número de burradas al respecto como si el sistema opresor se cambiaran con sonrisas de santeros de mierda politiqueros.

Estábamos en un hotel presentando a un economista incapaz de administrar siquiera una tienda de cebollas y la gente saltaban de alegría porque dijeron que Oby había ganado. En otro Hotel de Ville la derecha tuvo que guardar sus juegos pirotécnicos y el desfile de apoyo a MCain se frustró, de la misma manera como se les frustró el de Gallinavila y la arenarquía el 14 de marzo.

Dan risa Ponciano, nuestros analistas de todos los ángulos políticos, les nombro los Curri-culos o culos en Curri, siempre cuando se presentan bien garbudos: “Analistas Políticos” vaya que hijos de puta! Por qué no dicen: lameculos arribistas como las Marvinas, los Chamarras, los viejos zurrados como Kirio Kagado y Goma Zanate, los pollos desculados, los joaquines arrastrados, las Lafitas mamálicas, los Nachos Nachas Sidosas, los Paolos Kakebolos, y toda la cabronería del arrastramiento plumífero arti-culero.

No me juzgués mal Ponciano Atehuano, yo soy creyente, pero no en Radio Cadena Mi Gente que pide más mordida que los agentes y los gerentes, o como Toby Lucifero que quiere que lo canonicen por culero. No Ponciano, creo en Monseñor Romero, el santo de los aguacateros sin esperanza y dinero, vos Ponciano, sos el que no creés ni en el diablo de Soya, ni en ninguna macolla que sólo andan tras la olla y por favor no me digás que crea en San Capirucho el santo de los cartuchos, ay está cartucho!, seguro, puro yo te conjuro en nombre de Toby, Chamarra que por detrás lo agarran o en Paolo que se lo cogen los bolos.

Como te decía Poncia, fijate el niño Oby: le zampó 40 mil soldados más a Afganistán, se zampó en Pakistán y Yemen, quiere joder a los ayatolas de Irán, se tomo Haití, ha militarizado toda Latinoamérica, se quiere quebrar a Chávez, Evo, Correa, al Tupa, le dio vuelta a Zelaya, les metió la ultra en Chile, Panamá y Costa Rica y la va a zampar en Colombia con el santo Santos Tortura que lleva de candidato y todavía tienen los huevos de darle el Nobel de la Paz ya la cagás, que hijos de puta más cínicos. A mí hasta risa me dan los que pierden el tiempo proponiendo a Evo. Desde cuando un nativo chorriado de por estos ayagualos se ha ganado un premio, el único fue el que se gano aquel Juan Pablo en la lotería y vaya recién llegado y de pronto premiado enmillonariado.

Viva la Demoniocracia Ponciano! Mejor digamos en coro como dice Chepe Coto: No me los cojo señores ni por pisto ni de choto.

Lando Parada

Paca Garse de Parada

Usulután

Tierra de los Chafos y Romagozas

Con Eucaristía recuerdan a María Julia Hernández

Héctor Maldonado, presbítero, oficia la misa en memoria de María  Julia Hernández, quien trabajó por los más necesitados y por la  canonización de Monseñor Romero. Foto Diario Co Latino/Wilton Castillo
Héctor Maldonado, presbítero, oficia la misa en memoria de María Julia Hernández, quien trabajó por los más necesitados y por la canonización de Monseñor Romero. Foto Diario Co Latino/Wilton Castillo


Beatriz Menjívar
Redacción Diario Co Latino

Con cantos propios de la misa latinoamericana, que evocan la justicia, el trabajo, y un futuro de paz y dignidad, fue animada la misa en memoria de María Julia Hernández.

“Cuando María Julia murió, un día como hoy, Monseñor Romero la recibió porque ella estuvo íntimamente ligada a la causa de defensa de los derechos humanos, que motivó la vida y muerte de él”, detalló el sacerdote concelebrante Héctor Maldonado, al momento del sermón.

Maldonado exhortó a los presentes a celebrar “la vida nueva” de la mujer que se tornó en una figura prominente al crear junto a Monseñor Romero la oficina de Tutela Legal, que impulsó un diario trabajo de pro de la Defensa de los Derechos Humanos.

El sacerdote exhortó a los salvadoreños a dignificar a María Julia, “somos nosotros los que tenemos que seguir honrando su memoria porque ella no sólo fue fiel a la humanidad, sino también a Dios. Hay una doble fidelidad porque tenía fe. Fe que no se puede entender sin el trabajo por los derechos humanos”, dijo.

“Ella escogió casarse con el evangelio, con la causa de Jesús. Su vacío lo sentimos, pero no hay mejor forma de honrarla que seguir con el trabajo que dejó comenzado”, dijo Maldonado.

El clérigo detalló que son los mismos ciudadanos quienes “deben continuar cultivando para recoger frutos frondosos de la justicia por las víctimas”, puesto que el amor que profesó tenía nombre, rostros e historias concretas.

“Su amor estaba con los desposeídos, las víctimas que no tenían quien por ellos. Su amor era de acuerdo a las bienaventuranzas. Es la mujer que nos da un testimonio de nuestras vidas. Amar es posible en una sociedad con rencor”, expresó en su homilía Maldonado.

Para quien María Julia sigue cuestionando a cada ciudadano en el trabajo de los Derechos Humanos. “Ella es modelo de bienaventuranza, de búsqueda por la justicia y nos sigue exigiendo un trabajo intenso”, concluyó el sacerdote.

La doctora en derechos humanos, y licenciada en filosofía falleció el 30 de marzo de 2007, luego de impulsar un trabajo intenso por lograr justicia en casos emblemáticos de violaciones a los derechos humanos, durante el conflicto armado, como la masacre de El Mozote.

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María Julia Hernández referente de los Derechos Humanos

Doctora María Julia Hernádez, quien fuera la Directora de Tutela  Legal del Arzobispado, supervisa los trabajos forenses en la  investigación de la Masacre de El Mozote. Foto Diario Co Latino/Cortesía  de Tutela Legal.
Doctora María Julia Hernádez, quien fuera la Directora de Tutela Legal del Arzobispado, supervisa los trabajos forenses en la investigación de la Masacre de El Mozote. Foto Diario Co Latino/Cortesía de Tutela Legal.


Gloria Silvia Orellana
Redacción Diario Co Latino

A tres años de su partida, ocurrido el 30 de marzo de 2007, María Julia Hernández, Directora de Tutela Legal del Arzobispado desde 1982, dejó un legado histórico en la defensa de los Derechos Humanos y la justicia en El Salvador.

Descrita por sus compañeros como una “mujer de temple y gran sensibilidad”, María Julia Hernández documentó y denunció diversas masacres como la de “El Mozote” “El Sumpul”, “La Quesera” y “El Barío “, que dieron la vuelta al mundo.

Con un Doctorado en Derechos Humanos y una Licenciatura en Filosofía, María Julia Hernández documentó a lo largo de su trabajo alrededor de 24 mil denuncias, aunque el número de muertos y desaparecidos rebasa las 80 mil víctimas que no pudieron ser identificadas, durante el conflicto armado de la década de los años ochenta.

El Subdirector de Tutela Legal, William Medrano, comentó que “María Julia fue una mujer que no me atrevo ni a describir —no hay palabras— porque fue una mujer incondicional que se entregó de corazón a la ayuda de las víctimas» , recordó.

María Julia Hernández realizó se trabajo, al frente de Tutela Legal, durante 24 años, en la defensa y protección de los derechos humanos de la sociedad salvadoreña en las etapas históricas más violentas del país.

