Foto: AFP
Los servicios veterinarios de Bielorrusia, Kazajstán y Rusia prohibieron temporalmente las importaciones de lácteos de compañía Fonterra, Nueva Zelanda.
A principios de agosto, Fonterra advirtió que
su producto puede contener una bacteria peligrosa. Se refería a un
importante lote de leche en polvo. La noticia causó desconcierto entre
los numerosos clientes de la compañía en cien países de diversos
continentes. El pánico financiero arruinó la cotización de la moneda
neozelandesa. El primero en prohibir la importación de los lácteos
Fonterra fue China. El 95 % de la leche en polvo que importaba venía de
Nueva Zelanda. Más tarde se supo que la leche en polvo es solo un 4 % de
la línea de productos Fonterra. Comenta el portavoz del servicio
veterinario ruso, Alexéi Alexeenko.
–En
una fábrica de Fonterra, ubicada en la provincia neozelandesa de
Waikato, se produjo una pérdida de hermeticidad en alcantarillado,
debido a lo cual unos microorganismos del suelo penetraron en el agua.
La cantidad del producto contaminado es bastante importante. Treinta y
ocho toneladas de leche en polvo libre de grasa. Parte de esta leche se
utilizó como ingrediente de mezclas para bebés y de leche artificial
para crías de vacuno. El alimento para bebés se exportó a varios países
del Sureste de Asia y Arabia Saudí. Jamás llegó al mercado ruso. Pero
este caso nos preocupa realmente, por lo que hemos pedido a la empresa
que no presente los datos de la respectiva investigación suspendiendo
mientras tanto sus importaciones a Rusia.
Otro
organismo supervisor, la agencia controladora de los mercados de
consumo, prohibió las ventas de Fonterra en Rusia al día siguiente de
haber recibido la notificación sobre la bacteria, para impedir que el
lote contaminado entre a Rusia de acuerdo a un esquema de reexportación.
La
decisión acordada de los servicios veterinarios de la Unión Aduanera
también prohíbe la comercialización de los insumos Fonterra en su
territorio a partir del 12 de agosto. Estas medidas de precaución se
justifican plenamente, sostiene el periodista del Boletín farmacéutico,Nikolái Bespálov:
La
toxina del botulismo es uno de los más terribles venenos de origen
natural. Causa parálisis muscular. Nuestros oyentes seguramente han
escuchado hablar de las inyecciones de bótox para eliminar las arrugas.
Contienen dosis ínfimas de esta toxina. Pero si se descontrola su
concentración, la persona puede morir bien pronto.
¿Será
posible sustituir la leche en polvo importada por su análogo de
fabricación rusa o un producto comprobado hecho en otros países de la
Unión Aduanera? Sin duda alguna, asegura Alexéi Alexéenko.
–Los
bielorrusos pueden apoyarnos. Producen ese tipo de leche. También
tenemos producciones de leche en polvo en Rusia. El producto neozelandés
siempre ha sido de muy alta calidad. Desgraciadamente, este caso afecta
seriamente la buena reputación de Nueva Zelanda.
Por
ahora, la lista de empresas importadoras de lácteos a Rusia, Kazajstán y
Bielorrusia incluye setenta y una fábricas de Fonterra. Los servicios
veterinarios de la Unión Aduanera enviarán inspectores a Nueva Zelanda
para verificar estas plantas con carácter extraordinario. Además, está
previsto crear un sistema de monitoreo electrónico para obtener la
información de seguridad de cada lote concreto en tiempo real.
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
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