Esta actividad contó con la participación de
Aníbal Cabral Segalerba, embajador de la República Oriental del Uruguay;
Herbert Estuardo Meneses Coronado, embajador de la República de
Guatemala; Gustavo Otero, embajador de la República del Perú; Juan
Carlos Kreckler, embajador de la República Argentina; Marina Vasilieva,
presidente del Comité de Rusia de Cooperación con América Latina y
Vladímir Travkin, jefe de redacción de la revista América Latina,
Instituto de América Latina, cuyas intervenciones iremos compartiendo
con ustedes en una serie de artículos.
Especial
atención despertaron las intervenciones del Sr. Aníbal Cabral Segalerba,
embajador de la República Oriental del Uruguay, quien desde sus
primeras palabras calificó de históricas las relaciones bilaterales
entre su país y la Federación Rusa:
–Nosotros en
Uruguay jamás hemos recibido piratas rusos, sin embargo, hemos recibidos
muchos barcos repletos de emigrantes rusos, y eso hace que tengamos una
relación muy profunda y muy amistosa con este pueblo desde hace muchos
años. Uruguay, que nació a la vida independiente en 1830, desde 1857
tiene relaciones diplomáticas con Rusia, con lo que era el Imperio Ruso,
y fue el primer país de América Latina que reconoció a la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en 1925, y desde ahí hemos
tenido una relación bastante fraterna y amistosa, a veces con algunas
diferencias políticas, pero en general siempre las relaciones se han
mantenido pese a las distancias. En 1943, en plena Gran guerra patria
rusa, Uruguay nombró a Emilio Frugoni, uno de sus principales líderes
políticos, fundador del partido socialista, como embajador en Rusia, y
asumió sus funciones durante una época en la que resultaba muy difícil
incluso llegar a este país. Todo nos une a Rusia, sobre todo las
relaciones políticas y la amistad, algo que tratamos de profundizar por
más que partimos de premisas muy altas. En cuanto a relaciones
comerciales, Rusia es el quinto socio comercial del Uruguay. Las
relaciones culturales son especialmente profundas debido a la rica y
fuerte tradición cultural rusa, representada por una importante
presencia de inmigrantes rusos en Uruguay, hecho que debo mencionar
porque el pasado 27 de julio se cumplieron cien años de la fundación de
la ciudad de San Javier en Uruguay, que es la ciudad del hemisferio sur
que tiene mayor porcentaje de rusos.
Respecto a
las especificidades de las relaciones bilaterales entre ambos países, el
Sr. Cabral se refirió a sus años de experiencia en calidad de
diplomático:
–Esta no es mi primera visita a Rusia,
llevo año y medio aquí como embajador, pero ya estuve aquí en los años
noventas como cónsul, por lo que puedo comparar aquella época con la
realidad actual. Las relaciones entre Uruguay y Rusia son muy profundas,
pero también son un poco asimétricas: Uruguay es un país de tres y
medio millones de personas, mientras que Rusia es una potencia mundial.
Uruguay tiene una actuación internacional y mundial un poco
sobredimensionad a −en parte debido a la cultura− si consideramos su
población y su territorio.
Los embajadores de
América Latina en Rusia tenemos la suerte de contar con una serie de
instituciones y una infraestructura de este país dirigida a América
Latina. Aquí basta con fortalecer los órganos existentes. Uno apunta a
la renovación, porque las instituciones permanecen, pero los hombres
cambian, y uno busca encontrar en los nuevos rusos el mismo interés de
antaño respecto a América Latina.
En alusión al 81 aniversario de las transmisiones en español que celebra La Voz de Rusia, nuestro invitado reflexionó sobre el papel de los medios de prensa en el acercamiento entre nuestros países:
−Los
medios de prensa son fundamentales, sobre todo en un momento en que
existe una gran concentración estos recursos y ellos están concentrados
en los países, y a veces incluso en las capitales. La experiencia que
hemos tenido con Rusia ha sido fundamental: cuando mi país vivía
momentos muy difíciles, sometido a una dictadura militar, la voz de
Moscú llegaba a nosotros. No siempre podíamos escucharla, estaba
prohibido, pero había maneras de acceder a ella, y les daba mayores
esperanzas a los uruguayos que combatíamos en aquella época ese
gobierno. La URSS auxilió en aquel momento a todo el pueblo uruguayo, no
solo al Partido Comunista de Uruguay, sino a numerosos exiliados.