“Fue una mujer que no tenía temor a nada y trabajó siempre con una gran seguridad en la protección de los derechos humanos del pueblo salvadoreño, en la época donde se cometieron las mayores violaciones y crímenes atroces, muchas de ellas incomprensibles, donde muchos jóvenes, niños, ancianos y mujeres fueron asesinados, producto de las masacres”, recordó.

Entre las masacres documentadas se encuentra la del Río Sumpul (Chalatenango); El Barío (Divisadero) y El Mozote (Morazán), de las cuales han abierto procesos judiciales ante la Fiscalía General de la República, que se declara “paralizada” por la Ley de Amnistía.

“Creo que ella se convirtió en la madre de las víctimas del conflicto armado, fue una mujer que tuvo voz y la valentía de enfrentarse a los poderes fácticos y políticos de este país, cuando nadie daba un cinco, por decirlo así, por una víctima de graves violaciones a sus derechos y obviamente la defensa de los derechos humanos no es una función lucrativa, es eminentemente humanitaria”, declaró.

Tutela Legal investigó a las  víctimas de la Masacre de El Barío, luego entregaron las osamentas para  que sus familiares sobrevivientes les dieran cristiana sepultura, en El  Divisadero, departamento de Morazán. Foto Diario Co Latino/Cortesía  Tutela Legal.
Tutela Legal investigó a las víctimas de la Masacre de El Barío, luego entregaron las osamentas para que sus familiares sobrevivientes les dieran cristiana sepultura, en El Divisadero, departamento de Morazán. Foto Diario Co Latino/Cortesía Tutela Legal.


William Medrano agregó que María Julia Hernández realizó su trabajo inspirada en los principios de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, que es con la persona que trabajó de manera total y absoluta, pudiendo sentar sus bases humanistas, después de recibir la dirección de Tutela Legal de manos del Arzobispo Arturo Rivera y Damas.

“Con ella a la cabeza, Tutela Legal dio pasos concretos hacia el fortalecimiento de la institución y especialización de su equipo que la acompañó durante todo este proceso desde 1982, un equipo que por su misma mística le permitió a Tutela Legal posicionarse, a nivel de El Salvador, y fuera de nuestras fronteras, como la institución referente en materia de defensa de los derechos humanos”, comentó.

Asimismo, recordó que incluso ambas partes en conflicto respetaron la labor de María Julia Hernández, que basó sus investigaciones desde los principios de imparcialidad, transparencia y neutralidad que le permitió a Tutela Legal ganarse el respeto.

“Ella recibió amenazas a muerte por el trabajo que hacía, si bien esas amenazas le incomodaban porque trataban de amedrentarla para que no siguiera adelante, esto no la hizo retroceder y siguió adelante”, dijo.

Sobre la influencia de Monseñor Óscar Romero en su trabajo profesional y vida, Medrano comentó que Monseñor Romero, como primer defensor de los derechos humanos de la sociedad salvadoreña, y quien pidió el cese de la represión, se convirtió en el ideal cristiano de la justicia.

“Ella fue como la Secretaria Ejecutiva de Monseñor Romero, se encargó de transcribir todas las homilías, para ella, creo que todos esos verbos, en ella se encarnaron y que luego, aplica al frente de Tutela Legal”, narró.

No obstante, sus esfuerzos, en El Salvador históricamente se ha mostrado como una nación en la cual, la justicia no puede ser aplicada, como el caso emblemático de Monseñor Romero.

“Ante eso, ella recurrió a instancias internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, es así, que el caso de Monseñor Romero, que presentó Tutela Legal junto a la CEJIL, lo introducen y se ha logrado una serie de señalamientos y recomendaciones para El Salvador, para que cumpla con las recomendaciones, y ese fue el sueño de María Julia, llevar a los culpables a la justicia y es una pena, que no haya visto la aplicación de justicia nacional, sino, fuera del país; eso no debería ser así, por la sed de justicia que aun demandan los salvadoreños y salvadoreñas”, expresó.

Sobre los reconocimientos a su labor en derechos humanos, Medrano expresa que “María Julia recibió en vida los mayores reconocimientos, que vinieron del pueblo salvadoreño, a aquellos que ayudó permanentemente, a quienes acompañó en su dolor por la pérdida de sus familiares y con quienes luchó para que este país fuera más democrático”, finalizó.

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"El silencio de las víctimas es victoria para los asesinos" (Mariposa.)
Investigación, juicio y castigo para los asesinos del matrimonio Manzanares-Monjarás!.

En defensa de Cuba - recogida de firmas digitales-


La iniciativa de la Red de Redes en Defensa de la Humanidad, que condena intromisión del Parlamento Europeo en los asuntos internos de Cuba.

A propósito de la resolución del 11 de marzo del Parlamento Europeo sobre Cuba, los intelectuales, académicos, luchadores sociales, pensadores críticos y artistas de la Red En Defensa de la Humanidad manifestamos:

1. Que compartimos la sensibilidad mostrada por los parlamentarios europeos acerca de los prisioneros políticos. Como ellos, nos pronunciamos por la inmediata e incondicional liberación de todos los presos políticos, en todos los países del mundo, incluidos los de la Unión Europea.

2. Que lamentamos profundamente, como ellos, el fallecimiento del preso común Orlando Zapata, pero no admitimos que su muerte, primera “...en casi cuarenta años” según el propio Parlamento, sea tergiversada con fines políticos muy distintos y contrarios a los de la defensa de los derechos humanos.

3. Que instar “...a las instituciones europeas a que den apoyo incondicional y alienten sin reservas el inicio de un proceso pacífico de transición política hacia una democracia pluripartidista en Cuba” no sólo es un acto injerencista, que reprobamos en virtud de nuestro compromiso con los principios de no intervención y de autodeterminación de los pueblos -defendidos también por la ONU-, y en contra de la colonialidad, sino que supone un modelo único de democracia que, por cierto, cada vez se muestra más insuficiente y cuestionable. La búsqueda y profundización de la democracia supone, entre otras cosas, trascender sus niveles formales e inventar nuevas formas auténticamente representativas que no necesariamente están ceñidas al pluripartidismo que, como bien se sabe, encubre frecuentemente el hecho de que las decisiones sobre los grandes problemas mundiales son tomadas unilateralmente por pequeños grupos de interés con inmenso poder, por encima del régimen de partidos.

4. Que pretender justificar una intromisión en los asuntos políticos internos del pueblo cubano manipulando mediáticamente el caso de Orlando
Zapata -delincuente común y de ninguna manera preso político-, coincide con las políticas contrainsurgentes que han estado aplicándose en América Latina para detener o distorsionar los procesos de transformación emancipadora que están en curso y se suma al criminal bloqueo al que ha sido sometido el pueblo cubano, por el simple hecho de no aceptar imposiciones y defender su derecho a decidir su destino con dignidad e independencia.

5. Que compartimos la preocupación mostrada por los parlamentarios sobre el respeto a los derechos humanos en Cuba pero la extendemos al mundo en su totalidad. Así como les preocupa el caso del delincuente fallecido (que en 40 años no tiene ningún antecedente similar), los invitamos a exigir el fin de la ocupación de Gaza y del hostigamiento al pueblo Palestino, que ha provocado no una sino miles de muertes; de la intervención en Irak y Afganistán sembrando muerte y terror en pueblos y ciudades; de los bombardeos en esos lugares con el argumento de defender la democracia; el fin de la doble ocupación de Haití; el cierre de la prisión de Guantánamo y la entrega de ese territorio a Cuba, a quien le pertenece; la devolución de las islas Malvinas a Argentina; y, por supuesto, el fin de un bloqueo que viola los derechos humanos del pueblo cubano y que puede poner en duda la calidad moral de quien exige trato humano para un delincuente cuando se lo niega a un pueblo entero.

