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lunes, 8 de julio de 2013

Los caminos rusos

http://spanish.ruvr.ru/2013_07_07/Los-caminos-rusos-8990/ 

Los caminos rusos

Los historiadores de la literatura rusa discuten acerca de quién es el autor de la frase: “Rusia tiene dos desgracias – los tontos y los caminos”. Su autoría se atribuye sobre todo a Nikolái Gógol. Pero ¿tiene esto alguna importancia? La frase es simplemente genial y de gran actualidad.

El viaje a Rusia lo acojo como un viaje personal. ¿Por qué? Esto lo escribiré en un extenso reportaje. Al propio tiempo es un gran proyecto denominado Rusia en la mirada de un periodista polaco, que se ejecuta en cooperación con La Voz de Rusia. A través de la maravillosa ciudad de Veliki Nóvgorod y de Niandoma me dirijo al Extremo Norte – a Arjánguelsk. Por el camino escribo notas. Hoy – sobre los caminos rusos.
Describir los caminos rusos es una tarea nada fácil. Hay que estar allí, andar por esos caminos, sentarse un poco, varias veces “despedirse de la vida”, otras tantas – perderse, y entonces tal vez uno pueda sentir algo. Pero sentirno tiene nada en común con comprender. En el anunció del viaje a Rusia http://polish.ru vr.ru/2013_06_06 /Historia-ktora- laczy/ mi amigo, el periodista ruso Ígor Motivílov, escribió que este viaje no debe ser acogido como un “viaje extremo o una revelación”. ¡Mentía! Y yo no tenía el menor conocimiento. El parabrisas saltó el segundo día del viaje. Además, tengo que cambiar las bielas de dirección, los filtros de aire y para polvo, al menos una rueda y el neutralizador catalítico. También hay que cambiar todas las cubiertas y enderezar todos los discos. Habrá que hacer la geometría de todo el automóvil y, al parecer, nada más. El viaje por Rusia en automóvil es una tarea extrema.
El plan de ruta: el primer tramo largo que había que recorrer rondaba los 950 km. Según los mapas, teníamos que superarlo en doce horas. De hecho viajamos veintitrés horas y recorrimos 1250 km., el 40 % (cerca de 500 km.) viajamos por caminos buenos, el 36 % (450 km.) por malos, donde uno podía despedirse de la vida a cada kilómetro, y con la suspensión – cada 50 km. El 24 % restante (300 km.) eran caminos de tierra, no asfaltados, si bien, según los mapas, por ellos debíamos andar a la velocidad de un cohete lunar.
Obras viales. Por doquier se coloca asfalto. No estoy bromeando ni exagerando. Aproximadamente es así. Digamos que a la ciudad que sea se puede llegar por tres caminos malos. Las autoridades deciden reparar dos de ellos y determinan el orden en que lo harán. Al primer camino, donde la reparación tiene que terminar antes, salen las máquinas pesadas y el camino de hecho se vuelve intransitable. En el otro camino, que debe ser reparado más tarde, cortan el asfalto para colocarlo, una vez refundido, en el primer camino. De tal modo, el camino malo Nº1 se vuelve intransitable y el camino Nº2 se vuelve de tierra. Toda el tráfico se dirige hacia el camino Nº3 no reparado. El problema consiste en que uno no sabe a qué camino va a desembocar porque no hay información al respecto. Y esto tiene que ver con todas las carreteras sin excepción, incluyendo las internacionales.
Señales. Si las hay, hay que prestarles mucha atención. Si la velocidad máxima es de 50 km., igualmente hay que ir a 40 km., porque al coche le puede pasar algo malo. Si uno ve una información sobre un lugar peligroso, lo mejor es frenar y persignarse, porque nadie sabe lo que le espera a la vuelta del camino. Si se viaja por un camino bueno, con buen asfalto, y aparece una señal de obras hay que ir frenando, porque se puede chocar con una máquina de construcción no iluminada, que se encuentra en el carril por el que usted avanza. Los rusos en el camino no son muy gentiles unos con otros, pero si proponen algo vale la pena escuchar el consejo.
Gasolina. Gasolineras hay. Pero en los tramos largos en que se realizan obras viales con frecuencia no funcionan. Por eso siempre es mejor cargar gasolina cuando el tanque está por la mitad. La gasolina es un 50-60 % más barata que en Europa Occidental.
Conductores. En los últimos diez años en los caminos rusos perecieron trescientas mil personas. Por doquier se conduce en estado de ebriedad. Un cuadro bastante normal es ver a tres conductores de furgones tomando una botella de vodka para acompañar el plato de sopa. Por eso no hay que fiarse mucho de los demás conductores de vehículos.
Tascas a la vera de los caminos. En su aplastante mayoría son poco atractivas y hasta desagradables, pero no hay que prestar atención a ello. La comida siempre es sabrosa y el surtido es más amplio que en Occidente. Puedo alabar las cocinas de todas las tascas en que comí. Los precios son algo superiores que, por ejemplo, en Polonia o la República Checa, pero realmente las recomiendo.
Topografía. El sistema de posicionamiento global (GPS) lo pasa mal en Rusia. No se puede confiar en los mapas. Resultó ser que viajábamos por caminos decentes que no figuraban en los mapas, en búsqueda de un camino mejor que sí estaba en el mapa más nuevo, pero que de hecho su construcción aún no había comenzado. Los rusos le pueden decirle sin problemas como llegar de un pueblo a la aldea más cercana. Pero el problema se complica cuando tienen que explicarle cómo llegar a una ciudad distante a 50 km. A la pregunta de cómo llegar a una ciudad que se encuentra a 150 km. también le responderán. Pero en este caso dicen lo que piensan y no lo que saben. Lo mejor es preguntar una misma cosa a varias personas. Pero no les crea a las mujeres. Igual que en todo el mundo, confunden dónde está la derecha y dónde la izquierda, pero en Rusia tal equivocación puede hacer que tenga que retroceder 100 km.
Policía caminera. Si la policía caminera rusa llega a parar su coche, entonces prepárese para dar una coima de unos cinco mil rublos (cerca de ciento veinticinco euros). Tal es la tarifa para los extranjeros. Y, en principio, no importa por lo que paga.
Y algunos otros detalles.Esponja áspera, líquido para limpiar cristales, un recipiente de reserva de líquido limpiaparabrisas, una linterna, una rueda de reserva y no selladores de pinchaduras, papel higiénico porque los retretes pueden estar a 150 km. uno de otro, y en verano repelentes contra mosquitos. Todo esto lo hacen los rusos y los extranjeros con experiencia.
Si sigue estos consejos puede viajar tranquilo a las profundidades de Rusia. ¡Feliz Viaje!
mj/

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