Después de fracasar en
hacer valer sus razones al hablar de empleos y de la economía, los
republicanos dicen ahora que quieren hacer de esta campaña un debate
acerca de Medicare (cuando no están hablando del aborto). Es por eso que
Mitt Romney seleccionó a Paul Ryan, el campeón desde hace mucho de un
cambio radical de Medicare, como su compañero de candidatura. Esto es
favorable para Estados Unidos. Y es favorable para demócratas y
republicanos. Con solo una condición: siempre y cuando tengamos un
debate honesto acerca de los hechos, y no acerca de las mentiras que se
dicen de Medicare en los anuncios de campaña.
En sus comerciales de TV y en sus discursos, Ryan y Romney hacen repetidamente tres aseveraciones acerca de Medicare: que el presidente Obama robó $716 mil millones de dólares del programa para ayudar a pagar Obamacare; que el plan de ellos no tendría un impacto en las personas de la tercera edad, como la mamá de Ryan, que ya es beneficiaria de Medicare; y que la próxima oleada de ancianos elegibles para Medicare disfrutarían de mayor poder de selección y de beneficios.
Cada una de estas declaraciones es una mentira total. Y Ryan y Romney lo saben. Pero andan por el país como dos clásicos mercaderes de cúralo todo, confiados en que pueden vender su elixir y correr hacia la próxima población antes de que alguien descubra que es un timo.
No tan rápido. A riesgo de ser demasiado aburrido, veamos esas aseveraciones una por una y lleguemos a la verdad acerca de Medicare.
Aseveración 1: Obama recorta $716 mil millones de Medicare. Parcialmente cierto. Sí, el presupuesto de Obama recortaría $500 mil millones en subsidios inflados a compañías de seguros como parte del programa Ventaja de Medicare, y $216 mil millones en derroches, fraudes y pagos excesivos a proveedores. Lo que no mencionan Ryan/Romney es que los mismos recortes por $716 mil millones se encuentran en el presupuesto de Ryan, aprobado por la Cámara de Representantes y apoyado por Mitt Romney.
La única diferencia es la siguiente: Obama usa los $716 mil millones para pagar por la cobertura de atención preventiva sin co-pago en el proyecto de ley Atención Asequible. Ryan utiliza los fondos para ayudar a pagar el incremento del gasto de defensa y los recortes adicionales de impuestos para los norteamericanos más ricos.
Aseveración 2: El plan de Ryan, apoyado por Romney, no afectaría a los de la tercera edad que ya se benefician de Medicare. No, no y no. De hecho tendría un impacto negativo de tres maneras en los beneficiarios actuales de Medicare. Primero, continuaría el llamado “agujero de la rosquilla” en el Plan D que requiere que los ancianos paguen 100 por ciento del costo de los medicamentos por receta, de $2 800 a $4 500 al año. Segundo, al agregar $1 billón al presupuesto del Pentágono y varios billones más por reducciones de impuestos para los norteamericanos ricos y las corporaciones, serían necesarios recortes a todos los programas sociales, incluyendo Medicare. Tercero, debido a que también revocaría Obamacare, el plan de Ryan obligaría a los ancianos a pagar por la atención primaria, como revisión de cáncer, colonoscopías y chequeos médicos.
El plan de Obama cierra por completo el “agujero de la rosquilla para 2020 al brindar cobertura para todos los costos de medicamentos por receta. No cambia nada de los beneficios existentes y, según la no partidista Oficina Congresional del Presupuesto (CBO), en realidad prolonga la vida de Medicare ocho años más.
Aseveración 3: A partir de 2022, la propuesta de Ryan garantizaría a los futuros jubilados un mejor plan con más posibilidad de selección y más beneficios. No crean nada. Esta aseveración, por cierto, plantea la pregunta: Si su nuevo plan es tan maravilloso, ¿para qué esperar diez años? No obstante, estos son los hechos.
En realidad el plan de Ryan se desharía de Medicare al privatizarlo. En vez de asociarse a Medicare, a las personas de la tercera edad se les daría un bonopara que compraran un seguro privado –sin garantía de que el bono cubra todo el costo. Es más, la CBO estima que los de la tercera edad tendrían que pagar como promedio $6 400 al año, además del bono, para comprar un seguro –dinero que las personas de la tercera sencillamente no tienen.
Es cierto que a los ancianos se les concedería una opción. En vez de usar su bono para comprar un seguro privado, podrían decidir permanecer con el Medicare gubernamental. Pero como habría menos personas en el programa, y debido a que los beneficios, como se explicó anteriormente, ya se habrían recortado para pagar la regalía de Ryan al Pentágono así como sus recortes de impuestos a los ricos, Medicare sería una mera sombra de lo que es hoy. No exagera el presidente Obama cuando dice que Romney y Ryan “terminarán con Medicare tal como lo conocemos hoy”.
Así que esta es la verdad. En muchos asuntos los electores podrán hacer una clara selección en noviembre. En lo relacionado a Medicare, la elección es entre salvar el programa o destruirlo. Lo que creen que Mitt Romney salvaría a Medicare también creen que Todd Akin sabe algo acerca de las violaciones sexuales.
