Cuba: un abecedario para el ABC de España

http://www.kaosenlared.net/america-latina/item/76002-cuba-un-abecedario-para-el-abc-de-espa%C3%B1a.html

por Noel Manzanares Blanco

Viernes, 13 de Diciembre de 2013 11:30

J. Martí y A. Maceo

¿Cuánto ha progresado la persona negra en la Mayor de las Antillas desde 1959, sin descartar cuánto queda por hacer?

Por cortesía de Cubainformacion.tv conocí de laCarta del Embajador cubano en Madrid, Eugenio Martínez Enríquez, a los periódicos españoles El Mundo y ABCporque esos diarios ofendieron a la gran mayoría de nuestro pueblo con sus respectivos títulos “Grandeza y algo de miseria en el adiós a Mandela” y “Los negros en Cuba, fuera del Gobierno, del turismo y la TV”.
Toda vez que lo ocurrido en el acto internacional de jubileo el pasado 10 de Diciembre por tanta Dignidad de Nelson Mandela ha sido divulgado con crece a escala mundial —ver, particularmente, El saludo entre Barack Obama y Raúl Castro: Las preguntas que faltan—, apenas compartiré con mis lectores algunos elementos sobre el tema del negro en Cuba, a manera de antítesis de lo sostenido por el citado ABC.
Como preámbulo, significo que a mediados de Mayo último encontré oportuno escribir Roberto Zurbano, Pedro Campos y el Negro/a en Cuba con este adelanto: “Acredito lo mucho que ha realizado la Revolución Cubana a favor de la igualdad racial, sin desconocer limitaciones indicadoras de cuánto queda por hacer”. No obstante, para presentar el núcleo duro de mi razonamiento me apoyo en el Académico Esteban Morales, quien ha estudiado a fondo el asunto en cuestión.
A la pregunta ¿En qué estado se encuentra el debate racial en Cuba?, respondió Esteban:
A diferencia de lo que ocurría 3 o 4 años atrás, ahora el debate se encuentra en una posición bastante buena, estamos inmersos en debatir y hacer muchas cosas por la lucha contra la discriminación racial. Estos avances son tanto por parte de la Comisión Aponte de la UNEAC [Unión de Escritores y Artistas de Cuba], intelectuales individualmente,  como desde una perspectiva más oficial en los debates que están teniendo lugar en las provincias del país y que son muy positivos.
El tema va tomando el espacio que merece en la vida nacional. Aún nos falta mucho pero avanzamos. Se han impartidos cursos sobre el tema. Se hacen jornadas culturales sobre la temática. Se ha establecido  una conexión muy fructífera con los Ministerios de Educación, Educación Superior  y con la Oficina Nacional de Estadísticas. Se ha publicado varios  libros,  artículos y actualmente se imparte un Curso de Universidad para Todos sobre “Presencia de África en la Cultura Cubana”.
Acto seguido, el Profesor Morales nos dice:
Se constituyó el ARA (Articulación Regional Afrodescendiente). Está designado un Vicepresidente del Consejo de Estados para atender el tema a nivel nacional y se mantiene muy buena coordinación con la Asamblea Nacional del Poder Popular. Avanzan, por medio de la UNEAC, las coordinaciones en provincia. Se observa que el debate crece y cada vez la participación es mayor. Pronto terminarán las primeras audiencias en provincia sobre el tema y se coordina la realización de una Conferencia Nacional  sobre  “La Impronta de África en la Cultura Cubana”. 
Por mi parte —al tiempo que invito a meditar acerca de lo que el propio Esteban expone enLos negros y el régimen político en Cuba—, una vez más subrayo que por razones obvias podía/o dar fe de que la Revolución Cubana eliminó cuanto pudiera atentar en un marco legal contra las personas de piel negra; que incluso, la Educación a partir de 1959 se ha montado en un eje que cada vez más se distancia de las diversas manifestaciones de discriminación. Asimismo, que si bien en este asunto sí quedan rezagos, no es menos cierto el pensamiento de Gerardo Alfonso —canta-autor cubano también negro, por más señas—, quien sostiene: “Para mí el racismo es un tema eminentemente cultural”.
Así, grosso modo he evidenciado cuánto ha progresado la persona negra en el Caimán Verde desde 1959, sin excluir cuánto queda por hacer a su favor —más a la luz de José Martí y Antonio Maceo. Se trata, pues, de una suerte de abecedario para el ABC de España.