El acoso económico y mediático al que está siendo sometida Cuba, aun antes del deceso del preso común Orlando Zapata, constituye un atentado contra los derechos humanos y políticos de un pueblo que decidió hacer un camino diferente.


Exigimos respeto a los procesos internos del pueblo cubano para definir y ejercer su democracia, y consecuencia con los principios universales de no intervención acordados por las Naciones Unidas.

Red En defensa de la Humanidad

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domingo 21 de marzo de 2010

Cubanos/as, lucha popular, defendiendo el socialismo cubano

Damas de Blanco reciben respuesta popular


Lecciones de derechos humanos para Cuba. 1. Una policía democrática.


Los atentados en Moscú

Publicado por C. Marat

Los atentados terroristas del día de hoy en Moscú, Rusia, y que dejaron decenas de muertos fueron, al parecer, perpetrados por nacionalistas islámicos.

La historia del conflicto de Chechenia es muy larga. Los chechenos fueron una de las minorías oprimidas por el imperio zarista, así que se sumaron enérgicamente a la Revolución soviética. El apoyo a los bolcheviques fue aplastante y, gracias a ello, pudieron derrotarse varias sublevaciones de extremistas islámicos. La colectivización de los '30 fue, por el contrario, rechazada y hubo severos conflictos entre las fuerzas gubernamentales y la población local; esto se acrecentó con la Segunda Guerra Mundial, ya que un gobierno rebelde checheno buscó formar una alianza con la Alemania nazi. En castigo, en 1944 se abolió la República Socialista Soviética Autónoma de Chechenia-Inguschia (como rep. autónoma estaba incluida en la República Socialista Federativa Soviética Rusa) y se deportó a toda la población (incluido los comunistas locales) a Kazajistán. En 1957 esta república fue restaurada. En 1993, tras la disolución de la URSS, se declaró la independencia y se provocaron dos guerras con Rusia, donde tanto los separatistas como las tropas del dictador borracho Yeltsin comentieron todo tipo de atrocidades.

Bandera de la RSSA de Chechenia-Inguschia, versión 1937-1944.

Sin duda, la única solución para los terribles conflictos y odios es la restauración de la Unión Soviética sobre una base democrática y una verdadera dictadura del proletariado (no una dictadura del partido único). La heroica historia de los pueblos de la vieja URSS será un estandarte perfecto para combatir al nacionalismo y a la religión*, elementos propiciados por el capitalismo para dividir a los pueblos por motivos absurdos.

*Otra clave de exacerbación de odios es la de confrontar "el cristianismo" de los rusos con "el islamismo" de los chechenos.

Béla Uitz y el Activismo. Arte y revolución.


(Detalle de la Catedral de San Basilio en Moscú 1921, cuadro de Béla Uitz. Fuente:http://www.hung-art.hu)

Hace unas cuantas entradas se habló de la literatura húngara de Eslovaquia y se mencionó a escritores de izquierdas, vinculados a la comuna húngara que tras su caída tuvieron que huir de Hungría y vivieron en Eslovaquia durante un tiempo. Fue solo un grupo el que eligió Eslovaquia como destino temporal. Muchos fueron a otros países, y naturalmente no solo había escritores, a fin de cuentas la lista de personalidades destacadas de la cultura húngara que tuvieron que exiliarse del país por su apoyo a la comuna húngara fue muy extensa, baste mencionar a György Lukács o a Béla Bartók. Muchos acabaron finalmente en la URSS y solo volvieron a Hungría tras la Segunda Guerra Mundial, algunos incluso más tarde. Uno de los que vivió de exilio en exilio hasta acabar en la URSS fue el pintor Béla Uitz (1887-1972), una de las cumbres del activismo húngaro (junto a Kassák y a Kmetty), que había dirigido durante la comuna húngara el Taller Proletario. Uitz vivió en la emigración en Viena, luego en Moscú, después de nuevo en Viena, París y desde 1926 se instaló definitivamente en Moscú. En la URSS realizó importantes obras (trabajó en Moscú, en el Palacio de los Soviets, en Kirguistán y en otros lugares). Ya en 1930 el gobierno soviético lo condecoró por su actividad artística. Aunque en estuvo en varias ocasiones en Hungría, tras la Segunda Guerra Mundial, solo se instaló en el país definitivamente en 1970.

(Ikonoanálisis, 1922. Fuente: http://www.hung-art.hu)


(Calle de Moscú, 1921. Fuente: http://www.kieselbach.hu)

(Una de las obras más conocidas de Uitz, durante la República de los Consejos Húngara. "!Adelante soldados rojos!". Fuente: http://mek.niif.hu)

En su época de formación como pintor destaca la influencia de Lajos Kassák sobre él, así como la de Picasso, Cezánne, Goya y el grupo pictórico de los Ocho (grupo que agrupaba a los primeros pintores húngaros vanguardistas). Uitz colaboró habitualmente en las revistas de Kassák. En ellas se publicaban sus dibujos y bocetos, de carácter expresionista, y también sus escritos. Con la llegada de la comuna húngara, la República de los Consejos, Uitz colaboró en actividades políticas, llegando a ser miembro del Directorio Artístico de la Comuna. Pintó numerosos murales que deberían haber sido expuestos en el Parlamento (por ejemplo "Pescadores") y carteles, cuya imagen está vinculada totalmente con la época de la comuna (todavía hoy). Uno de los más destacados es el que aparece sobre estas líneas. Cuando la comuna cayó fue detenido y encarcelado. Luego, en 1920 pudo marcharse de Hungría. Continuó su actividad artística en Viena y en Moscú y retomó también la política. En 1921 tomó parte en el Tercer Congreso de la Internacional Comunista en Moscú (Komitern) e ingresó en el Partido Húngaro de los Comunistas. Luego trabajó en Francia, donde pintó numerosas obras, muchas de ellas a petición del Partido Comunista Francés, y publicó numerosos artículos. En 1926, a través de Lunacharski, comisario de Instrucción Pública de la URSS, a quien conocía desde su trabajo en la Komitern, solicitó la nacionalidad soviética y luego se instaló definitivamente en la URSS, donde trabajó como profesor de pintura en las nuevas escuelas soviéticas del tipo Vjutein (escuelas de arte y técnicas creadas en 1920 por iniciativa de Lenin y que era el centro de la vanguardia pictórica soviética). Mientras, siguió con su trabajo creador. En 1936 marchó al Kirguistán para trabajar en el Palacio de la Gobernación de Frunze (actual Bishkek, la capital del país). En 1938 fue encarcelado, pero quedó en libertad al poco tiempo y volvió a Moscú ese mismo año y trabajó en la decoración del Palacio de los Soviets. Tras la Guerra Mundial permaneció en la URSS, aunque visitó en varias ocasiones Hungría. Después del éxito que tuvo una exposición sobre su obra en Hungría, regresó definitivamente a su país natal (aunque, por cierto, nació en un pueblo del Banato, cerca de Timisoara-Temesvár, en la actual Rumanía).

(Pescadores, 1919. Fuente: http://www.terminartors.com)

(Factoría, 1918. Fuente: http://www.terminartors.com)

(Mujer sentada vista de lado -acuarela-. 1918. Fuente: http://www.hung-art.hu)

(Batalla, 1922. Fuente:http://www.terminartors.com)

Uitz es una de las figuras del activismo, un estilo literario y pictórico desarrollado sobre todo en Europa Central y Oriental, que pretende el cambio de la sociedad, la actividad pictórica como forma de cambiar la realidad, como reacción a los acontecimientos diarios. En Hungría destacan además de Uitz, Lajos Kassák, János Kmetty (del que hay una entrada aquí en Crónicas húngaras), Sándor Bortnyik, János Macza, Lajos Tihanyi y otros. Surge a comienzos del siglo XX, dentro de las tendencias de vanguardia, en concreto del expresionismo (en muchos lugares se los considera simplemente expresionistas). El nombre viene por la revista berlinesa Die Aktion. En Hungría se empieza a extender desde 1915 gracias a las revistas de Kassák, "La Acción" (A Tett) - que tomaba como modelo a "Die Aktion"- y "Hoy" (Ma) - después de la prohibición de la anterior. La mayoría de los autores que colaboraban con estas revistas tuvieron que huir de Hungría por su colaboración con el gobierno comunista de Béla Kun. Se considera que eso supuso el fin de la vanguardia en Hungría, aunque muchos de estos autores, como el citado Uitz continuó su obra en el extranjero (y de hecho la revista "Hoy" de Kassák, publicada ahora desde Viena se convirtió entonces en un referente para la vanguardia internacional).

La Galería Virtual Húngara tiene varias obras de Uitz e información sobre su vida, así como sobre el Activismo y otros movimientos y pintores de la época.

Fuentes: Némes Lampérth József: Aktok, Képzőművész Magyarországon, Magyar Életrajzi Lexikon, wikipedia

FPL

Con el objetivo de racabar historia y datos en los escritos de otros los cuales citamos, les compartimos en esta oportunidad, para enriquecernos.

Las FPL,
una guerrilla enorme y poderosa, sectaria y dogmática

redaccion@centroamerica21.com



Salvador Cayetano Carpio, fundador de las FPL




El primero de abril de 1970, cuatro obreros y tres estudiantes de medicina se reunieron en secreto para constituirse en el primer comando de la que llegaría a ser en El Salvador, con el correr de los años, la g

uerrilla más grande y poderosa, pero también la más dogmática y sectaria.

Por esos tiempos El Salvador era un hervidero de batallas políticas y sociales en contra de un régimen militar autoritario entronizado desde 1932. La única organización de izquierda existente en ese momento, el Partido Comunista, había debatido larga pero infructuosamente la posibilidad de lanzarse a la lucha armada.



Ante el cierre progresivo de los espacios para la lucha política legal, y estimulados por el triunfo de la revolución cubana y por la ola de rebeldía juvenil que por entonces se abría paso en el mundo entero, los jóvenes universitarios politizados prácticamente no discutían otra cosa que no fuera la vía violenta hacia la toma del poder político.

De hecho, un grupo de esos jóvenes, formados en su

mayoría en la corriente social cristiana, ya se había lanzado al intento, formando el núcleo inicial de lo que se convertiría en el Ejército Revolucionario del Pueblo, ERP.

Ruptura y nacimiento

Pero los siete conjurados de aquel primero de a
bril de 1970 provenían de otra tradición ideológica. El 30 de marzo, apenas un día antes del cónclave clandestino, habían renunciado a su militancia en el partido comunista, del cual uno de ellos, Salvador Cayetano Carpio, había sido el máximo dirigente en los últimos seis años.



Carpio, un panadero de 51 años de edad, se había enrolado en las luchas sindicales desde 1943, y por ello había sido perseguido encarcelado en varias ocasiones. A finales de los años cuarenta se integró al partido comunista; en 1953 cayó preso de nuevo y fue torturado por la policía. Cuando salió de la cárcel, después de veintiún días de mantenerse en huelga de hambre, sus camaradas lo enviaron a Moscú para que realizara estudios de marxismo-leninismo en la Escuela Superior de Cuadros del Partido Comunista de la Unión Soviética.

Despu
és de cuatro años concluyó su preparación, y luego de una estancia de tres meses en la China de Mao regresó a El Salvador, en 1957. Siete años después, en 1964, fue elegido secretario general del partido comunista. Carpio no solo era un obrero él mismo sino que también era profundamente obrerista. Todo su pensamiento y su actividad se basaba en la afirmación marxista de que la clase obrera era la fuerza motriz de la revolución y era, además, depositaria natural de los más altos valores humanos.

Su radicalidad ideológica, en ese punto, generaba un permanente conflicto con los dirigentes comunistas provenientes de la clase media y aun de estratos económicos altos, intelectuales en su mayoría. A principios de la década de los sesenta, la dirigencia comunista acordó comenzar a preparar para la lucha armada a un grupo de cuadros, algunos de los cuales fueron enviados a la URSS y a Cuba para adiestrarse. La responsabilidad de esa fase preparatoria recayó en un joven universitario, miembro además de una familia de comerciantes y agricultores muy prósperos: Schafik Hándal.

Carpio, más ligado al trabajo sindical del partido, no tuvo mayor incidencia en ese primer esfuerzo y más bien lo impugnó por considerarlo una desviación militarista que aislaba al partido de la lucha de masas. El proyecto fue declinando poco a poco, y ya en 1963 la policía desmanteló la estructura secreta y capturó a Schafik Hándal.




Años después, ya convertido en el comandante Marcial, máximo jefe de las Fuerzas Populares de Liberación, FPL, Carpio le confiaría a Marta Harneker, en una entrevista recogida en el libro “Con la mirada en alto”, su propia evaluación de aquél intento:

“La desviación militarista consistió en el desprecio del papel del movimiento de masas. Se sostenía que los sindicatos en El Salvador no tenían razón de ser, que solo la tenían en países industrializados como los europeos. Ese desprecio al movimiento de masas y la tendencia a concentrarse solo en la preparación militar florecieron en el partido. Paradójicamente fuimos nosotros, que estábamos por la integración de la lucha armada a la línea del partido, quienes tuvimos que dar la batalla ideológica contra esa desviación militarista”.

Sin embargo, en el ya citado libro de Marta Harneker, otro miembro de la dirigencia de las FPL, Gerson Martínez, propone una explicación diferente a la de Carpio: “La crítica de Marcial contra aquellos balbuceantes esfuerzos militares se tradujo en una suerte de contrapeso a esa actividad. Pienso que en el fondo él sentía que ese eslabón tenía condiciones para convertirse en la fuerza militar de la revolución en aquellos primeros instantes, y en sus adentros no aceptaba no estar a la cabeza de ese intento”.

Como quiera que fuese, lo cierto es que al enfocarse en la preparación militar, la influencia del partido comunista en los sindicatos se debilitó considerablemente. Al asumir la dirección del partido, Carpio se concentra de nuevo en el trabajo de organización obrera, inyectado en los sindicatos un elevado nivel de combatividad que culminó, hacia finales de los sesenta, con intensas jornadas de protestas y huelgas.

El panadero estuvo personalmente al frente de esas luchas, mostrando una tenacidad extraordinaria y un temple combativo demostrado palmariamente en su capacidad de resistencia ante la persecución, la cárcel y la tortura. Su gesta comenzaba a ser legendaria.

El plan de Carpio consistía en desatar la violencia insurreccional de las masas. Pero esa voluntad, al menos según su propia percepción, se enfrentaba a la oposición de un bloque de derecha enquistado en la dirigencia comunista. Ese bloque, “burocrático y legalista” a juicio de Carpio, se inclinaba hacia las formas legales de la lucha política, principalmente hacia la construcción de alianzas electorales con sectores con sectores que Carpio consideraba pequeñoburgueses.