Fuente: http://progreso-semanal.com/4/index.php?option=com_content&view=article&id=5036:iquien-dice-la-verdad-acerca-de-medicare&catid=3:en-los-estados-unidos&Itemid=4
En sus comerciales de TV y en sus discursos, Ryan y Romney hacen repetidamente tres aseveraciones acerca de Medicare: que el presidente Obama robó $716 mil millones de dólares del programa para ayudar a pagar Obamacare; que el plan de ellos no tendría un impacto en las personas de la tercera edad, como la mamá de Ryan, que ya es beneficiaria de Medicare; y que la próxima oleada de ancianos elegibles para Medicare disfrutarían de mayor poder de selección y de beneficios.
Cada una de estas declaraciones es una mentira total. Y Ryan y Romney lo saben. Pero andan por el país como dos clásicos mercaderes de cúralo todo, confiados en que pueden vender su elixir y correr hacia la próxima población antes de que alguien descubra que es un timo.
No tan rápido. A riesgo de ser demasiado aburrido, veamos esas aseveraciones una por una y lleguemos a la verdad acerca de Medicare.
Aseveración 1: Obama recorta $716 mil millones de Medicare. Parcialmente cierto. Sí, el presupuesto de Obama recortaría $500 mil millones en subsidios inflados a compañías de seguros como parte del programa Ventaja de Medicare, y $216 mil millones en derroches, fraudes y pagos excesivos a proveedores. Lo que no mencionan Ryan/Romney es que los mismos recortes por $716 mil millones se encuentran en el presupuesto de Ryan, aprobado por la Cámara de Representantes y apoyado por Mitt Romney.
La única diferencia es la siguiente: Obama usa los $716 mil millones para pagar por la cobertura de atención preventiva sin co-pago en el proyecto de ley Atención Asequible. Ryan utiliza los fondos para ayudar a pagar el incremento del gasto de defensa y los recortes adicionales de impuestos para los norteamericanos más ricos.
Aseveración 2: El plan de Ryan, apoyado por Romney, no afectaría a los de la tercera edad que ya se benefician de Medicare. No, no y no. De hecho tendría un impacto negativo de tres maneras en los beneficiarios actuales de Medicare. Primero, continuaría el llamado “agujero de la rosquilla” en el Plan D que requiere que los ancianos paguen 100 por ciento del costo de los medicamentos por receta, de $2 800 a $4 500 al año. Segundo, al agregar $1 billón al presupuesto del Pentágono y varios billones más por reducciones de impuestos para los norteamericanos ricos y las corporaciones, serían necesarios recortes a todos los programas sociales, incluyendo Medicare. Tercero, debido a que también revocaría Obamacare, el plan de Ryan obligaría a los ancianos a pagar por la atención primaria, como revisión de cáncer, colonoscopías y chequeos médicos.
El plan de Obama cierra por completo el “agujero de la rosquilla para 2020 al brindar cobertura para todos los costos de medicamentos por receta. No cambia nada de los beneficios existentes y, según la no partidista Oficina Congresional del Presupuesto (CBO), en realidad prolonga la vida de Medicare ocho años más.
Aseveración 3: A partir de 2022, la propuesta de Ryan garantizaría a los futuros jubilados un mejor plan con más posibilidad de selección y más beneficios. No crean nada. Esta aseveración, por cierto, plantea la pregunta: Si su nuevo plan es tan maravilloso, ¿para qué esperar diez años? No obstante, estos son los hechos.
En realidad el plan de Ryan se desharía de Medicare al privatizarlo. En vez de asociarse a Medicare, a las personas de la tercera edad se les daría un bonopara que compraran un seguro privado –sin garantía de que el bono cubra todo el costo. Es más, la CBO estima que los de la tercera edad tendrían que pagar como promedio $6 400 al año, además del bono, para comprar un seguro –dinero que las personas de la tercera sencillamente no tienen.
Es cierto que a los ancianos se les concedería una opción. En vez de usar su bono para comprar un seguro privado, podrían decidir permanecer con el Medicare gubernamental. Pero como habría menos personas en el programa, y debido a que los beneficios, como se explicó anteriormente, ya se habrían recortado para pagar la regalía de Ryan al Pentágono así como sus recortes de impuestos a los ricos, Medicare sería una mera sombra de lo que es hoy. No exagera el presidente Obama cuando dice que Romney y Ryan “terminarán con Medicare tal como lo conocemos hoy”.
Así que esta es la verdad. En muchos asuntos los electores podrán hacer una clara selección en noviembre. En lo relacionado a Medicare, la elección es entre salvar el programa o destruirlo. Lo que creen que Mitt Romney salvaría a Medicare también creen que Todd Akin sabe algo acerca de las violaciones sexuales.
Fuente: http://progreso-semanal.com/4/index.php?option=com_content&view=article&id=5036:iquien-dice-la-verdad-acerca-de-medicare&catid=3:en-los-estados-unidos&Itemid=4
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