Nuestra acción como embajadores consiste en apoyarnos en la labor de los
medios de prensa rusos, como La Voz de Rusia, Rusia Hoy, colaborar con
ustedes. Me congratula constatar que ese gran capital humano que existía
y existe en Rusia, orientado a fortalecer las relaciones con América
Latina, hoy en día se ve fortalecido con el apoyo del gobierno ruso.
En su intervención, el Sr. Cabral dedicó especial atención al tema de las perspectivas de las relaciones económicas:
–Soy
optimista respecto al futuro de las relaciones entre Rusia y
Latinoamérica, porque hay que ver el mundo en función de la integración,
y en función de organismos superiores a estados concretos. Desde la
caída del régimen militar teníamos una comisión mixta con la URSS, no se
había institucionaliza do esta comisión intergubernament al y ahora
estamos dando pasos para que antes de fin de año se reinstale.
El
intercambio bilateral alcanza ya los mil millones de dólares anuales,
constituyendo el 5 % del comercio de nuestro país. Hoy recibimos la
noticia de la ampliación de los plazos de ingreso de la carne uruguaya
en Rusia. Se trata de un cambio sustancial, cualitativo, hasta el año
pasado Rusia era el principal mercado de carne congelada procedente de
Uruguay, hoy podemos ingresar también con carne enfriada, que es un
corte más caro, y nosotros creemos que el mercado ruso está
evolucionando cada día más hacia la calidad.
Sin embargo, expresó su alegría al constatar que
corresponde precisamente a las relaciones culturales la labor de
estrechar las relaciones entre los pueblos de Uruguay y Rusia:
–Desde
que llegué a Moscú, he advertido que las actividades culturales han
sido prácticamente las más importantes que hemos tenido, y me congratulo
de ello, porque ha habido una serie de iniciativas tanto de Rusia hacia
Uruguay, como nuestras, que realmente nos ayudan. Porque si los pueblos
no se entienden, y no conocen sus respectivas culturas, poco van a
comerciar. Participaremos la semana que viene en la Feria de
Vladivostok, lo cual nos da también una idea de la dimensión de este
país. Agradezco a las autoridades y el gobierno de la ciudad de
Vladivostok que nos permitan participar con muestras culturales y
daremos charlas comerciales. Desde el punto de vista social, el turismo
uruguayo cuenta con una participación importante de turistas rusos,
grande en función de lo que puede ser el turismo receptivo. Solemos
trabajar en conjunto con Argentina y Brasil, porque resulta complejo
traer turistas desde distancias tan grandes, y creo que el multidestino,
la posibilidad de conocer dos o tres países al mismo tiempo, puede
resultar de mayor interés para un ruso. Existen grandes facilidades
logísticas entre Montevideo y Buenos Aires, lo que facilita mucho el
intercambio.
Sin embargo, el importante
funcionario señaló que quedaba mucho por hacer. Señaló como tema de suma
importancia e imprescindible desarrollo el estudio del idioma español,
planteamiento retomado por varios participantes del conversatorio:
–Me
parece que en los últimos tiempos se ha visto debilitada la situación
del estudio del español como lengua. Quien estudie historia sabrá que
siempre existieron relaciones muy dinámicas, y existió un gran interés
de Rusia hacia Latinoamérica, pero sin duda el fenómeno de la Revolución
cubana de 1959 tuvo una gran influencia en el acercamiento entre la
URSS y Cuba y en el acercamiento al idioma español en sí. Creo, y eso lo
digo por experiencia, que a pesar de que a veces el idioma nos separa, a
los rusos y los latinoamericanos los une el corazón. Aunque no siempre
nos comprendamos desde el punto de vista del idioma, hay un sentimiento
común que nos une en el momento de hablar.
am/kg
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
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