Comenzando por el hogar y todos los niveles educativos que la infancia y la juventud salvadoreña donde quiera que se encuentre atienda, es nuestro deber como padres, hermanos-as, maestros y estado dar lo mejor que tenemos para llevar adelante la educación del pueblo, siendo ésta, el camino más seguro para la liberación, la paz y la justicia social.
La escuela salvadoreña debe tratarse de poner a niveles de modernidad tanto en la ciencia como en la tecnología y humanística.
Educar al pueblo es la mejor forma de hacer patria. Hay profesores que lo son porque no encontraron más que hacer, pero se equivocaron de profesión y es ahí donde esta un mal que se debe ver con seriedad y corregirlo, ya que son generaciones que reciben educación e información débil de parte de quienes no siendo culpables de lo que hacen no se preocupan por mejorar.
Una educación para la vida que desarrolle en nuestra juventud el espíritu de emprendedurismo para que cuando les toque dirigir el estado sepan que hacer por la ciudadanía, ya que uno de los grandes problemas de nuestros países es que la gente que lo dirige no encuentran qué hacer con el poder y no tiene ningún espíritu de iniciativa e innovación y en consecuencia nuestros países se hunden el subdesarrollo.
Con la llegada del gobierno del FMLN se comienzan a operar cambios en la escuela salvadoreña comenzando por los aspectos curriculares y los paquetes escolares. Se ha introducido la Escuela Inclusiva a Tiempo Pleno, la cual conlleva un sin número de cambios que empujan a nuestra escuela por mejores horizontes, la transversalidad de la educación que introduce la tecnología que tanto necesita nuestro pueblo y la humanística que enfatiza el respeto, la fraternidad, la educación de género y los derechos humanos tan necesarios para conducir a nuestra sociedad hacia la paz, además de la construcción y reconstrucción de la infraestructura escolar a nivel nacional.
Es obvio pensar que en un corto período no se van a solucionar problemas centenarios siendo la preparación magisterial uno de los más importantes para la vida nacional, el maestro necesita mejor preparación, mejores salarios, mejores relaciones con todos los sectores participantes en el hecho educativo, mejores planes de estudio para su preparación psico-pedagógica, tecno-científica y exámenes vocacionales para los aspirantes a ser profesionales de la educación en quienes la sociedad confía a lo más preciado de nuestra ciudadanía: nuestra infancia.
En la actualidad el Ministerio de Educación está dirigido por profesionales que como Hato Hasbún, Teto Samour y Linda Handal están dando a nuestra escuela lo que esta merece, agregando a ello los paquetes escolares introducidos por nuestro Vice Presidente Salvador Sánchez Cerén cuando fue Ministro de Educación Ad honorem y de quien esperamos cuando sea presidente, sea la educación uno de los puntos donde más focalice nuestro gobierno.
Se dan los primeros
pasos, esperemos que se siga insistiendo por una mejor educación como el
mejor camino para el desarrollo de nuestra
nacion.
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