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La nueva línea de metro, que tiene una longitud de 7,4 kilómetros y
dispone de 10 estaciones, ha costado unos 450 mil millones de forint
(al cambio actual: unos 1,4 mil millones de euros), de los cuales 180
han sido proporcionados por los fondos de cohesión de la UE, 194 mil
millones por el gobierno húngaro y el resto por el ayuntamiento de
Budapest. Se ha criticado mucho su coste, pero también es verdad que la
construcción del metro ha venido acompañada de numerosas obras de
superficie que han encarecido el proyecto (reconstrucción de varias
plazas, entre ellas la plaza Baross, intercambiador de Kelenföld,
estación de autobús de Őrmező), eso sin contar el sobrecoste de la parte
que pasa por debajo del Danubio, o las peculiaridades del terreno en la
zona de la plaza Szent Gellért. Además se ha intentado que cada
estación tenga una atmósfera diferente o algo que la haga peculiar, en
ese sentido destaca especialmente la estación de Szent Gellért tér,
quizás la más bonita de la línea (y por cierto tanto esa estación como
la de Fővám tér han recibido varios premios internacionales). Durante
el primer fin de semana de su inauguración se pudo viajar gratis y se
calcula que unas 500 mil personas visitaron las estaciones.
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Entrada a la estación de Bikás park. Fuente: M4 |
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Escaleras mecánicas de bajada a la estación de Móricz Zsigmond. Fuente: M4 |
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Estación de Szent Gellért tér. El diseño del mural es del artista Tamás Komoróczky. Fuente: M4 |
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Estación de Szent Gellért tér. Fuente: Wikipedia |
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Estación de Kálvin tér, la situada a mayor profundidad. Fuente: M4 |
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Estación de Fővám tér. Fuente: M4 |
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Pabellón de entrada a la estación de Bikás park. Fuente. Wikipedia. |
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Estación de Móricz Zsigmond körtér. Fuente. Wikipedia. |
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Plaza Baross, frente a la estación de tren de Keleti. Fuente: Wikipedia. |
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Pabellón de entrada al metro en la Plaza Juan Pablo II. Fuente: Bestofcafe |
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Entrada al metro en la plaza Kálvin. Fuente: Bestofcafe |
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Entrada al
metro en la plaza Szent Gellért. Casi todos coinciden en que es la
estación más bonita de la línea, no solo por su entrada, con la fuente -
en la plaza se encuentran los famosos baños Gellért -, sino también por
la propia estación, con su mosaico retro-futurista. Fuente: Bestofcafe. |
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