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“En un plazo de tres semanas, la Policía Nacional Civil obtendrá el primer lote de 10 mil armas de fuego adquiridas en la modalidad por excepción, las que mitigarán el déficit de armamento de la institución”, anunció Pérez, quien determinó que esta primera compra será repartida entre nuevos agentes policiales, destacados en el oeste del país.
Precisamente, el armamento será distribuido entre los agentes graduados en septiembre de la Academia Policial de Huehuetenango, quienes ya cuentan con uniformes y equipo, y están disponibles para ser asignados en los departamentos del oeste guatemalteco.
Guatemala inició en agosto pasado el proceso para adquirir 17 mil 146 armas cortas, 100 fusiles y 100 subametralladoras bajo la figura de excepción (sin licitar), trámite que concluirá en diciembre próximo con un gasto de unos 11 millones de dólares, según confirmaron las autoridades en su momento. Pérez no confirmó de esas 10 mil armas, cuántas corresponderán a armas cortas, fusiles o subametralladoras.
En junio pasado, el ministro de Gobernación de Guatemala, Mauricio López Bonilla, anunció la adquisición de 33 mil armas durante los próximos dos años para equipar a la fuerza pública, debido al déficit de equipo para enfrentar la criminalidad. En julio, López confirmó que parte del lote de armas nuevas con que se equipará a la PNC provendrá de los proveedores internacionales Beretta, Jericho y Glock.
De acuerdo con los datos oficiales, de los 25 mil policías actuales al menos 6 mil no disponen de un arma de fuego y la proyección estatal es contar con 38 mil agentes armados para 2015. La violencia que afecta a este país centroamericano que deja cerca de 6 mil muertos cada año, uno de los índices más altos de Latinoamérica.
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