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Al poder le ocurre como al nogal: no deja crecer nada bajo su sombra (Antonio Gala Velasco, escritor español)
VICKY PELÁEZ/ RIA Novosti – Hace menos de un mes la idea del surgimiento de un Nuevo Orden Mundial Multipolar, en reemplazo al actual Unipolar tenía cautivada a la opinión pública internacional cansada del dominio y el abuso de poder por la única superpotencia del mundo – Estados Unidos.
Los mejores cerebros internacionales y varios hombres lúcidos norteamericanos, como Immanuel Wallerstein, James Petras, Noam Chomsky hablaban del declive económico estadounidense y su debilitamiento militar debido a sus recientes fracasos en Irak y Afganistán”. También resaltaban el inicio de la “nueva época” en América Latina que dejaba de ser el “patio trasero” de Norteamérica.
Pero todo esto ha resultado ser una mera ilusión después de que un desconocido ex técnico de la supersecreta Agencia de Seguridad Nacional (NSA) Edward J. Snowden, motivado por su consciencia, decidiera contar a los habitantes del planeta y presentando pruebas contundentes de que “El Ojo Invisible del Hermano Mayor” ya está controlando las 24 horas al día, cada aspecto de la vida privada de cada uno de ellos. Con esta revelación la humanidad se ha sumergido en un estado de shock emocional al darse cuenta de lo insignificante que es la vida humana para el poder globalizado, cuyo máximo exponente hasta se ha otorgado el derecho de ordenar y asesinar a cualquier ser humano prácticamente en todos los rincones del planeta, si lo considera un potencial enemigo de su poder.
Durante varios años la opinión pública mundial, se negaba por una razón misteriosa reconocer que la “Doctrina Obama” representa la continuidad de la de su predecesor, George W. Bush quien en el 2002 afirmó: “Se está con nosotros o se está con los terroristas”. Ocho años después, exactamente el 25 de octubre del 2010 el presidente Barack Obama declaró en México: “Vamos a castigar a nuestros enemigos y vamos a premiar a nuestros amigos que nos apoyan en los asuntos que son importantes para nosotros” (“We’re gonna punish our enemies and we’re gonna reward our friends who stands with us on issues that are important to us”). Su secretario de Estado, John Kerry también dio un claro aviso a los latinoamericanos cuando se refirió en abril pasado a América latina como “el patio trasero” norteamericano.
Todas estas declaraciones y advertencias no vienen por casualidad, son mensajes de Washington dirigidos al mundo entero para que no tengan muchas ilusiones y que pisen tierra. Resulta que el “patio trasero” tradicional no ha dejado de serlo completamente económica, financiera y políticamente. Inclusive se ha extendido a Europa abarcando a la mayoría de los países como Gran Bretaña, Francia, España, Italia, Portugal e inclusive está tocando las puertas de la orgullosa y ordenada Alemania que resiste a duras penas las tentadoras ofertas de los Estados Unidos. En un reciente artículo el ex subsecretario del Tesoro en la administración Reagan declaró que a nadie en Europa le “gusta Norteamérica, pero todos aman el dinero de Washington. Inclusive, gente de la dimensión de Winston Churchill tenían que inclinarse ante Washington para poder pagar sus cuentas y las de su país”.
Por eso no es de extrañar la sumisión y el servilismo vergonzoso de Europa al poder de Norteamérica cuando se desató el caso del ex técnico de las NSA, Edward J. Snowden después de que él denunciara la monstruosa dimensión y extensión del programa del espionaje masivo PRISM contra los propios estadounidenses, China. Rusia, la Unión Europea, los países del grupo G-20, México etc. Los líderes de Europa, haciendo caso omiso de la opinión pública de sus pueblos, que consideraron como heroica la denuncia de Snowden (80 por ciento), se aliaron inmediatamente con Washington en la persecución despiadada, ilegal e inconstitucional del denunciante. Pero como solía decir Henry Kissinger “lo ilegal lo hacemos inmediatamente y lo inconstitucional tarda un poco más”. Lo nuevo en este caso es la fusión automática de lo ilegal y lo inconstitucional en una forma que no tiene otro nombre que criminal.