Desatada la pugna ideológica entre esas dos corrientes, las posiciones de Carpio fueron finalmente derrotadas en los órganos de dirección partidaria. Aislados, Carpio y sus seguidores más cercanos optaron por la renuncia y por el compromiso de fundar una nueva organización cuyo principal esfuerzo, en esa fase inicial, se centraría en el aspecto militar.

Carpio y sus compañeros se clandestinizaron y a los pocos días comenzaron a ejecutar sus primeras acciones, que básicamente consistieron en asaltar a policías y vigilantes nocturnos para quitarles las armas. En los medios obreros, donde eran muy conocidos, comenzaron a preguntar por ellos, y pronto comenzó a rumorearse de que estaban formando una guerrilla. Al parecer no eran pocos los que querían sumarse a ese nuevo esfuerzo, pero ello implicaba una grave amenaza de desprendimientos dentro del partido comunista.

Para conjurar ese riesgo, la dirigencia comunista comenzó a propalar una especie: quienes habían abandonado el partido eran provocadores al servicio del enemigo, y concretamente eran instrumentos de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos.

Esa acusación, o más bien la tendencia a considerar como alta traición a toda disidencia política, habría de marcar el aspecto más negativo de la izquierda salvadoreña en su conjunto, y sería la base directa de al menos tres de los hechos más dramáticos que marcan su historia: el asesinato de Roque Dalton, el asesinato de la comandante Ana María y la sanguinaria purga masiva ejecutada por el comandante Mayo Sibrián.

FPL, 40 ANIVERSARIO

A Leonel, Gerson, Roque y Rebeca.

Llenos de orgullo, con nuestra frente en alto, con la conciencia clara de que lo que hicimos, hacemos y haremos, es nuestro deber histórico:

Las fuerzas Populares de Liberación Farabundo Martí, somos en la historia revolucionaria de nuestra patria, una de las organizaciones que más ha contribuido y sus cuadros siguen contribuyendo al cambio político, cultural, educativo y socio-económico de nuestra patria.

Nunca en la historia moderna Latinoamérica tuvo un ejército popular y un movimiento de masas tan potente como las FPL y el Bloque Popular Revolucionario. Mi memoria guarda huelga potentes como la de andes del 68 y del 72 en las que fui partícipe, y manifestaciones como la del 30 de julio del 75 en la cual los compañeros fundadores y miembros de UR quedaron ensangrentados frente al Seguro Social, así, recuerdo también, la muerte de José Dimas Alas, de Gloria y Felipe, Polín y la Ticha, de Evita, Chico y Toño en Santa Tecla, de Julito Castillo, de Marianella, de Juancito Chacón, de la Chana, de Tamba, de Bernardo, de Nelson, de Rafa, de los compas del FUR, Mauricio, Emmita, Delfy y de tantos combatientes que cayeron durante la guerra. Recuerdo a siete sobrinos que cayeran el mismo día en diferentes tareas durante el allanamiento de la CONIP por el ejército en 1980, tantos maestros, obreros, sacerdotes, monjas, campesinos, estudiantes, religiosos y religiosas miembros de nuestras Comunidades Eclesiásticas de Base, artistas, todos miembros de diferentes estructuras de nuestra organización.

Así como Monseñor Romero nos enseñó a dar amor, la dirigencia del partido nos enseño a ser humildes, pero no tontos, constantes y objetivos, a decir las cosas frente a frente, a hacer y aceptar críticas constructivas y por los canales adecuados y a no volvernos espejistas cuando el dólar ataca con sus ninfas verdes.

Definir a nuestra amada organización es definir a nuestro pueblo heroico y combativo, es definir a los combatientes de las otras organizaciones guerrilleras, al frente de masas de nuestro pueblo, a los héroes anónimos y a los sin voz de Monseñor Romero, es saludar los ochenta años del partido comunista de El Salvador y a su líder omnipresente Shafik Handal, es saludar a los combatientes del ERP, de la RN y del PRTC y a nuestro pueblo ancestral.

Hay veces que se habla mal de uno y de otro de organizaciones diferentes. Hay que recordar que los revolucionarios no son perfectos y que a los líderes no debe juzgárseles por una acción considerada equivocada, sino por toda la vida dedicada al proyecto del pueblo.

Así como en nuestra organización hay héroes y mártires, también los hay en las otras cuatro, baste recordar a Mario López, Venancio (PRTC), Lito Arce (ERP) Carlos y Mariela Menjívar (Grupo), Fedor, Anabellita Menjívar, Oscar Acevedo, (RN), Beethoven, PRTC, Víctor Quintanilla, ERP, Shafik, Toño y Farid Handal, PCS, María Teresa Saballos y su hermano Toño, Chemita Cuéllar, Sebastián Tamba, René Pineda y tanta de nuestra gente masacrada, para ellos y ellas nuestro amor, nuestra entrega y nuestra incondicionalidad para con nuestro pueblo.

A nosotros nos duele Evita, Chico, Toño, Felipe, Dimas Rodríguez, Gerson, Emmita, Delfy, Mauricio, Balmore, Úrsula, Chana, Chus Rojas, Lito, Dimas, niña Inesita, José Dimas Alas, la Ticha, Polín, Numa, Juancito, Marcial, Bernardo, Ana María, Ruth, Eugenia, Nelson, Ángela Montano, Roquito, y todos los Juanes, Marías, Julias, Chicos, Chepes, Toños, Rutilios, Margaritas, Hugos de nuestro pueblo.

Cuánto dolor magisterial llevamos en el alma, cuánto dolor por nuestros religiosos y religiosas, por nuestros periodistas nacionales e internacionales, por nuestros médicos y enfermeras, por nuestros estudiantes, por nuestros trabajadores y trabajadoras por los derechos humano, cuánto dolor obrero-campesino, cuánto dolor de exilio, torturas y desapariciones de todo nuestro pueblo.

Cuántos Teguichos y tantos Cutumayos, cuantas Tres Calles, y cuántos Sumpules, cuántos Mozotes y cuantas Cinqueras, cuantos Tenangos, tantos Calabozos, Guacamayas y tantos Guadalupes. Tantos cerros que hoy florecen con la fértil sangre de nuestros héroes y mártires.

Cuando jóvenes cumplimos cada quien de acuerdo a sus circunstancias personales, estamos vivos por causas del destino, los que cayeron no cayeron porque quisieron ser héroes, en una guerra caen débiles y fuertes y sobreviven también los fuertes y los débiles. Nunca he sido un héroe, simplemente otro hijo de este pueblo a quien amo con todas las fuerzas de mis ser, no busco pagos o reconocimiento inmerecidos, sólo el lugar que tengo al lado de mi pueblo para dar mi pequeño esfuerzo en nombre de mis hermanos y hermanas que cayeron en la lucha.

Hace cuarenta años, nuestra juventud la hereda nuestro pueblo. Hemos madurado, como tales las exigencias son aún mayores. No hay razón para no estar unidos, las FPL ya no existen como tales, sin embargo; las llevamos en nuestras venas y las enseñanzas y los errores anteriores deben ser las bases para unirnos, para fortalecernos y guiar a nuestro pueblo por los caminos de la unidad, la paz y la justicia social.

Paul Fortis.

martes, 30 de marzo de 2010

COMO LOS NIÑOS

Como los niños en este amanecer de mi existencia

He tirado mis sandalias de Trapense

Me he ido chapaleando

A lo largo de las calles campiranas

En las dulces corrientes de la vida.

De mi lejana infancia.

