El Blog de Salvador
Posted: 16 Aug 2013 06:35 AM PDT
En la recién Jornada Mundial de la
Juventud, JMJ Rio 2013, mientras el Papa Francisco se presentaba en la
favela, muy a la vista de todos, el joven salvadoreño Josué Villalta
instaló su Pintura Gigante de Mons. Romero. Vale decirlo, la
más grande en el mundo. Su imagen entre la multitud me hace pensar que
ahí es donde él siempre ha estado, entre nosotros, entre su pueblo.
Un verdadero líder siempre está con su
gente, en el dolor como en la alegría. Enseña, guía y consuela. Y su
pueblo le reconoce y le quiere. Monseñor Romero tiene un lugar especial
en el corazón de la gente porque predicó con su voz y su ejemplo el
respeto a la dignidad humana, aunque su empeño por defender a ese pueblo
que tanto amó le haya costado la vida.
Su mensaje fue claro y directo, pero sólo
podía brotar de un corazón sensible y amoroso, incapaz de vivir
impasible ante la injusticia. En una de sus más recordadas homilías,
Monseñor Romero dijo: “No es voluntad de Dios que unos tengan todo y
otros no tengan nada. No puede ser de Dios. De Dios es la voluntad de
que todos sus hijos sean felices”.
Monseñor Romero nos retó a vivir como
verdaderos cristianos. Amándonos de verdad y sirviendo a todo el
necesitado. Nos enseñó que no debemos conformarnos a vivir con la
injusticia. Nos enseñó que no debemos tener miedo cuando pidamos una
sociedad mejor, pues es nuestro derecho.
Su enseñanza sigue teniendo relevancia
porque aún no desaparece del mundo la desigualdad y el odio. Su voz aún
suena por todo lo alto, porque es la voz del pueblo. Cómo no escucharle,
cómo no atender su llamado, si es nuestra misma gente quien habla.
Cuántas canciones, libros, poemas,
películas, documentales y cátedras se dan en su nombre. Eso es porque en
cualquier país del mundo él representa la lucha por la defensa de los
derechos humanos.
El legado de Monseñor Romero es inmenso y
no pertenece sólo a los salvadoreños, sino a toda Latinoamérica y el
mundo. Por eso yo lo considero Pastor de multitudes.
Ayer que celebrábamos la fecha de su
natalicio, espero todos hayamos reflexionado en las palabras de Monseñor
Romero, y ojalá hayamos agradecido a Dios por habernos permitido
conocerle, pero pidamos sobre todo a Dios el entendimiento para seguir
sus pasos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario