Foto: RIA Novosti
El Conservatorio de Moscú inaugura su festival tradicional “Reunimos a nuestros amigos”. Se pone a disposición de sus amigos, músicos jóvenes por excelencia, una de las históricas salas de conciertos: la de Rajmáninov.
En su escenario durante todo un mes sonará música de los más diversos géneros, desde la académica hasta la folclórica.
Este
año el derecho a inaugurar el festival ha sido otorgado a “los talentos
juveniles de Granada”, a tres pianistas españoles que estudian con
pedagogos rusos. Prácticamente, todos los participantes del festival
guardan relación –en uno u otro grado- con la escuela musical y de
interpretación rusa. Por lo demás, la profesora del Conservatorio de
Moscú Margarita Karatiguina, una de los promotores y organizadores del
festival, ve más ampliamente esta situación. En entrevista a nuestra
emisora ella dijo:
–Nos atenemos al propio nombre:
simplemente reunimos a nuestros amigos. Estos llegan aquí de todos los
rincones del mundo. Se trata de representantes de nuestros centros
docentes socios. Y simplemente músicos amigos. Parte de los
participantes del festival son nuestros músicos que estudian en el
Conservatorio. No rara vez en el festival toman parte maestros de nota y
célebres. En este festival actuará el cuarteto de pianistas Mahler de
Viena y un elenco de cámara con el violinista Alexéi Gulianitski a la
cabeza, son músicos ya conocidos. Pero, en lo fundamental, el festival
de agosto es escenario para la juventud.
Los
músicos jóvenes idean programas originales, a veces experimentales. Por
ejemplo, el pianista Mikael Airapetián propuso un concierto titulado
“Armenia-Israel. Diálogo de culturas musicales”. Está convencido de que
la música de estos dos países es cercana por cierto ascetismo, por una
expresión sencilla.
–Un hecho muy interesante: las
personas religiosas niegan todas las manifestaciones exteriores en
música. Me refiero a pasajes, acordes, etc. Todo esto se reduce al
mínimo. Esto se observa en la música sacra armenia y en la israelita…
La
intérprete japonesa del instrumento nacional siakuhati presenta el
programa “Dibujando con sonidos”. Los participantes de la India prometen
mostrar la danza tradicional “kathak”, episodios de la vida de los
dioses indios. Como se espera, el concierto más apasionado será la
actuación de solistas de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Colombia.
Están dispuestos a mostrar al público capitalino “Viaje musical por
América Latina”.
La culminación del festival suele ser
el concierto de estudiantes de la escuela internacional de verano del
Conservatorio de Moscú. El festival en mucho se celebra gracias a esta
escuela, que ayuda a aumentar el número de participantes, dice Oleg
Pilipenko, colaborador del departamento de relaciones exteriores del
Conservatorio.
–Llegan jóvenes de Singapur, Canadá,
Japón, España, Italia… Su edad oscila entre nueve y treinta y seis
años. Uno de los participantes ha llegado ya por duodécima vez, asiste a
la escuela de invierno y a la de verano. Es profesor de una escuela
musical española. De Japón ya por cuarta vez ha venido una mamá con su
hija, que ganó ya dos primeros puestos en concursos infantiles. De modo
que estamos contentos de elevar su nivel profesional.
Entre
los estudiantes de la escuela de verano del Conservatorio de Moscú
prevalecen los pianistas. Pero, hay también los que quieren perfeccionar
su vocal, violín, se ocupan de la composición y dirección de orquesta.
Algunos asisten a la escuela de verano para hacer realidad su sueño:
ingresar en el Conservatorio capitalino. Hay quienes plasman este
ensueño en realidad.
vs/kg/er
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
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