Ahora la vi, sus mejías rosadas

Como la flor de fuego

La besé y sentí que besaba

El tiempo de rosales.

Tomo mi red etérea

Me voy de cacería de estrellas

La más bella

Es para ti

Maestra de mi escuela.

Volver a ser niño

Poner en remojo la barba y los bigotes

La larga cabellera

Los atuendos virtuales

El puño de tarjetas

Las mil obligaciones cotidianas

Los agobiantes problemas

Los malcriados vecinos

Los amigos de lo que tienes

Y como nada tienes

No tienes ni un amigo

Vuelve a ser niño Ponciano

Con tus cientos de años

Necesitas vivir aunque sea un momento

La vida de los niños.

Vuelve a ser niño Ponciano

Tira tu cachanflaca

Tu juego de canicas

Construye tu casita

De arcilla en las playas

Que hace la corriente

Al paso por tu vida.

Olvídate, aunque sea un día

Que eres más anciano

Que la suma enésima de años

Que forma los milenios

De tus resurrecciones permanentes.

Paul Fortis

Tribunal Internacional pide declarar las escuelas de la Franja de Gaza en Patrimonio de la Humanidad

A 34 años del Dia de la Tierra Palestina

(Paris/Franja de Gaza)El Tribunal Internacional sobre la Infancia afectada por la Guerra y la Pobreza-Tribunal Internacional contra los Crimenes de Lesa Humanidad y el Genocidio, a través de su Presidente Internacional, el argentino Sergio Tapia y Fiscal Internacional de Derechos Humanos del tribunal internacional de conciencia presenta con motivo del 34ª Aniversario del Dia de la Tierra Palestina el 30 de Marzo de 1976, la iniciativa internacional en memoria de los niños palestinos asesinados por los bombardeos en la Franja de Gaza declarar las escuelas de la Franja de Gaza Patrimonio de la Humanidad, para recordar en la memoria historica de los pueblos del mundo, el horror y el terrorismo de estado israeli contra la infancia palestina y el pueblo palestino, donde se ha arrasado escuelas enteras, y matado cientos de niños y niñas palestinos, con el objetivo que las escuelas sean lugares seguros para la niñez palestina, defendidos por la humanidad entera y contra los crimenes de lesa humanidad sobre la infancia de Gaza.

El Tribunal Internacional sobre la Infancia afectada por la Guerra y la Pobreza-Tribunal Internacional contra los Crimenes de Lesa Humanidad y el Genocidio, a nivel de tribunal de conciencia busca con esta declaracion internacional, la defensa y proteccion de los niños y niñas de la Franja de Gaza, sometidos en forma continua al accionar de la guerra, afectando psicologicamente al 80% de la poblacion infantil palestina,

El Día de la Tierra simboliza la resistencia del pueblo palestino a la ocupación de su país. El 30 de marzo de 1976 se produjo la primera oposición masiva del contra los planes del gobierno israelí de expropiar tierras agrícolas palestinas para construir asentamientos coloniales judíos y una campo de entrenamiento militar, una huelga general que se saldó con siete jóvenes muertos y cientos de palestinos heridos y encarcelados. Desde entonces, el pueblo palestino recuerda estos hechos con paros y convocando manifestaciones y actos

El Día de la Tierra se ha convertido en una ocasión nacional palestina y del mundo en un símbolo de la unidad del pueblo palestino que a pesar de los años de represión y diáspora, nadie ha podido frenar su voluntad.

El Tribunal Internacional sobre la Infancia afectada por la Guerra y la Pobreza-Tribunal Internacional contra los Crimenes de Lesa Humanidad y el Genocidio invita a los organismos internacionales de Derechos humanos y Proteccion de la Infancia, como a instituciones sociales y educativas sumarse con su voz en esta campaña internacional por los niños palestinos, "Si no podemos combatir los crímenes contra la humanidad, al menos denunciémoslos para que no se cometan en silencio",sentencia el Fiscal Internacional el argentino Sergio Tapia
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Más información:









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Intelectuales Sartreanos en defensa de la Humanidad

"Solo los gestos de amor por la Humanidad, haran posible el triunfo de la Revolucion"
(Manifiesto del Humanismo Revolucionario del Siglo XXI de Sergio Farabundoche Tapia)
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“Así cazamos a los asesinos de monseñor Romero”: Carlos Dada

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“Así cazamos a los asesinos de monseñor Romero”: Carlos Dada

Dada, periodista salvadoreño, ha dedicado parte de su vida a investigar la muerte de Óscar Arnulfo Romero; sus indagaciones lo llevaron a varios encuentros con el capitán Álvaro Saravia, quien dirigió el crimen.

2010-03-28 | Milenio semanal

Víctor Flores García

Capitan  Álvaro Saravia, lugrateniente de D’Abuisson.Capitan Álvaro Saravia, lugrateniente de D’Abuisson. Foto: Edu Ponces/ Cortesía El Faro.net

El lunes 22 de marzo pasado, en vísperas de los 30 años del magnicidio del Arzobispo Óscar Arnulfo Romero en El Salvador, cometido en el altar de una iglesia de San Salvador el 24 de marzo de 1980 con un solo disparo al corazón, El Faro (www.elfaro.net) publicó como primicia una investigación de cinco años titulada “Así matamos a monseñor Romero”.

“El mayor Roberto d´Aubuisson fue parte de la conspiración para asesinar a monseñor Romero, aunque el tirador lo puso un hijo del ex presidente Arturo Armando Molina”, dice el capitán Álvaro Saravia (lugarteniente de D’Abuisson). Treinta años después él y otros de los involucrados reconstruyen aquellos días de tráfico de armas, cocaína y secuestros. Caído en desgracia, Saravia ha sido repartidor de pizzas, vendedor de autos usados y lavador de narcodinero. Ahora arde en el infierno que ayudó a prender aquellos días, cuando matar “comunistas” era un deporte, como dice la presentación de la investigación en primicia.

Con más de 500 impactos por minuto, los lectores de uno de los primeros diarios electrónicos en Latinoamérica, fundado en 1995, superaron los 200 mil ingresos en un país con poco más de seis millones de habitantes.

Las entrevistas a tres de los cinco participantes en el magnicidio relatan por primera vez cómo fue que el fundador del partido anticomunista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) —que gobernó de 1989 a 2009—, el ex oficial de inteligencia Roberto d’Aubuisson y fundador de los paramilitares llamados “Escuadrones de la Muerte”, quien murió de cáncer en la lengua en 1992, dio la orden de matar al arzobispo, acabando con 30 años de especulaciones. “Hazte cargo”, ordenó a su lugarteniente, el capitán Saravia, jefe de sus 14 muchachos íntimos, quien organizó el crimen.

Nunca antes alguien había confesado haber recibido tal orden y los gobiernos y presidentes del partido Arena siempre defendieron la inocencia de su líder histórico, mencionado como posible orquestador en un informe de la Comisión de la Verdad que investigó algunas de las más de 80 mil muertes que dejó la guerra civil (1980-1992). La única prueba indirecta era una agenda, la de Saravia, confiscada cuando D’Abuisson y sus hombres fueron detenidos en 1980 por órdenes de una Junta de Gobierno demócrata cristiana. Allí se relata la Operación Piña, sin que el nombre de Romero aparezca por ninguna parte, aunque la pista llevó al chofer del tirador, que tampoco recibía órdenes directas del jefe de la ultraderecha: Amado Garay se presentó voluntariamente a declarar en 1987 en El Salvador y Estados Unidos lo consideró de valor para investigar actividades de los Escuadrones de la Muerte. Lo acogió como testigo protegido y desde entonces vive oculto.