El poder globalizado bajo la batuta de Obama arremetió contra cualquier país que se atrevía a opinar sobre la posibilidad de otorgamiento del asilo político a Snowden. La República popular China y la Federación de Rusia fueron los primeros países amenazados por el departamento de Estado de atenerse a las consecuencias de sus acciones favorables respecto al ex técnico de la NSA. Como se sabe China facilitó el vuelo de Edward Snowden a Rusia y el presidente Putin le permitió quedarse en la zona internacional del aeropuerto Sheremetievo en Moscú.
Todo esto fue posible realizar después de que el cónsul de Ecuador en Londres, Fidel Narváez había otorgado a Snowden un documento de viaje para poder viajar de Hong Kong a Moscú. Una llamada “amistosa” del vicepresidente de EE.UU. Joe Biden a Rafael Correa hizo que el presidente ecuatoriano comenzara a dar muestras de echarse para atrás en sus intenciones de revisar la posibilidad de dar el asilo político a Snowden en Ecuador. Recientemente declaró que “ayudarlo a Snowden fue un error”. El presidente ruso también mostró una actitud rara cuando anunció que Snowden puede quedarse a vivir en Rusia con la condición que “deje de perjudicar a nuestros socios en Estados Unidos”. China mientras tanto no dice ni pío siguiendo su filosofía. Parece que todos estos países se han olvidado o simplemente prefieren ignorar que en el período 2009- 2011 Estados Unidos otorgó asilo a 1,222 rusos, 9,493 chinos y a 22 ecuatorianos, permitiéndoles perjudicar libremente a sus supuestos socios chinos, rusos o ecuatorianos.
La presión norteamericana a nivel internacional ha sido aplastante pero no suficiente en la percepción del departamento de Estado y los 17 organismos de inteligencia de EE.UU… Había que hacer algo más para mostrar el poder de Washington para amedrentar a cualquier país que se atreva solamente a mencionar alguna posibilidad de asilo para Snowden. Para esa demostración cínica eligieron al país más pequeño y más débil, Bolivia de unos 10 millones de habitantes cuyo presidente Evo Morales no descartó en una conversación con los periodistas en Moscú la posibilidad de asilo para el ex técnico de la NSA, aclarando el presidente que todavía no ha recibido ninguna solicitud para que su gobierno la revisara y tomara una decisión.
Washington con su conocida “valentía”, en cambio, sí tomó la decisión de mostrar a los 192 países del globo quién es el Gran Patrón y utilizó para esto al presidente Evo Morales cuyo avión FAB-001 Falcon 900 EX dejó el aeropuerto Sheremetievo en Moscú después de la clausura de la Segunda Cumbre de Exportadores de Gas, a la que asistió Evo Morales. Nadie presentía los problemas que surgirían al entrar el avión en el espacio aéreo de la Unión Europea para hacer una escala técnica programada en Lisboa para reabastecerse. Sorpresivamente la torre de control portuguesa le prohibió el aterrizaje por “problemas técnicos”, lo mismo se repitió en Francia, Italia y España. Finalmente, después de dar vueltas en el cielo europeo FAB-001 estando a punto de quedarse sin combustible recibió el visto bueno para el aterrizaje en Viena, donde el presidente de Bolivia tuvo que esperar 14 horas para que el gobierno español le autorizara cruzar su territorio y hacer escala técnica en las Islas Canarias.
Posteriormente la cancillería española aclaró que fue la “decisión de cancilleres” de Francia, Italia, Portugal y España de no permitir el aterrizaje del avión presidencial debido a que Evo Morales no dio permiso a las autoridades de estos países para revisar el avión. Por alguna razón “se olvidaron” los líderes de estos países que los aviones presidenciales tienen una absoluta inmunidad de acuerdo a las leyes internacionales suscritos por todos los países miembros de las Naciones Unidas y que el presidente de un país soberano tiene todo el derecho legítimo de otorgar asilo a cualquier persona y traerlo a su territorio en el avión presidencial tenga o no tenga pasaporte válido.
Pero las leyes internacionales asemejan a la Ley de Embudo: “Lo ancho para uno y lo estrecho para los demás”. Resulta que el departamento de Estado tenía “sospechas” de que Edward Snowden estuviera en el avión de Evo Morales y dio la orden a sus fieles e incondicionales servidores franceses, portugueses, italianos y españoles – habitantes del “patio trasero europeo” de Estados Unidos para que no permitan que este avión sobrevuele sus países sin previa revisión y busquen a Edward Snowden.
Los norteamericanos sabían perfectamente que el ex técnico de la NSA no estaba en el avión pues durante la perestroika y el gobierno de Yeltsin han logrado penetrar los servicios de inteligencia rusos y colocar sus agentes de influencia en lugares claves de la sociedad y la infraestructura nacional. La información diseminada diariamente por la mayoría de los medios de comunicación respecto al caso Snowden es un reflejo triste de esta situación.
Lo que necesitaba el departamento de Estado era armar un show y mostrar su poder omnipotente para amedrentar a los que sólo se atrevan a mencionar la posibilidad de refugio para Edward Snowden. Los satélites europeos de Norteamérica le demostraron a Evo Morales que para ellos era un simple “sudaca” a quien se puede discriminar, humillar, intimidar y escarmentar libremente, igual como se portan las autoridades de Texas, Arizona, Ohio y en el resto de la mayoría de los estados norteamericanos con los hispanos y peor aún si es que tienen la sangre y los rasgos físicos indígenas.
Sin embargo, lo que no entienden los más poderosos del mundo es que en cada andino, y Evo Morales es uno de ellos, hay un fuerte y siempre rebelde espíritu de Tupac Amaru o Tupac Katari. No se asustó Evo Morales, sino se indignó diciendo que “lo que pasó estos días no es una casualidad, no es un error, es una política de seguir amedrentando a Bolivia y a Latinoamérica. Nuestro delito es ser indígena y antiimperialista y de allí es porque cuestionan todas nuestras políticas”. Al retornar finalmente a su país y descender del avión se dirigió a la multitud que lo estaba esperando: “Pueblo y Fuerzas Armadas, buenas noches. ¡Patria o Muerte! La multitud le respondió con fuerza: “Venceremos” desplegando los carteles que decían: “Francia, Italia, España y Portugal qhinchas de merde”.
Mucho camino tendrá que recorrer todavía América latina para lograr su soberanía, el desarrollo socioeconómico y la integración. La convocatoria de una Cumbre de UNASUR en Cochabamba en desagravio a Evo Morales demostró la falta de solidaridad latinoamericana. Rafael Correa comentó que “no ha sido fácil llegar, no se ha podido hacer una Cumbre porque los estatutos hechos por la burocracia que sirven para lo que no se haga nada, porque por ejemplo para tener una Cumbre de Presidentes se requiere el consenso de todos los miembros y hubo países que se opusieron, bloquearon esta Cumbre de Presidentes”.
Asistieron a la reunión los presidentes de Ecuador, Argentina, Venezuela, Surinam, Uruguay y por supuesto su anfitrión Bolivia. Los presidentes de Colombia, Brasil, Chile, Guyana e inclusive el Presidente “pro témpore” del UNASUR, Ollanta Humala de Perú se abstuvieron de participar y mandaron sus delegaciones y solidarizándose espiritualmente con Evo Morales. El presidente de Colombia advirtió a Morales, después de expresarle su solidaridad, que hay que hacer todo lo posible para no estropear las relaciones con Europa. Con esta aclaración confirmó que no va a ser fácil deshacerse de la mentalidad servil en América latina.
El mismo Evo Morales debe de arrepentirse de lo que dijo a Francois Hollande durante su reciente gira a Francia: “Mi pedido a nuestro presidente de Francia que Francia sea la puerta para Bolivia en Europa, especialmente ahora conociendo mejor la tecnología europea y especialmente de Francia”. Recién ahora se dio cuenta Morales que el punto de control de las “puertas Europeas” no está en París o Bruselas sino en Washington y que los líderes europeos cumplen una simple función de conserjes de sus propios países. Eso obligará a pensar a Evo en la necesidad de comprar los helicópteros franceses, para la Fuerza Aérea boliviana, pues para él son los mejores en el mundo, aunque los expertos consideren que los aparatos norteamericanos y rusos son de mejor calidad. Igualmente deberá considerar la construcción de una ferrovía de 900 kilómetros contratando a las compañías francesas.
