Foto: Kloster St. Georg Götschendorf
La principal catedral del monasterio de San Jorge situado en la localidad de Götschendorf, no lejos de Berlín, pronto contará con una cruz. Las obras de construcción en el claustro de monjes rusos tocan a su fin. El 14 de septiembre, durante la instalación de la cruz en la cúpula del templo, se reunirá allí una gran cantidad de huéspedes y no solo de Rusia y Alemania.
La
colocación de la cruz es un importante acontecimiento histórico. Y no
solo para los creyentes ortodoxos que viven en Alemania, recalcó en
entrevista a nuestra radio el superior del monasterio Daniel Irbits.
El
acto de bendición e instalación de la nueva cruz en la cúpula será
presidido por monseñor Teófano, arzobispo de Berlín y de Alemania. Se
disponen a llegar muchos políticos alemanes, que quieren ser testigos de
este acto. Entre ellos, el ex primer ministro de la provincia de
Brandeburgo Matthias Platzeck y, posiblemente, el nuevo primer ministro
de esta tierra, designado recientemente. Estará presente asimismo el
embajador de Rusia en Alemania, señor Grinin. Esperamos a mucha gente de
la élite política y social de Alemania y Rusia. Por cierto que vengan
nuestros parroquianos, así como peregrinos de Polonia.
El
alto interés y atención a las obras del monasterio de San Jorge, tanto
por parte de los fieles ortodoxos como por las autoridades locales se
explica fácilmente. Primero, porque este monasterio es el único de
monjes en toda la Eparquía berlinesa y alemana de la iglesia ortodoxa
rusa y tercera en toda Alemania. Es inusual también la historia de su
fundación. El futuro monasterio está ubicado en la hacienda natal de la
familia de von Arnim, continúa el padre Daniel:
–El
castillo y la hacienda desde 1905 pertenecían a una familia
aristocrática muy famosa en Alemania. Durante el poder nazi fue la
residencia de Göring. Aquí venían para descansar y pescar sus huéspedes.
En tiempo de la RDA aquí fue creado un sanatorio del ejército popular.
Es verdad que durante los últimos quince años el castillo y la hacienda
quedaron abandonados y se convirtieron en ruinas. La Eparquía de Berlín
de la iglesia ortodoxa rusa recibió la hacienda por un pago simbólico de
un euro. Pero a condición de que para 2015 invirtiéramos aquí cuatro
millones de euros.
Hoy
está casi consumado el principal templo del monasterio, que cuenta con
cinco monjes. Es apenas el inicio, asevera el superior Daniel:
–Hemos
finalizado la primera fase de la obra. El templo está hecho. El 14 de
septiembre comenzamos los trabajos en su interior. Esperamos arquitectos
de Kíev que se ocuparán del iconostasio. Este será de mármol blanco,
igual que el piso. El mármol será encargado en Italia, pero lo van a
labrar maestros rusos. Próximamente, discutiremos con ellos los trabajos
sucesivos de decorado interno.
El
padre Daniel destacó en especial que las autoridades de la provincia de
Brandeburgo, al igual que las autoridades de Alemania, hacen todo lo
que de ellas depende para que la construcción de este claustro ortodoxo
termine cuanto antes.
radio/lj/er
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
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