El testimonio atrae además por primera vez los reflectores hacia un personaje que había quedado tras bambalinas: Mario Molina, hijo de un ex presidente de la era militar, el coronel Arturo Armando Molina (1972-77), y hermano de quien fue ministro de Defensa en el gobierno anterior de Antonio Saca (2005-09). El francotirador armado de un fusil de mira telescópica, según Saravia, salió de su cuerpo de seguridad y es el único que sigue escondido. “Nadie sabe dónde está Mario Molina y el ex presidente aún vive y lleva una vida muy discreta entre Miami y Panamá”, cuenta a M Semanal Carlos Dada en una conversación de dos horas sobre la investigación que le llevó a acumular más de 20 horas de grabación con el capitán Saravia, lugarteniente de D’Aubuisson.

sospecha de violaciones a los derechos humanos" src="https://mail.google.com/mail/?ui=2&ik=a3d9a158b5&view=att&th=127ad52fb0916025&attid=0.0.1.4&disp=emb&zw" align="left" width="644" height="483" hspace="12">Ficha emitida por U.S. Immigration and Customs Enforcement sobre Álvaro Rafael Saravia, por sospecha de violaciones a los derechos humanos Foto: Edu Ponces/ Cortesía El Faro.net

Dada se encontró por primera vez cara a cara con Saravia en 2008, cuando el conspirador intentaba limpiar su imagen y buscaba negociar una condena menor a cambio de una confesión judicial en Estados Unidos; luego se encontró con él ocho veces más en el último año y medio, en una empobrecida zona de las montañas de un país que no puede revelar como parte del acuerdo con el asesino, quien vive con otro nombre; Saravia quería que Dada escribiera un libro. “No soy su secretaria, soy periodista y voy a publicar su confesión”, le espetó. Finalmente Saravia aceptó grabadora y foto.

LA CONFESIÓN

El relato de 20 páginas hecho por Dada arranca así: “Saravia comienza a leer despacio, en voz alta: ‘Algunos años después de asesinar a monseñor Romero, el capitán Álvaro Rafael Saravia se quitó el rango militar, abandonó a su familia y se mudó a California’. En la mano sostiene varias páginas con la impresión de una nota periodística publicada hace cinco años. Se reacomoda los lentes —dos grandes vidrios sostenidos por un alambre—. Tiene las uñas rotas y sucias, y los ojos muy abiertos y agitados. Vuelve a leer el primer párrafo. ‘Algunos años después de asesinar a monseñor Romero, el capitán Álvaro Rafael Saravia…’ Hace una pausa y repite ese nombre, que no ha dicho en mucho tiempo: ‘El capitán Álvaro Rafael Saravia’. Levanta la cabeza y me mira fijamente:

—Usted escribió esto, ¿verdad?

—Sí.

—Pues está mal.

—¿Por qué?

—Aquí dice: “Algunos años después de asesinar a monseñor Romero”. Y yo no lo maté.

—¿Y quién lo mató?

—Un fulano.

—¿Un extranjero?

—No. Un indio, de los de nosotros. Por ahí anda ése.

—Usted no disparó, pero participó en el crimen.

—Treinta años y me voy a morir perseguido por eso. Sí, claro que participé. Por eso estamos hablando.

Tiene las manos gastadas por la miseria y el trabajo del campo. Unas manos que nada tienen que ver con las de aquel piloto de la Fuerza Aérea convertido en lugarteniente del líder anticomunista salvadoreño Roberto d´Aubuisson, y después en repartidor de pizzas, lavador de dinero para la mafia colombiana y finalmente en vendedor de autos usados en California. Ahora ya no es nada de eso. Perdió un juicio al que no asistió, en el que fue encontrado culpable del asesinato de monseñor Romero.

—Cuénteme cómo fue.

—Se lo voy a contar todo, pero despacio. Esto es largo.

La historia resumida en 500 palabras dio la vuelta al mundo mediante las agencias internacionales de noticias y llegó a las portadas de Los Ángeles Times, El Mundo de España, Semana de Colombia, ABC de Paraguay, y la cadena Univisión, entre otros… mientras la gran prensa salvadoreña guardó silencio. Gobernado por primera vez por un presidente de izquierda moderada, Mauricio Funes, quien tiene como paradigmas a los presidentes Lula da Silva y Barack Obama, El Salvador sigue siendo un país dividido por aquel magnicidio.

Saravia  durante una entrevista con el autor,  Carlos Dada.Saravia durante una entrevista con el autor, Carlos Dada. Foto: Edu Ponces/ Cortesía El Faro.net

LAS CAZADORAS DE CRIMINALES

La historia de la persecución se remonta al año 2004, cuando Carlos Dada, director de El Faro.Net ganó una beca para estudiar en un programa para periodismo de investigación en la Universidad de Stanford, en San Francisco, California. Allí conoció a Terry Karl, profesora de ciencias políticas, quien trabajó durante varios años en Harvard y pasó mucho tiempo en El Salvador desde los años ochenta como asistente de congresistas demócratas. Karl ha sido experta y testigo en todos los juicios civiles en contra de violadores de los derechos humanos, en particular los de los generales José Guillermo García, Eugenio Vides Casanova, Nicolás Carranza y el capitán Saravia. “En 2005, cuando tomaba los cursos con Terry Karl estuve en California mientras tenía lugar el juicio en ausencia contra el capitán Saravia y publiqué la primera pista: 25 años después del asesinato de monseñor Romero, un ex capitán de la Fuerza Aérea se convirtió en el primer culpable del crimen, juzgado y sentenciado en ausencia por una corte estadunidense. Álvaro Rafael Saravia, uno de los implicados en el asesinato que cambió el rostro de El Salvador, ha desaparecido y ahora es prófugo de la justicia, y su crimen uno de los pocos que ha alcanzado la categoría de atentado contra la humanidad por la muerte de una sola persona”.

Una vez localizado, Saravia condujo a otros dos criminales: uno, Fernando El Negro Sagrera, lo negó todo, y el otro, Gabriel El Bibi Montenegro, admitió haber conducido el auto de Saravia, que ofreció seguridad al tirador.

Karl puso en contacto a Dada con Almudena Bernabeu, abogada del Center for Justicie and Accoutabiliy (CJA) en San Francisco, quien buscó en leyes de hace dos siglos que no se habían usado en más de 100 años para enjuiciar, en Estados Unidos, a extranjeros que han cometido violaciones de Derechos Humanos y que se encuentran físicamente en el país. Almudena es también la abogada que presentó el año pasado en España el caso de seis sacerdotes jesuitas asesinados por tropas élite del Ejército salvadoreño en 1989. El CJA es un organismo civil estadunidense que tiene enormes archivos mediante el trabajo voluntario de abogados reconocidos para juicios contra criminales de delitos de lesa humanidad. “Entre sus éxitos —relata Dada— está el caso de un ex torturador de Haití que no podían encontrar. Un día el Miami Herald publicó una foto de un tipo sonriendo emocionado porque se ganó la lotería. Era él, y ese dinero terminó comprando escuelas y clínicas en Haití”.

