Foto: EPA
La
principal novedad política que no sin emoción y con diferentes
pronósticos esperan los habitantes de Honduras son las elecciones
generales del 24 de noviembre. Por cierto que cada habitante respalda a
aquellos políticos cuyo credo consuena más con sus convicciones. De
todos modos, la mayoría está segura en una cosa: sea quien sea el
ganador, el nivel de vida en el país se elevará sensiblemente. Esto se
refiere no solo a la creación de nuevas plazas laborales, cambios
considerables en la sanidad, la educación y la vivienda. Lo fundamental,
estiman los electores, la vida en el país, después de golpes y crisis,
debe entrar en un cauce tranquilo. Juzguen ustedes mismos. Hace
relativamente poco, el presidente Manuel Celaya, que prometía casi a
cada uno un mejoramiento inaudito del nivel de vida, de súbito degradó
en opresor y fue extrañado del país. La gente se olvidó en seguida de
qué fuerzas lo habían postulado al alto cargo y en qué plazo había
prometido a los ciudadanos una vida libre y acomodada. Por lo demás, hoy
también otros políticos no escatiman promesas a todos los habitantes.
Hoy habla de ello el conocido politólogo Raúl Pineda Alvarado:
–Por
el poder en el país lucharán ochos fuerzas políticas. Es difícil decir
las promesas de quién consuenen más con el estado de ánimo de los
hondureños, pero hoy cada habitante trata de pensar bien en las promesas
de los políticos de diversos credos para no equivocarse y no entregar
el poder a una fuerza política que no podrá mejorar la vida de la
población que ha sufrido tanto. Esto debe repercutir en especial en los
escrutinios de las elecciones de noviembre, pues en vez del sucesor de
Porfirio Lobo debe venir un político experimentado y honesto. Por lo
demás, a los hondureños no les será fácil encontrar al elegido porque
entre los ocho postulantes hay políticos de los más diversos puntos de
vista. Hoy no cada elector puede comprender quién de ellos defiende los
intereses de la izquierda y quién se encuentra en el bando de los
conservadores.
Por
supuesto que no cada elector tendrá tiempo para escuchar y ver a los
aspirantes a la victoria. Entre los postulantes hay políticos que
lograban el éxito, pero no cumplieron sus promesas ante los electores y a
veces los engañaban descaradamente. Por ejemplo, son muy dudosos los
candidatos del Frente Nacional de Resistencia Popular. Entre los
electores despiertan también serios recelos candidatos que representan a
la fuerzas políticas dudosas. En particular, el Comité para la Defensa
de los Derechos Humanos. O el general retirado Romeo Vázquez de la
Alianza Patriótica. O el conductor de TV del Partido Anticorrupción. Es
igualmente dudoso Porfirio Lobo, a quien en las elecciones de noviembre,
según previsiones, darán su votó no más de la cuarta parte de los 5,3
millones de electores.
Hoy
a los habitantes les preocupan no solo la vida interna y los cambios
que les prometen los candidatos. Los aspirantes a dirigente de la nación
tratan ya de encontrar un lenguaje común con socios extranjeros, entre
los que hay no solo vecinos latinoamericanos sino asimismo la lejana
Rusia. Ya dentro de una semana llegará a Moscú una delegación
representativa de Tegucigalpa presidida por la canciller Mireya Agüero. A
mediados de octubre, en el centro de Moscú, será solemnemente
inaugurada la embajada del país cuyos empleados prometen adoptar todas
las medidas para consolidar los vínculos con los rusos en diversas
esferas, en primer lugar en el comercio, la educación, la capacitación
del personal para combatir la delincuencia y el narcotráfico. Es posible
predecir lo esencial: las relaciones comerciales entre nuestros estados
rápidamente cobrarán vigor, aportando ventajas mutuas, fortaleciendo la
amistad y articulando firmes nexos en diferentes ámbitos de la economía
y el comercio. Nikolai Vladímir, embajador de Rusia en Nicaragua y, a
la vez, en Honduras, acaba de declararnos: pronto en nuestras relaciones
se abrirá una página promisoria.
vs/lj
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
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