Foto: Vesti.ru
Por
lo general, en casos como éste, la intervención quirúrgica resulta
bastante complicada, ya que requiere de un paro cardíaco y circulación
extracorpórea. El método de Novosibirsk permite prescindir no solo de
estas manipulaciones, sino también de las incisiones. El defecto de
tabique cardíaco fue reparado con un instrumento especial a través de
una pequeña perforación abierta en el tórax. El asesor de la dirección
del Instituto Meshalkin, Artiom Pujalski, explica:
-Ésta
es la primera vez que una intervención quirúrgica se realiza a través
de un pequeño orificio en el tórax en un paciente de tan corta edad con
problemas del tabique interventricular . El método combina dos formas de
tratamiento y es mucho menos traumático, porque aparte de ser altamente
eficaz, conserva el efecto cosmético, lo cual es sumamente importante
para el paciente. En muy poco tiempo no queda ni huella de la operación
en el cuerpo del niño.
Con
anterioridad, en Novosibirsk fueron realizadas más de cien
intervenciones cardíacas a través de unos cortes torácico de tres a dos
centímetros. Cabe decir que en Europa solo se registraron cinco
operaciones semejantes, cuatro de ellas protagonizadas por médicos de
Novosibirsk. Según especialistas del Instituto Meshalkin, el próximo
paso debe ser la renuncia total al bisturí.
-Últimamente,
realizamos esta operación sin cortar. Antes, este método no se usaba
para tratar defectos del tabique ventricular. Hacemos perforaciones en
cierta zona del tórax sin parar el corazón. El orificio del tabique,
donde se mezclan la sangre venosa y la arterial, se tapa con un
dispositivo especial. Una hora después, el niño abandona la sala de
cuidados intensivos y en varias horas más se da alta.
El
primer niño sometido a ese tipo de intervención ni siquiera se dio
cuenta de haber sido operado, confesó su madre. El especialista aclara
que el método también tiene otra ventaja:
-Permite
minimizar no solo los riesgos quirúrgicos, sino también los de
infección, típicos de operaciones comunes. Cualquier cicatriz puede
inflarse y supurar. Hoy no corremos estos riesgos.
Los
niños con esta lesión cardíaca son bastante numerosos. Antes, la
clínica hacía mil setecientas operaciones anuales, porque la
convalecencia duraba casi un mes. Ahora la situación ha cambiado. El
asesor de la dirección del centro dice que es posible doblar este
número. O sea tratar a otros más de dos mil niños al año.
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