Foto: intoclassics.net
Luis Bakálov, ganador de un Oscar
por la banda sonora de una película, compositor, arreglista musical,
director y pianista cumple en agosto ochenta otoños y se encuentra, sin
embargo, en magníficas condiciones artísticas, pleno de fuerzas y de
inspiración.
El programa del concierto incluía tanto
composiciones de Luis Bakálov para piano y orquesta, como arreglos de
bandas sonoras, tangos argentinos, y en particular, fue interpretada una
composición sobre el tema de Liber Tango, de Astor Piazzola.
El
concierto se presentó en dos partes. Luis Bakálov actuó en la primera
como pianista mientras que, a cargo de la dirección estuvo Félix
Kórobov, del teatro musical Stanislavski y Nemiróvich-Dánchenko, de
Moscú. Y en la segunda parte, Luis Bakálov actuó ya como director de una
grandiosa misa sacra en ritmos de tango en español.
La Misa Tango
fue interpretada por el Coro nacional de Alexánder Sváshnikov, el que
acompañó a magníficos solistas: al barítono Pável Baranski y a la
cantante argentina, la mesosoprano Mariana Reverski. El bandoneón,
instrumento que encarna el alma del tango, fue interpretado por un
virtuoso en el género, el mejor quizás en el mundo, Juan Mosalino.
La idea del sorprendente proyecto de la Misa Tango
nació hace algunos años. Natalia Bárinova, productora y autora del
proyecto conversó sobre ello con nuestra reportera Anna Delitsíeva:
–Este,
mi último proyecto está vinculado al nombre de una persona genial, a
Luis Bakálov. ¿Por qué hablo de un hombre y no del compositor?: -Porque
es una personalidad que ha desempeñado un enorme papel en el séptimo
arte.
Cierta vez viajaba en un vehículo y
escuchaba música por la radio. De pronto brotó una melodía sorprendente.
Me detuve para escucharla y me dije que no debía dejar pasar el momento
cuando anuncien el nombre de esa composición. Y es que, había provocado
en mí un estremecimiento profundo. Y cuando anunciaron que era una
pieza de Luis Bakálov decidí entonces que debía organizar, no importa lo
que me cueste, una actuación suya en Rusia.
Vinieron
dos años de una sinuosa correspondencia, de complicadas conversaciones,
en las que se decidía lo que iba a interpretar en el concierto y quién
lo haría. Además se mantenían conversaciones sobre el lugar del
concierto.
Los preparativos se realizaron en muchas
etapas, comenzando con la construcción del escenario y terminando con la
organización del sonido en el lugar. El concierto se presentó con una
enorme concurrencia de público, no obstante que, a esa misma hora, en el
parque Sokólniki actuaba la estrella rusa juvenil Maxim. Pero la música
de su concierto no entorpecía la interpretación de la Misa Tango y
de la magnífica música de Luis Bakálov. La gente colmaba más y más la
enorme plaza ubicada frente al escenario, en el que se presentaba el
concierto del maestro argentino.
El maestro Bakálov habla de su infancia, de los años de estudio y del comienzo de su carrera:
–Yo
empecé a estudiar el piano cuando era pequeño, en Argentina, en Buenos
Aires. Luego estudié composición, también en Argentina. Luego estuve
varios años en Colombia trabajando para la radio y la televisión,
trabajando en música étnica, tocando en piano la música americana, es
decir, desde Norteamérica hasta Sudamérica.
Luego vine a Europa y empecé a trabajar en Italia para el cine, sobre todo.
Y
ya después de unos veinte años de haber trabajado en el cine, por allí a
los cincuenta años, empecé a escribir música. Y he escrito fuera del
cine no muchísimo, pero algunas obras que dirijo y toco habitualmente
cuando se me da la ocasión.
El maestro Bakálov
subrayó que en sus conciertos él mismo se sentaba al piano, de lo que
fue testigo ese día el público reunido en el parque Sokólniki.
Luego,
Bakálov se refirió con lujo de detalles a la labor en el cine, a los
geniales directores de la época del florecimiento del cine europeo, en
particular del italiano, en el que se explayó un poco:
–He
trabajado bastante en el cine. Hubo una época en que el cine italiano y
francés, donde también trabajé, eran muy activos, se hacían muchas
películas y me han llamado mucho.
Así que he
tenido la oportunidad, y además, de trabajar con directores importantes
como Passolini, Fellini, Damiani, Scola, Latuada y otros, por lo cual he
tenido suerte en el sentido de que he tenido el privilegio de trabajar
con gente muy importante.
Eso me ha
permitido, además, luego, cuando empecé a escribir música que no era
para el cine, de tener una cierta tranquilidad porque he escrito mucho
para el cine y los derechos de autor seguían llegando, enconces,
económicamente no tenía problemas.
Es interesante que la suerte juntó a Luis Bakálov con el brillante compositor italiano Nino Rota:
–En
realidad, a Nino Rota le pidieron escribir música para una serie
televisiva basada en una novela que fue, además, un gran éxito. Yo en
ese período había trabajado también como arreglador y Rota me pidió que
yo hiciera los arreglos porque él decía que no sabía muy bién cómo hacer
ese tipo de trabajo, que yo tenía más experiencia que él, y finalmente
así fue.
Ese es el único momento que yo trabajé con Rota.
Lo
he visto mucho en Roma porque era, no obstante que él tenía bastante
más años que yo, teníamos una muy buena relación. Pero desde el punto de
vista profesional, fue solo ese el momento en el cua trabajamos
juntos.
En el haber de Luis Bakálov está el
trabajo con Quentin Tarantino, quien luego de escuchar la música del
maestro la empleó en sus famosas películas Asesinar a Billy y Django liberado:
–En
esa película de Tarantino pasó lo que muchas veces pasa con la música
de Tarantino, es decir que él busca música preexistengte y después la
pone el el filme. Y aquí también ha pasado lo mismo: yo había escrito la
música para un “spagetti western” en los años setenta, que justamente
se llamaba “Django”.
Y cuando él se enteró de que yo había escrito esa música fue a escucharla, le gustó y puso dos temas en su película.
Si
vamos a hablar de los compositores y estilos musicales que influyeron
en el proceso de formación de Luis Bakálov como compositor, ellos son
sin duda la música popular argentina, sobre todo el tango, y por cierto
que la música étnica. Entre los grandes compositores europeos y rusos el
maestro nombró a Ravel, Bartok, Stravinski, Prokófiev.
A
la pregunta sobre la colaboración con el cine ruso y con la creación de
bandas sonoras para Rusia, el maestro Bakálov respondió:
–Si me piden escribir música para un filme ruso, porqué no: nunca me ha pasado. Pero si se presenta la ocasión, seguramente.
Y con esto finalizamos la presente edición de la Revista Cultural, en la que les hemos presentado la primera parte del proyecto Misa Tango. No se pierdan la segunda parte, amigos.
vs/kg
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