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John Ferguson, de 65 años, que había cometido ocho
asesinatos de 1977 a 1978, fue ejecutado en Estados Unidos la noche
pasada, pese a las protestas de los psiquiatras que le diagnosticaron
esquizofrenia paranoide.
“Ferguson fue un enfermo mental durante los últimos 40 años, mucho
antes de haber cometido los homicidios”, declaró uno de sus abogados,
Chris Handman, citado por la cadena de televisión estadounidense MSNBC.
El estado de Ferguson, que estuvo esperando la ejecución durante casi 35 años, no le permitía evaluar adecuadamente la gravedad del castigo impuesto, según varios psiquiatras.
El hombre fue declarado culpable del asesinato de seis personas durante una riña de drogadictos en 1977, y de dos adolescentes un año después.
Al hacer uso de su derecho a última palabra, Ferguson se proclamó “príncipe de Dios”. Lo ejecutaron aplicándole una inyección mortal.
KAOSENLARED
El estado de Ferguson, que estuvo esperando la ejecución durante casi 35 años, no le permitía evaluar adecuadamente la gravedad del castigo impuesto, según varios psiquiatras.
El hombre fue declarado culpable del asesinato de seis personas durante una riña de drogadictos en 1977, y de dos adolescentes un año después.
Al hacer uso de su derecho a última palabra, Ferguson se proclamó “príncipe de Dios”. Lo ejecutaron aplicándole una inyección mortal.
KAOSENLARED
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