Caracas, 8 de octubre de 2013.- Uno de los más impresionantes monumentos
al Guerrillero Heróico argentino-cubano, Ernesto Che Guevara, se
levanta en Galicia, en la localidad de Oleiros, a pocos Km de A Coruña.
Se trata de una reproducción del semblante del Che, inspirada en la
histórica foto tomada por Alberto Korda. El toque de majestuosidad y
originalidad creativa se lo da la integración del monumento con el
paisaje y el cielo, con el cual se configura el rostro, a partir de
piezas metálicas separadas y colocadas en distintos planos que le dan
forma a la silueta, con cambios en la percepción según la ubicación y
perspectiva del que mira.
Este conjunto escultórico, fue creado por el artista cubano Juan Quintanilla, del Instituto Superior de Arte (ISA), considerado uno de los más reconocidos escultores cubanos contemporáneos, con la colaboración de su colega Karol William Pérez, integrante del grupo musical Hoyo Colorao, famoso por la canción “¡Di Que No!”, según datos publicados para la época de su inauguración en el periódico Granma, de Cuba y en otras reseñas. La estatua, para algunas fuentes tiene 8 metros de altura, pero otras referencias dan la medida de 10 metros. Su composición es de acero y granito, del tipo conocido como Mondariz, característico de Galicia. Su peso es de 32 toneladas. Está implantada en la rotonda Nirvana, en la vía de Oleiros, que lleva al pueblo costero de Santa Cruz, conocido por un castillo construido en la playa, que ofrece el horizonte de una franja de mar vista a través de los espacios vacíos da la estructura, que la conjugan con elementos del entorno: cielo, mar y árboles y gaviotas en vuelo.
Para la aprobación del proyecto intervino un jurado evaluador de las propuestas que se presentaron. Según la perspectiva, la imagen a veces parece una caricatura y otras veces muestra el gesto de la foto de Korda, dependiendo del ángulo y de la distancia del observador. Esto es algo que causa gran admiración.
El sublime monumento se inauguró con motivo del 80 aniversario del natalicio del Che, el 14 de junio de 2008, ante la presencia de centenares de personas. A la inauguración del monumento asistió Camilo Guevara, hijo del guerrillero dirigente de la revolución, convertido en uno de los más grandes símbolos revolucionarios de América Latina y el mundo por su entrega y sacrificio en pos de la revolución mundial, que se inmortalizó tras ser asesinado en La Higuera, Bolívia, en 1967, por militares de derecha, con la intervención de su mayor enemigo, el imperialismo yankee.
La colocación de la obra fue ordenada por el alcalde progresista de Oleiros, Angel García. El hecho tuvo un gran impacto internacional, pero sobre todo causó tremendo escándalo en el seno de la derecha gallega y española, el actual partido neo-franquista del presidente Rajoy. Ultraderechistas intentaron, en los primeros tiempos, protestar y atentar contra la estatua, y sobre todo, ofender la significación por la que fue erigida. En varias ocasiones hubo que limpiarla tras el lanzamiento de globos de pintura por parte de los enardecidos fascistas y seguidores del Partido Popular. Hubiesen querido derribarla y volver a levantar las estatuas del Hitler español, el General Franco. Pero el monumento sigue ahí y hoy en día es apreciado y respetado como un patrimonio y atracción especialísima de esa zona, el alcalde ha sido reelegido en varias oportunidades y la imagen del Che cobra vida envuelta en los aires gallegos, porque este ser humano que impulsó la primera revolución antiimperialista y socialista de América Latina abarcó con su ejemplo y su inspiración la inmensidad del planeta, llegando a sembrar su efigie muy cerca de Finisterre, allá en Galicia, donde los antiguos romanos decían que era el fin del mundo.
Este conjunto escultórico, fue creado por el artista cubano Juan Quintanilla, del Instituto Superior de Arte (ISA), considerado uno de los más reconocidos escultores cubanos contemporáneos, con la colaboración de su colega Karol William Pérez, integrante del grupo musical Hoyo Colorao, famoso por la canción “¡Di Que No!”, según datos publicados para la época de su inauguración en el periódico Granma, de Cuba y en otras reseñas. La estatua, para algunas fuentes tiene 8 metros de altura, pero otras referencias dan la medida de 10 metros. Su composición es de acero y granito, del tipo conocido como Mondariz, característico de Galicia. Su peso es de 32 toneladas. Está implantada en la rotonda Nirvana, en la vía de Oleiros, que lleva al pueblo costero de Santa Cruz, conocido por un castillo construido en la playa, que ofrece el horizonte de una franja de mar vista a través de los espacios vacíos da la estructura, que la conjugan con elementos del entorno: cielo, mar y árboles y gaviotas en vuelo.
Para la aprobación del proyecto intervino un jurado evaluador de las propuestas que se presentaron. Según la perspectiva, la imagen a veces parece una caricatura y otras veces muestra el gesto de la foto de Korda, dependiendo del ángulo y de la distancia del observador. Esto es algo que causa gran admiración.
El sublime monumento se inauguró con motivo del 80 aniversario del natalicio del Che, el 14 de junio de 2008, ante la presencia de centenares de personas. A la inauguración del monumento asistió Camilo Guevara, hijo del guerrillero dirigente de la revolución, convertido en uno de los más grandes símbolos revolucionarios de América Latina y el mundo por su entrega y sacrificio en pos de la revolución mundial, que se inmortalizó tras ser asesinado en La Higuera, Bolívia, en 1967, por militares de derecha, con la intervención de su mayor enemigo, el imperialismo yankee.
La colocación de la obra fue ordenada por el alcalde progresista de Oleiros, Angel García. El hecho tuvo un gran impacto internacional, pero sobre todo causó tremendo escándalo en el seno de la derecha gallega y española, el actual partido neo-franquista del presidente Rajoy. Ultraderechistas intentaron, en los primeros tiempos, protestar y atentar contra la estatua, y sobre todo, ofender la significación por la que fue erigida. En varias ocasiones hubo que limpiarla tras el lanzamiento de globos de pintura por parte de los enardecidos fascistas y seguidores del Partido Popular. Hubiesen querido derribarla y volver a levantar las estatuas del Hitler español, el General Franco. Pero el monumento sigue ahí y hoy en día es apreciado y respetado como un patrimonio y atracción especialísima de esa zona, el alcalde ha sido reelegido en varias oportunidades y la imagen del Che cobra vida envuelta en los aires gallegos, porque este ser humano que impulsó la primera revolución antiimperialista y socialista de América Latina abarcó con su ejemplo y su inspiración la inmensidad del planeta, llegando a sembrar su efigie muy cerca de Finisterre, allá en Galicia, donde los antiguos romanos decían que era el fin del mundo.
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