Por supuesto, que la Reunión de Presidentes del UNASUR en Cochabamba emitió una declaración considerando como “inaceptable la restricción a la libertad del presidente Evo Morales”, rechazó la actuación de gobiernos de Francia, Italia, Portugal y España, igualmente exigió a sus gobiernos explicar esta actitud y presentar disculpas públicas. También respaldó la denuncia del gobierno boliviano ante las Naciones Unidas por la violación de los derechos humanos y se acordó “conformar una comisión para esclarecer los hechos”. El gobierno de Mariano Rajoy contestó en seguida, diciendo que España no tiene que disculparse ante nadie. Así de simple. No pasó nada.
Mientras todo esto estaba sucediendo en Cochabamba, la Agencia de Seguridad Nacional seguía su rutina diaria de interceptar los correos electrónicos y más de mil millones de conversaciones de teléfonos celulares. A la vez, los países a los cuales apeló Snowden con el pedido de asilo están encontrando varios pretextos “técnicos” para declinar este pedido o postergarla decisión al respecto. El mismo heredero de Hugo Chávez, Nicolás Maduro declaró que “Caracas está dispuesto a dar asilo a Edward Snowden, pero dejaremos la decisión al pueblo de Venezuela”. Nadie sabe que significa esta declaración. Todo el mundo se está preguntando: ¿Qué hubiera hecho Hugo Chávez en esta situación?
Hasta ahora, al momento de terminar este artículo, a pesar de la retórica ningún país latinoamericano ofreció asilo a Snowden y según la prensa rusa, Moscú se está impacientando con su presencia en Sheremetievo. Da la impresión que al mundo entero no le interesa el destino del denunciante de la existencia del “Ojo Invisible” del Hermano Mayor” que tomó bajo el control a todo el planeta. Alguna vez escribió el poeta venezolano Víctor Valera Mora: “Esta tierra es un río de rodillas, hay que levantarla”.
CI – La redacción de este texto es anterior a las últimas ofertas de asilo hechas a Snowden
VICKY PELÁEZ/ RIA Novosti – Hace menos de un mes la idea del surgimiento de un Nuevo Orden Mundial Multipolar, en reemplazo al actual Unipolar tenía cautivada a la opinión pública internacional cansada del dominio y el abuso de poder por la única superpotencia del mundo – Estados Unidos.
Los mejores cerebros internacionales y varios hombres lúcidos norteamericanos, como Immanuel Wallerstein, James Petras, Noam Chomsky hablaban del declive económico estadounidense y su debilitamiento militar debido a sus recientes fracasos en Irak y Afganistán”. También resaltaban el inicio de la “nueva época” en América Latina que dejaba de ser el “patio trasero” de Norteamérica.
Pero todo esto ha resultado ser una mera ilusión después de que un desconocido ex técnico de la supersecreta Agencia de Seguridad Nacional (NSA) Edward J. Snowden, motivado por su consciencia, decidiera contar a los habitantes del planeta y presentando pruebas contundentes de que “El Ojo Invisible del Hermano Mayor” ya está controlando las 24 horas al día, cada aspecto de la vida privada de cada uno de ellos. Con esta revelación la humanidad se ha sumergido en un estado de shock emocional al darse cuenta de lo insignificante que es la vida humana para el poder globalizado, cuyo máximo exponente hasta se ha otorgado el derecho de ordenar y asesinar a cualquier ser humano prácticamente en todos los rincones del planeta, si lo considera un potencial enemigo de su poder.
Durante varios años la opinión pública mundial, se negaba por una razón misteriosa reconocer que la “Doctrina Obama” representa la continuidad de la de su predecesor, George W. Bush quien en el 2002 afirmó: “Se está con nosotros o se está con los terroristas”. Ocho años después, exactamente el 25 de octubre del 2010 el presidente Barack Obama declaró en México: “Vamos a castigar a nuestros enemigos y vamos a premiar a nuestros amigos que nos apoyan en los asuntos que son importantes para nosotros” (“We’re gonna punish our enemies and we’re gonna reward our friends who stands with us on issues that are important to us”). Su secretario de Estado, John Kerry también dio un claro aviso a los latinoamericanos cuando se refirió en abril pasado a América latina como “el patio trasero” norteamericano.
