Reuters
Monsanto no está
buscando la expansión de cultivos modificados genéticamente en la mayor
parte de Europa debido a que la oposición a sus semillas biotecnológicas
en muchos países sigue siendo alta, dijeron el viernes funcionarios de
la compañía. Funcionarios europeos de Monsanto, que tiene su sede
central en St. Louis, Misuri, dijeron al periódico alemán “Taz” que ya
no están haciendo trabajo de promoción de cultivos en Europa y que no
buscan nuevas aprobaciones para plantas modificadas genéticamente.
“Hemos llegado a la conclusión de que esto no tiene una amplia aceptación por el momento”, declaró a Taz la portavoz de Monsanto en Alemania, Ursula Lüttmer-Ouazane.
El portavoz corporativo de Monsanto, Thomas Helscher, dijo el viernes que la compañía quiere dejar claro que sólo buscará una penetración de mercado de sus cultivos biotecnológicos en áreas que entreguen un amplio apoyo.
“Vamos a vender las semillas modificadas genéticamente sólo donde gocen de un amplio respaldo por parte de los agricultores, de un amplio apoyo político y de un sistema regulatorio en funcionamiento”, comentó Helscher a Reuters.
“Hasta donde estamos convencidos, esto sólo se aplica a unos pocos países en Europa hoy, principalmente España y Portugal”, agregó. Monsanto ha estado concentrada últimamente en ganar participación en el mercado convencional de maíz en Ucrania y el vicepresidente de la compañía, Jesús Madrazo -que supervisa los asuntos corporativos internacionales-, dijo que Europa Oriental y Sudamérica ahora son áreas clave de crecimiento para la firma.
A diferencia de Europa, Sudamérica ha recibido mayormente con beneplácito la biotecnología en cultivos de Monsanto, pero la compañía también enfrenta obstáculos ahí debido a que espera aprobaciones en China, que es un gran comprador de soja de Brasil. Monsanto quiere lanzar su nueva semilla de soja Intacta RR2 Pro, creada genéticamente y resistente a los gusanos, para su cultivo en Brasil en la próxima temporada, pero un lanzamiento exitoso depende de la aprobación de China, según funcionarios de la firma.
La compañía ha estado en el ojo del huracán esta semana luego de que un tipo de trigo genéticamente modificado experimental, que Monsanto dijo que retiró hace varios años, fue hallado en un campo agrícola de Oregon.
El hallazgo, anunciado el miércoles por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, ha agitado a los mercados de exportaciones para el trigo de Estados Unidos debido a que los compradores asiáticos han evitado adquirir trigo estadounidense.
(Reporte de Carey Gillam; reporte adicional de Caroline Stauffer en São Paulo y Ludwig Burger en Fráncfort. Traducido al español por Patricio Abusleme, editado por Gabriela Donoso)
“Hemos llegado a la conclusión de que esto no tiene una amplia aceptación por el momento”, declaró a Taz la portavoz de Monsanto en Alemania, Ursula Lüttmer-Ouazane.
El portavoz corporativo de Monsanto, Thomas Helscher, dijo el viernes que la compañía quiere dejar claro que sólo buscará una penetración de mercado de sus cultivos biotecnológicos en áreas que entreguen un amplio apoyo.
“Vamos a vender las semillas modificadas genéticamente sólo donde gocen de un amplio respaldo por parte de los agricultores, de un amplio apoyo político y de un sistema regulatorio en funcionamiento”, comentó Helscher a Reuters.
“Hasta donde estamos convencidos, esto sólo se aplica a unos pocos países en Europa hoy, principalmente España y Portugal”, agregó. Monsanto ha estado concentrada últimamente en ganar participación en el mercado convencional de maíz en Ucrania y el vicepresidente de la compañía, Jesús Madrazo -que supervisa los asuntos corporativos internacionales-, dijo que Europa Oriental y Sudamérica ahora son áreas clave de crecimiento para la firma.
A diferencia de Europa, Sudamérica ha recibido mayormente con beneplácito la biotecnología en cultivos de Monsanto, pero la compañía también enfrenta obstáculos ahí debido a que espera aprobaciones en China, que es un gran comprador de soja de Brasil. Monsanto quiere lanzar su nueva semilla de soja Intacta RR2 Pro, creada genéticamente y resistente a los gusanos, para su cultivo en Brasil en la próxima temporada, pero un lanzamiento exitoso depende de la aprobación de China, según funcionarios de la firma.
La compañía ha estado en el ojo del huracán esta semana luego de que un tipo de trigo genéticamente modificado experimental, que Monsanto dijo que retiró hace varios años, fue hallado en un campo agrícola de Oregon.
El hallazgo, anunciado el miércoles por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, ha agitado a los mercados de exportaciones para el trigo de Estados Unidos debido a que los compradores asiáticos han evitado adquirir trigo estadounidense.
(Reporte de Carey Gillam; reporte adicional de Caroline Stauffer en São Paulo y Ludwig Burger en Fráncfort. Traducido al español por Patricio Abusleme, editado por Gabriela Donoso)
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