Tumba de  monseñor Romero.Tumba de monseñor Romero. Foto: Roberto Escobar/ EFE

El sitio web del CJA contiene largas transcripciones de todo el juicio de Saravia: “Fue una mina de información para encontrar al hombre de D’Aubuisson”. Y fue el CJA el que localizó a Saravia y lo enjuició con dos pruebas: su agenda confiscada en 1980 y el testimonio del chofer que condujo al asesino, que vive como testigo protegido en Estados Unidos. Fue entonces cuando el viejo conspirador huyó y desapareció. Pero Dada contrató a un investigador privado para localizar el domicilio de Saravia. Su conclusión fue: “Este hombre está muerto o está en Chicago protegido por la mafia iraquí que trafica autos, porque se dedica a la venta de autos usados”. Dada viajó entonces a Chicago, recorrió las ventas de autos de segunda mano en busca de su hombre y nada. “Saravia no apareció por ningún lado. Pensé entonces que o me quedaba a vivir en Chicago o estaba perdiendo mi tiempo”. Era el año 2005.

El periodista habló entonces con Bernabeu y le dijo: “Este tipo no puede vivir escondido el resto de su vida, cuando se desespere te va a llamar, cuando te llame dile que lo he buscado desde hace mucho y dile que quiero hablar con él”.

LA SALIDA DEL ESCONDITE

Un año después, Saravia buscó defenderse del juicio en ausencia y de su condena a pagar 10 millones de dólares como reparación. Hacia 2006 buscó a un periodista del Miami Herald, Gerardo Reyes, y le dijo: “Voy a contarlo todo en un libro”. Pero luego volvió a desaparecer. “Un día de 2008, harto de vivir a salto de mata, el tipo habla con Almudena y trata de negociar algo legal que no prospera, pero ella le transmite mi mensaje. Tiempo después llama de nuevo y le dice ‘que venga Dada, quiero hablar con él’. Y me acerqué a dar el paso que había buscado por años”, relata el director de El Faro. La cita fue en una región empobrecida, peligrosa y remota “en un país latinoamericano”, dice Dada guardando su palabra.

El conspirador lo recibió con una interrogación: “¿Es usted hijo de Héctor Dada Hirezi?”. Dada Hizeri es un político democristiano, ex miembro civil de la cívico militar Junta de Gobierno instalada tras el golpe de Estado que acabó con una era de gobiernos militares en 1979, la misma que ordenó la detención de D’Abuisson y su gente. Dada Hirezi es ahora Ministro de Economía. “En ese momento me di cuenta que Saravia estaba entre quienes estuvieron persiguiendo a mi padre para matarlo. Mi padre también era su enemigo en aquella época, como todos los que no estuvieran con ellos. Lo fueron a perseguir hasta México para matarlo en los años ochenta, dice Carlos Dada, quien estudió en aquellos años en la Universidad Iberoamericana de México. El encuentro sin grabadora ni cámara duró unas cuatro horas y decidieron volverse a encontrar.

Roberto  d’Aubuisson, autor intelectual del asesinato de Romero.Roberto d’Aubuisson, autor intelectual del asesinato de Romero. Foto: Especial

CRIMINALES RETIRADOS

En busca de una pista sobre el magnicidio, Dada cubrió a finales de 2005 el juicio en Estados Unidos contra otro alto jefe militar involucrado en los asesinatos: el ex vice Ministro de Defensa, Nicolás Carranza, en Menphis, Tennessee. Husmeó en la nueva vida privada del hombre condenado por “no haber hecho nada”, por no impedir asesinatos cometidos por sus hombres entre 1979 y 1981. “Me encontré en las noches con el insólito tipo de vida que llevaba Carranza. Trabajaba como vigilante nocturno del Museo de Arte de Menphis. El hombre que tenía un poder absoluto, que torturó, que fue agente de la CIA declarado, acabó de vigilante nocturno en un museo menor”. Dada descubrió allí los extraños recovecos de esas vidas ocultas: la subalterna de Carranza era una mujer afgana que llegó a Estados Unidos huyendo del talibán que la habían torturado. “Fue el ex torturador salvadoreño, que nadie sabía quién era en aquel país, quien le dio atención psicológica y le ayudó a desahogarse sobre las torturas del Talibán de Afganistán. Tengo muchos problemas manejando estas situaciones. Al capitán Saravia lo he estado viendo y he conversado con regularidad con él durante año y medio. Él representa las cosas más repugnantes para mí, pero empecé a sentir empatía por esta persona”.

Confundido, Dada fue a hablar con Karl: “No sé cómo manejarlo, este asesinato representa todo esas cosas que repudio, pero siento compasión de su miseria y hasta me da ternura”. La repuesta de Terry fue fabulosa: “‘No te sientas mal, eso es exactamente lo que te hace distinto a él’. Porque Saravia me comenzó a tomar confianza. La única forma de vivir con eso que tiene la gente que tortura, mata o viola es convencerse de que la gente que ellos matan o violan no son seres humanos, pero hay que descubrir los rastros de humanidad que hay en aquel monstruo, es lo que Hanna Arendt llamaba la banalidad del mal”.

Un  manifestante protesta junto al monumento a Roberto d’Aubuisson en San  Salvador, durante la marcha del 25 de marzo de 2010.Un manifestante protesta junto al monumento a Roberto d’Aubuisson en San Salvador, durante la marcha del 25 de marzo de 2010. Foto: José Cabezas/ AFP

PERFIL DEL PRÓFUGO

Saravia es el único de los conspiradores que vive escondido, cuenta Dada en su reportaje. Ha intentado en reiteradas ocasiones comunicarse con algunos de sus antiguos compañeros de lucha, pero nadie le ha respondido: “Treinta años han pasado y sigue la misma mierda. Ya no tengo nada que ocultar. ¿Para qué? Ya más hecho mierda de lo que estoy, cómo voy a estar. ¡Nada! A mí se me hace que hay una conspiración, que no quieren saber quién putas mató a Romero”.

Donde vive Saravia ni siquiera hay papel y el vecino más cercano que sabe leer y escribir vive a 20 minutos de su casa. A falta de libro, quiere contar todo en una entrevista.

—¿Y por qué quiere hablar ahora?

—Por mis hijos. Es que hasta ellos me ven como Hitler.

Por primera vez desde que empezamos a conversar, Saravia agacha la cabeza. Aprieta la boca. Está solo en esta mesa en la que también estoy yo. Y soy yo quien rompe el silencio.

—¿Hace cuánto no habla con ellos?

—¡Uffff! ¡Ufff! ¡Diez años! Me recuerdo de ellos todos los días. Aunque hasta miedo tengo de hablarles yo.

Durante las siguientes jornadas el capitán Saravia confesó a Dada otros motivos para hablar: “De todos los involucrados, es el único juzgado y el único que vive escondido. Amado Garay, el chofer, también vive oculto, pero en condición de testigo protegido de Estados Unidos. Pero es preciso subrayar algo: la primera condición para vivir escondido es estar vivo. Otras cinco personas involucradas en este crimen, o en su ocultamiento, no pudieron esconderse. Una murió decapitada, otra se suicidó, otra desapareció, a otra la mataron en un retén en la carretera. Otra terminó en pedacitos. En Guatemala. Eso dicen. Pero de esta última no hay nombre ni certificado de defunción”.

Él mismo parte de esa conspiración, ahora está solo. Su único amigo es un hombre que tiene una vieja pick up y una pequeña propiedad rural. Ahí hay una cabañita de madera, parecida a la de El Unabomber, compuesta por cuatro paredes con una ventana que protegen un piso de tierra y nada más. Ahí vivió Saravia más de un año, hasta que se metieron los ladrones y le robaron un cincho, una camiseta y un machete, que era lo único que tenía. La segunda vez que nos vimos, en el hotel, baja de su cuarto 15 minutos después de la hora convenida. Viene pálido.

—¿Qué le pasa, capitán?

—Acabo de verme en el espejo. Tenía cinco meses de no verme en un espejo.