Todas estas declaraciones y advertencias no vienen por casualidad, son mensajes de Washington dirigidos al mundo entero para que no tengan muchas ilusiones y que pisen tierra. Resulta que el “patio trasero” tradicional no ha dejado de serlo completamente económica, financiera y políticamente. Inclusive se ha extendido a Europa abarcando a la mayoría de los países como Gran Bretaña, Francia, España, Italia, Portugal e inclusive está tocando las puertas de la orgullosa y ordenada Alemania que resiste a duras penas las tentadoras ofertas de los Estados Unidos. En un reciente artículo el ex subsecretario del Tesoro en la administración Reagan declaró que a nadie en Europa le “gusta Norteamérica, pero todos aman el dinero de Washington. Inclusive, gente de la dimensión de Winston Churchill tenían que inclinarse ante Washington para poder pagar sus cuentas y las de su país”.
Por eso no es de extrañar la sumisión y el servilismo vergonzoso de Europa al poder de Norteamérica cuando se desató el caso del ex técnico de las NSA, Edward J. Snowden después de que él denunciara la monstruosa dimensión y extensión del programa del espionaje masivo PRISM contra los propios estadounidenses, China. Rusia, la Unión Europea, los países del grupo G-20, México etc. Los líderes de Europa, haciendo caso omiso de la opinión pública de sus pueblos, que consideraron como heroica la denuncia de Snowden (80 por ciento), se aliaron inmediatamente con Washington en la persecución despiadada, ilegal e inconstitucional del denunciante. Pero como solía decir Henry Kissinger “lo ilegal lo hacemos inmediatamente y lo inconstitucional tarda un poco más”. Lo nuevo en este caso es la fusión automática de lo ilegal y lo inconstitucional en una forma que no tiene otro nombre que criminal.
El poder globalizado bajo la batuta de Obama arremetió contra cualquier país que se atrevía a opinar sobre la posibilidad de otorgamiento del asilo político a Snowden. La República popular China y la Federación de Rusia fueron los primeros países amenazados por el departamento de Estado de atenerse a las consecuencias de sus acciones favorables respecto al ex técnico de la NSA. Como se sabe China facilitó el vuelo de Edward Snowden a Rusia y el presidente Putin le permitió quedarse en la zona internacional del aeropuerto Sheremetievo en Moscú.
Todo esto fue posible realizar después de que el cónsul de Ecuador en Londres, Fidel Narváez había otorgado a Snowden un documento de viaje para poder viajar de Hong Kong a Moscú. Una llamada “amistosa” del vicepresidente de EE.UU. Joe Biden a Rafael Correa hizo que el presidente ecuatoriano comenzara a dar muestras de echarse para atrás en sus intenciones de revisar la posibilidad de dar el asilo político a Snowden en Ecuador. Recientemente declaró que “ayudarlo a Snowden fue un error”. El presidente ruso también mostró una actitud rara cuando anunció que Snowden puede quedarse a vivir en Rusia con la condición que “deje de perjudicar a nuestros socios en Estados Unidos”. China mientras tanto no dice ni pío siguiendo su filosofía. Parece que todos estos países se han olvidado o simplemente prefieren ignorar que en el período 2009- 2011 Estados Unidos otorgó asilo a 1,222 rusos, 9,493 chinos y a 22 ecuatorianos, permitiéndoles perjudicar libremente a sus supuestos socios chinos, rusos o ecuatorianos.
La presión norteamericana a nivel internacional ha sido aplastante pero no suficiente en la percepción del departamento de Estado y los 17 organismos de inteligencia de EE.UU… Había que hacer algo más para mostrar el poder de Washington para amedrentar a cualquier país que se atreva solamente a mencionar alguna posibilidad de asilo para Snowden. Para esa demostración cínica eligieron al país más pequeño y más débil, Bolivia de unos 10 millones de habitantes cuyo presidente Evo Morales no descartó en una conversación con los periodistas en Moscú la posibilidad de asilo para el ex técnico de la NSA, aclarando el presidente que todavía no ha recibido ninguna solicitud para que su gobierno la revisara y tomara una decisión.
