Fue el
compañero Gerson Martínez quien años
atrás cuando
se desempeñaba como diputado
de la fracción legislativa
del FMLN, propuso lo
que ahora se conoce como Ley de Acceso a la Información
Pública, la cual ha sido preparada y derogada
por el actual gobierno.
Son muchas
las voces, entidades como la ahora llamada
Sociedad Civil quienes
buscan como agujas
en el pajar de la administración pública los
vacíos que tiene
o pueda tener dicha
ley; sin embargo, esas
voces ahora convertidas
hasta en aullidos
fueron silenciosas tumbas en
todas las administraciones derechistas
que precedieron a la
actual administración del
FMLN.
Nunca en la
historia de esta
nación el pueblo se
había dado cuenta
de las cantidades
y de cómo se manejan los
gastos públicos y todos los
saqueos al erario
nacional probados por la opinión pública no pasaron
a ser hechos
jurídicos procesados y castigados
por la justicia salvadoreña.
Nadie ignora
del robo descarado
y de la venta impúdica
de las empresas del pueblo salvadoreño que fueron
robadas y vendidas
específicamente de las administraciones ARENERAS,
nadie ignora los robos
descarados en los Ministerio de Obras Públicas, Salud,
Banco de Fomento,
el robo de las tierras
del estado, el robo del litoral salvadoreño, declarando
los bosques salados
como bosque de
agua dulce y escriturados
a los oligarcas nacionales,
nadie ignora los
robos de las tierras nacionales por medio del
ISTA y escrituradas
a personeros de los pasados gobiernos
e innumerables actos de
corrupción probados de
estos mismos las cuales trajeron como
resultados a una nueva clase de millonarios formada por personeros de las
mismas administraciones anterior o sus allegados
como nade ignora el inmenso
robo al fisco nacional por parte
de la empresa privada
que por lo general trabajaba con el
dinero del estado no habiendo pagado
ni los prestamos ni
los impuestos sobre
a renta a lo
largo de nuestra historia de
tal forma que aparecieron empresas
billonarias pagando cien dólares
anuales de una
perecuación de ganancias
que dejaron desnuda
y más empobrecida que nunca
a esta nación.
Las mismas
administraciones jamás tuvieron
la más alejada intención de presentar
una pieza jurídica que diera inicio
a la formación de una ley
constitutiva que la
permitiera al pueblo enterarse aunque fuera
de forma vaga del manejo de los
fondos del estado y
son los mismos
junto a la media derechista quienes
están demandando perfección de
una ley que
aun está en
su infancia.
Para satisfacción
del pueblo salvadoreño ya
hay setenta mil documentos a los cuales
se puede tener acceso
digital lo cual
aunque positivo no es de
ninguna manera suficiente ya que hay
una gran cantidad de la población que no dispone de medios
electrónicos para accesar a
dichos datos .
Si tomamos
en cuenta las restricciones
presupuestarias dado a la situación económica
del país debemos tener
paciencia para que las
uvas de la transparencia
maduren al mismo tiempo
tenemos que educarnos junto
al pueblo para esperar con
paciencia pero con inteligencia dicha maduración.
El
gobierno por medio de la
Secretaría de Transparencia
y del gabinete tiene
una larga e
importante tarea que
cumplir para formar
a los técnicos
que van a ofrecer
dicha información y para
educarnos y así poder demandarla.
La Ley de
Acceso de Acceso
a la Información Pública es
una necesidad; pero paralelo a
ésta se hace
necesario preguntarnos si
como ciudadanos sea
nuestro quehacer somos honestos y
transparentes y si nos
escondemos tras la
apariencia lo oscuro
de la corrupción de la persona recordando que
al final en
todo grotesco las máscaras se
caen dejando al descubierto el rostro de lo que en realidad son.
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