Foto: RIAN
La
cardiopatía congénita más frecuente se caracteriza por el cierre
incompleto del tabique interventricular —la pared que divide los dos
ventrículos del corazón— lo que permite la comunicación libre entre
ambos ventrículos. Se detecta en uno de cada doscientos recién nacidos.
Si el defecto no se corrige a tiempo podría provocar cambios
irreversibles de los vasos sanguíneos del corazón y los pulmones ya que
son causa de hipertensión pulmonar y, con el tiempo, insuficiencia
cardíaca. Anteriormente este tipo de enfermedades se operaban durante
tres o cuatro horas. Los cirujanos abrían el tórax y paraban el corazón
conectando al mismo tiempo el bypass cardiopulmonar (BCP), una técnica
que tiene como objetivo suplir temporalmente la función del corazón y
los pulmones durante una cirugía, manteniendo la circulación de la
sangre y la presencia de oxígeno en el cuerpo. El médico hacía un corte
en el corazón y ponía un "parche" de tejido animal.
Los
especialistas del Instituto Científico de Patologías de Circulación
Sanguínea Académico Meshalkin (Siberia) consiguieron hacer la operación
mucho menos peligrosa y complicada y reducir el tiempo que dura la
anestesia del paciente al mínimo.
Solo
hace falta un corte de tres centímetros y la intervención no dura más
de veinte minutos. Los niños soportan mucho mejor esta operación tan
corta. El defecto en el tabique cardíaco se repara con un instrumento
especial a través de una pequeña perforación abierta en el tórax.
Explica el cirujano Grigori Záitsev:
–Primero
se practica una sutura especial a través de la cual perforamos el tórax
e introducimos el dispositivo del ventrículo izquierdo al derecho a
través de la apertura existente en el tabique que la cierra.
La
operación, que se realiza bajo el control constante radiográfico, está
terminada. El paciente pasa dos horas en la sala de cuidados intensivos y
después es trasladado a la habitación. Pasados dos o tres días es dado
de alta. Los plazos de hospitalización y el período postoperatotio son
notablemente menores, comparado con una intervención convencional.
Este
tipo de operaciones ya son practicadas por los cirujanos de Novosibirsk
(Siberia) de forma habitual. Ahora trabajan para perfeccionar el
tratamiento, es decir, corregir la patología sin abrir el tórax. Esta
técnica solo se ha empleado hasta ahora en China y Alemania, en Rusia
supone una auténtica revolución.
ap/lj/sm
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
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