Washington con su conocida “valentía”, en cambio, sí tomó la decisión de mostrar a los 192 países del globo quién es el Gran Patrón y utilizó para esto al presidente Evo Morales cuyo avión FAB-001 Falcon 900 EX dejó el aeropuerto Sheremetievo en Moscú después de la clausura de la Segunda Cumbre de Exportadores de Gas, a la que asistió Evo Morales. Nadie presentía los problemas que surgirían al entrar el avión en el espacio aéreo de la Unión Europea para hacer una escala técnica programada en Lisboa para reabastecerse. Sorpresivamente la torre de control portuguesa le prohibió el aterrizaje por “problemas técnicos”, lo mismo se repitió en Francia, Italia y España. Finalmente, después de dar vueltas en el cielo europeo FAB-001 estando a punto de quedarse sin combustible recibió el visto bueno para el aterrizaje en Viena, donde el presidente de Bolivia tuvo que esperar 14 horas para que el gobierno español le autorizara cruzar su territorio y hacer escala técnica en las Islas Canarias.
Posteriormente la cancillería española aclaró que fue la “decisión de cancilleres” de Francia, Italia, Portugal y España de no permitir el aterrizaje del avión presidencial debido a que Evo Morales no dio permiso a las autoridades de estos países para revisar el avión. Por alguna razón “se olvidaron” los líderes de estos países que los aviones presidenciales tienen una absoluta inmunidad de acuerdo a las leyes internacionales suscritos por todos los países miembros de las Naciones Unidas y que el presidente de un país soberano tiene todo el derecho legítimo de otorgar asilo a cualquier persona y traerlo a su territorio en el avión presidencial tenga o no tenga pasaporte válido.
Pero las leyes internacionales asemejan a la Ley de Embudo: “Lo ancho para uno y lo estrecho para los demás”. Resulta que el departamento de Estado tenía “sospechas” de que Edward Snowden estuviera en el avión de Evo Morales y dio la orden a sus fieles e incondicionales servidores franceses, portugueses, italianos y españoles – habitantes del “patio trasero europeo” de Estados Unidos para que no permitan que este avión sobrevuele sus países sin previa revisión y busquen a Edward Snowden.
Los norteamericanos sabían perfectamente que el ex técnico de la NSA no estaba en el avión pues durante la perestroika y el gobierno de Yeltsin han logrado penetrar los servicios de inteligencia rusos y colocar sus agentes de influencia en lugares claves de la sociedad y la infraestructura nacional. La información diseminada diariamente por la mayoría de los medios de comunicación respecto al caso Snowden es un reflejo triste de esta situación.
Lo que necesitaba el departamento de Estado era armar un show y mostrar su poder omnipotente para amedrentar a los que sólo se atrevan a mencionar la posibilidad de refugio para Edward Snowden. Los satélites europeos de Norteamérica le demostraron a Evo Morales que para ellos era un simple “sudaca” a quien se puede discriminar, humillar, intimidar y escarmentar libremente, igual como se portan las autoridades de Texas, Arizona, Ohio y en el resto de la mayoría de los estados norteamericanos con los hispanos y peor aún si es que tienen la sangre y los rasgos físicos indígenas.
Sin embargo, lo que no entienden los más poderosos del mundo es que en cada andino, y Evo Morales es uno de ellos, hay un fuerte y siempre rebelde espíritu de Tupac Amaru o Tupac Katari. No se asustó Evo Morales, sino se indignó diciendo que “lo que pasó estos días no es una casualidad, no es un error, es una política de seguir amedrentando a Bolivia y a Latinoamérica. Nuestro delito es ser indígena y antiimperialista y de allí es porque cuestionan todas nuestras políticas”. Al retornar finalmente a su país y descender del avión se dirigió a la multitud que lo estaba esperando: “Pueblo y Fuerzas Armadas, buenas noches. ¡Patria o Muerte! La multitud le respondió con fuerza: “Venceremos” desplegando los carteles que decían: “Francia, Italia, España y Portugal qhinchas de merde”.
