En la medida que el pueblo
acompaña a su partido y forma su primer
gobierno, gobierno y partido deben caminar de la mano para profundizar los
cambios que el pueblo salvadoreño no sólo demanda, sino que merece.
No se debe caminar a prisa, todo
tiene que depender de la objetividad en el manejo del estado y de la capacidad
del gobierno, del partido y el pueblo para saber manejar las diferentes variables que se presenten.
Debemos de caminar bajo los
parámetros de honestidad, transparencia y educación del pueblo para la
libertad, la paz y la justicia social.
Los aspectos económicos deberán
ser manejados con sumo cuidado para mantener relaciones que son necesarias en
el desarrollo económico con visión de futuro o sea invertir para producir para
el consumo nacional y la exportación dándole apoyo financiero con créditos
blandos a la micro y mediana empresa y manteniendo relaciones con la gran
empresa que deberá cumplir con las leyes fiscales y laborales de la nación.
Seguimos y seguiremos siendo por
largo tiempo un país agrícola, por lo cual debemos desarrollar la agricultura
de acuerdo a técnicas modernas
abriendo nuevos mercados que nos
permitan proyectarnos en este rublo a nivel internacional. Hay algo que no hay
de perder de vista y que debe ser donde más tenemos que enfatizar y focalizar y
no es otra cosa que la educación de nuestro pueblo, partiendo de la educación
inicial.
La educación siendo el presente
y futuro de cualquier nación, en el caso nuestro, deberá enfocar la formación
tecno-científica de nuestra juventud tomado en cuenta los perfiles psíquicos y
sociales de cada estrato social del país para que todos los servicios
educativos puedan llegar hasta el último rincón y a todos los ciudadanos sin distinción
alguna o discriminación de cualquier tipo.
La educación, seguro estoy al
decirlo; es la mejor forma para terminar con el estado de violencia que tanto sangra a diario a nuestro país, ya
que una buena educación llevará a nuestra juventud a buscar mejores horizontes para un mejor
vivir.
No es fácil y no será nada fácil para nuestro gobierno resolver la problemática
nacional, no solamente Salvador y Oscar, sino todos los equipos de trabajo deberán
ser cuidadosos en las decisiones a tomar sobre los aspectos de la vida nacional.
La Seguridad y el Sistema Judicial
deberán de ser temas tratados con
prioridad ya que la nación no puede
desarrollarse en un clima de violencia organizada y habrá que deducir a quienes es que interesa el estado de
inseguridad y violencia que vive la nación.
No es nada fácil calzar los
zapatos de Salvador y Oscar y tendremos que ser todos los hombres y mujeres de
buena voluntad quienes tenemos que cooperar incondicionalmente con el primer gobierno
del pueblo.
A nivel de diplomacia se tendrá
que revisar la conducta, el conocimiento y actuaciones de nuestro cuerpo diplomático,
no vaya a ser que desde nuestras propias embajadas se haga la guerra mediática
contra nuestro gobierno y nuestra patria.
Sintámonos felices, por primera
vez en nuestra historia tenemos un gobierno emanado del pueblo.
de la sangre de
nuestro pueblo y el millón y medio que votamos por el mismo y aun el pueblo al
cual obligaron a votar por Arena, ahora
tienen todo el derecho a disentir contra los tradicionales explotadores.
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