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Una declaración en tales términos formuló en
una mesa redonda en la Cámara Pública de Rusia, en la que participaron
destacados dirigentes del país y el extranjero, los que debatieron la
situación en torno a los filtradores de los servicios secretos
estadounidenses.
–Pienso que Snowden es un pacifista
de gran envergadura. Snowden ha hecho no menos que el presidente Barack
Obama para recibir el Nobel de la Paz. Estoy seguro de que su papel en
la historia moderna del desarrollo de las comunicaciones, en la victoria
de la cordura sobre la doctrina de nuestros colegas estadounidenses
merece tal decisión, dijo Sidiakin.
El político señaló que la serial favorita de Barack Obama es La Escucha (The Wire).
Y a su juicio, el jefe de la Casa Blanca ha ido demasiado lejos en la
forma de obtener informaciones. De esa manera se refirió oblicuamente a
la nueva porción de revelaciones hechas por Snowden, de documentos de
cómo los servicios secretos escuchaban y leían la correspondencia de
altos funcionarios de la UE. Esta información no sorprendió en absoluto
al diputado Robert Schleguel:
–No veo nada de
extraordinario que los servicios secretos de EEUU vigilen a medio mundo.
A mi juicio, esto ha ocurrido siempre. Si antes se trataba de escuchas
telefónicas, ahora se ha sumado a ella las filtraciones de Internet.
Sin
embargo, la escala del espionaje de parte de Washington es asombrosa,
destacaba Vladislav Grib, subsecretario de la Cámara Pública:
–La
envergadura de la filtración resulta difícil de entender del todo. Pues
se trata de decenas, y, posiblemente, de cientos de millones de
ciudadanos de Rusia, de Europa y de EEUU. Los defensores de los DDHH de
todo el mundo deben respaldar a Snowden.
Snowden merece la protección de Rusia, dijo el defensor del pueblo Mijaíl Fedótov:
–Estoy
absolutamente convencido de que si Snowden actuaba en el interés
público, defendía los intereses públicos, la sociedad tiene la
obligación de defenderlo.
Valga recordar que el
exagente de la CIA, Edward Snowden, se encuentra actualmente en la zona
de tránsito del aeropuerto Sheremétievo de Moscú. Debido a que fue
anulado su pasaporte no puede abandonar la capital rusa. En EEUU podría
ser condenado a muerte por la difusión de informaciones secretas y la
filtración masiva de datos de los servicios secretos estadounidenses.
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