Mucho camino tendrá que recorrer todavía América latina para lograr su soberanía, el desarrollo socioeconómico y la integración. La convocatoria de una Cumbre de UNASUR en Cochabamba en desagravio a Evo Morales demostró la falta de solidaridad latinoamericana. Rafael Correa comentó que “no ha sido fácil llegar, no se ha podido hacer una Cumbre porque los estatutos hechos por la burocracia que sirven para lo que no se haga nada, porque por ejemplo para tener una Cumbre de Presidentes se requiere el consenso de todos los miembros y hubo países que se opusieron, bloquearon esta Cumbre de Presidentes”.
Asistieron a la reunión los presidentes de Ecuador, Argentina, Venezuela, Surinam, Uruguay y por supuesto su anfitrión Bolivia. Los presidentes de Colombia, Brasil, Chile, Guyana e inclusive el Presidente “pro témpore” del UNASUR, Ollanta Humala de Perú se abstuvieron de participar y mandaron sus delegaciones y solidarizándose espiritualmente con Evo Morales. El presidente de Colombia advirtió a Morales, después de expresarle su solidaridad, que hay que hacer todo lo posible para no estropear las relaciones con Europa. Con esta aclaración confirmó que no va a ser fácil deshacerse de la mentalidad servil en América latina.
El mismo Evo Morales debe de arrepentirse de lo que dijo a Francois Hollande durante su reciente gira a Francia: “Mi pedido a nuestro presidente de Francia que Francia sea la puerta para Bolivia en Europa, especialmente ahora conociendo mejor la tecnología europea y especialmente de Francia”. Recién ahora se dio cuenta Morales que el punto de control de las “puertas Europeas” no está en París o Bruselas sino en Washington y que los líderes europeos cumplen una simple función de conserjes de sus propios países. Eso obligará a pensar a Evo en la necesidad de comprar los helicópteros franceses, para la Fuerza Aérea boliviana, pues para él son los mejores en el mundo, aunque los expertos consideren que los aparatos norteamericanos y rusos son de mejor calidad. Igualmente deberá considerar la construcción de una ferrovía de 900 kilómetros contratando a las compañías francesas.
Por supuesto, que la Reunión de Presidentes del UNASUR en Cochabamba emitió una declaración considerando como “inaceptable la restricción a la libertad del presidente Evo Morales”, rechazó la actuación de gobiernos de Francia, Italia, Portugal y España, igualmente exigió a sus gobiernos explicar esta actitud y presentar disculpas públicas. También respaldó la denuncia del gobierno boliviano ante las Naciones Unidas por la violación de los derechos humanos y se acordó “conformar una comisión para esclarecer los hechos”. El gobierno de Mariano Rajoy contestó en seguida, diciendo que España no tiene que disculparse ante nadie. Así de simple. No pasó nada.
Mientras todo esto estaba sucediendo en Cochabamba, la Agencia de Seguridad Nacional seguía su rutina diaria de interceptar los correos electrónicos y más de mil millones de conversaciones de teléfonos celulares. A la vez, los países a los cuales apeló Snowden con el pedido de asilo están encontrando varios pretextos “técnicos” para declinar este pedido o postergarla decisión al respecto. El mismo heredero de Hugo Chávez, Nicolás Maduro declaró que “Caracas está dispuesto a dar asilo a Edward Snowden, pero dejaremos la decisión al pueblo de Venezuela”. Nadie sabe que significa esta declaración. Todo el mundo se está preguntando: ¿Qué hubiera hecho Hugo Chávez en esta situación?
Hasta ahora, al momento de terminar este artículo, a pesar de la retórica ningún país latinoamericano ofreció asilo a Snowden y según la prensa rusa, Moscú se está impacientando con su presencia en Sheremetievo. Da la impresión que al mundo entero no le interesa el destino del denunciante de la existencia del “Ojo Invisible” del Hermano Mayor” que tomó bajo el control a todo el planeta. Alguna vez escribió el poeta venezolano Víctor Valera Mora: “Esta tierra es un río de rodillas, hay que levantarla”.
CI – La redacción de este texto es anterior a las últimas ofertas de asilo hechas a Snowden
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