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PL – El recién fallecido criminal nazi Erich Priebke
manifestó poco antes de morir que le resultó imposible negarse a
participar en la masacre de las Fosas Ardeantinas porque se trató de una
orden de Adolf Hitler, divulgan hoy medios locales. En un
video-testamento, el exoficial fascista que falleció el viernes último a
los 100 años, intentó justificar su participación en el hecho al
afirmar que no pudo negarse a ejecutar una orden directa del Hitler,
según la versión publicada en el diario italiano La Reppublica.
Priebke fue condenado en 1998 a cadena perpetua (aunque disfrutó de reclusión domiciliaria gracias a su avanzada edad) por participar en la masacre de las Fosas Ardeantinas, en la cual asesinaron a 335 civiles y militares italianos.
Por otro, Paolo Giachini, abogado del nazi, declaró hoy a la radio que son inciertas las informaciones referidas a que su cliente no se arrepintió del suceso, pues se confesó varias veces en la iglesia y se reunió con familiares de las víctimas que lo habían perdonado.
Sin embargo, Giulia Spizzichino, judía de 86 años que perdió a su familia en la masacre, aseguró que ese encuentro nunca sucedió.
Agregó que a ella le resulta imposible perdonarlo: “Yo podría perdonarlo por el daño que me hizo a mí, pero no estoy autorizada a hacerlo por ellos (las víctimas)”, citó La Reppublica.
En estos momentos, los restos mortales de Priebke se encuentran en el aeropuerto militar italiano Pratica di Mare, de esta capital, a la espera de una decisión definitiva sobre su destino, en medio de polémicas sobre el asunto por temor a que su tumba se convierta en sitio de peregrinación de partidarios del neonazismo.
Tras el fallecimiento del convicto, su abogado anunció que el cuerpo sería enterrado en Bariloche, Argentina, donde vivió escondido casi 50 años de su vida, antes de ser descubierto y extraditado a Italia.
Sin embargo, las autoridades del país suramericano rechazaron esta opción y aseguraron que no lo aceptarían, pues ello sería una afrenta a la dignidad humana.
Giachini anunció hoy que se ha puesto en contacto con autoridades alemanas para gestionar el traslado del cuerpo a ese país.
Priebke fue condenado en 1998 a cadena perpetua (aunque disfrutó de reclusión domiciliaria gracias a su avanzada edad) por participar en la masacre de las Fosas Ardeantinas, en la cual asesinaron a 335 civiles y militares italianos.
Por otro, Paolo Giachini, abogado del nazi, declaró hoy a la radio que son inciertas las informaciones referidas a que su cliente no se arrepintió del suceso, pues se confesó varias veces en la iglesia y se reunió con familiares de las víctimas que lo habían perdonado.
Sin embargo, Giulia Spizzichino, judía de 86 años que perdió a su familia en la masacre, aseguró que ese encuentro nunca sucedió.
Agregó que a ella le resulta imposible perdonarlo: “Yo podría perdonarlo por el daño que me hizo a mí, pero no estoy autorizada a hacerlo por ellos (las víctimas)”, citó La Reppublica.
En estos momentos, los restos mortales de Priebke se encuentran en el aeropuerto militar italiano Pratica di Mare, de esta capital, a la espera de una decisión definitiva sobre su destino, en medio de polémicas sobre el asunto por temor a que su tumba se convierta en sitio de peregrinación de partidarios del neonazismo.
Tras el fallecimiento del convicto, su abogado anunció que el cuerpo sería enterrado en Bariloche, Argentina, donde vivió escondido casi 50 años de su vida, antes de ser descubierto y extraditado a Italia.
Sin embargo, las autoridades del país suramericano rechazaron esta opción y aseguraron que no lo aceptarían, pues ello sería una afrenta a la dignidad humana.
Giachini anunció hoy que se ha puesto en contacto con autoridades alemanas para gestionar el traslado del cuerpo a ese país.
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