Durante el IX Coloquio por la Liberación de los Cinco y contra el Terrorismo, la coordinadora del Comité por la causa de los Héroes en Estados Unidos, Gloria la Riva, habló del interés que despierta el caso en jóvenes de su país
Gloria agregó que el hecho de que algunos periodistas fueron pagados secretamente, y que se promoviera un clima hostil a los Cinco, tanto antes como después del juicio en la Florida, revela la corrupción y la injusticia cómplice del Gobierno de su país, y despierta un creciente interés no solo entre los estudiantes, sino entre representantes de las administraciones y claustros.
Recordó el impacto de la reciente audiencia del Comité en la Universidad de Columbia, en Washington, que contó con varios oradores y uno de los abogados del caso, y fue organizada por los mismos gremios estudiantiles.
«Inmediatamente, al regreso a casa, después de este Coloquio, comenzaremos a trabajar intensamente por llegar a otras universidades del país, principalmente a las escuelas de Derecho y Política. Otro objetivo será organizar un intercambio de criterios, vía Internet, entre estudiantes universitarios cubanos y de Estados Unidos», informó la Coordinadora.
Uno de esos jóvenes norteamericanos involucrados activamente en el trabajo de los comités de solidaridad por los Cinco es Michael Wamg, quien con 20 años de edad es uno de los delegados más jóvenes en el IX Coloquio. Este estudiante de Teoría Política en la Universidad de América, en Washington, señaló que no obstante todo el esfuerzo desplegado, el problema principal que sigue afrontando esta batalla es que la mayoría de las personas en su país no conoce del amañado proceso.
«El esclarecimiento debe ser día a día. Es innegable que ya muchos más conocen del caso, pero nos queda mucho más por hacer», aseveró el joven activista.
Si la injusticia contra los Cinco es hoy mucho más conocida en el mundo, se debe, en primer lugar, al colosal trabajo realizado por los comités de solidaridad internacionales durante todos estos años, para los cuales el silencio, la insensibilidad y la desidia de quienes pudieran ponerle fin, han estado entre los muros que se deben martillar, aseveró.
Y ese es el valor humano que salta a la vista en la exposición Cien fotos del Movimiento de Solidaridad con Cuba, abierta al público ayer en la primera sesión del IX Coloquio, y que refleja los escenarios de esa labor, muchas veces anónima, y los rostros de tantas personas generosas que han ido abrazando la causa.
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