Fotо: EPA
Ese mismo día llegó a Lima el dos veces
perdedor de las elecciones presidenciales en Venezuela, Henrique
Capriles, que esperaba ser recibido por el mandatario peruano, pero por
la razón expuesta anteriormente tuvo que conformarse con la calurosa
acogida de representantes de partidos políticos de “centro-izquierda” y
de la derecha peruana.
“Desgraciadamente, la visita de
Capriles ha coincidido con este evento que teníamos planificado de
tiempo atrás. Sin embargo, la Cancillería ha dispuesto que el director
general de América (Claudio de la Puente) se acerque a conversar con el
señor Capriles para llevarle el saludo del gobierno peruano”, dijo la
ministra de Relaciones Exteriores del Perú, Eda Rivas.
Tras
las citadas declaraciones de la titular de la cartera de Exteriores
peruana, podríamos deducir que Humala consideró en algún momento
entrevistarse con Capriles, puesto que se sabía de la visita del último,
anunciada desde ya varios días.
De haber considerado
realmente importante entrevistarse con el gobernador del estado Miranda,
el presidente de la nación andina hubiera encontrado un espacio en su
agenda para recibirlo. Pero no fue así. Al parecer, el mandatario
peruano aprovechó este momento para destacar la importancia de las
relaciones de gobierno a gobierno, las relaciones peruano-venezolanas que contra viento y marea avanzan en los últimos tiempos.
De
esa manera, Humala evitó también una tormenta política entre Lima y
Caracas como la que se suscitó entre Colombia y Venezuela cuando el
presidente Juan Manuel Santos recibió hace casi dos meses al líder de la
oposición venezolana.
Cabe recordar que el mandatario
venezolano Nicolás Maduro calificó en aquel entonces ese encuentro como
“una puñalada por la espalda a Venezuela” y hasta acusó al gobierno
colombiano de estar detrás de un plan para derrocarlo.
Y asimismo recalcar que la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), organismo internacional cuya presidencia pro tempore
la tiene Perú y del que también Colombia es miembro, reconoció como
presidente legítimo de Venezuela a Nicolás Maduro tras los comicios
realizados en la nación caribeña el 14 de abril pasado.
La postura de Humala adoptada durante la visita de Capriles ha sido una de las más acertadas, pues no puede permitir que las fuerzas de oposición tengan una oportunidad más para que sigan minando su gobierno,
pues ya tiene suficiente con el espectáculo que los parlamentarios del
país suramericano protagonizaron la semana pasada en el Congreso y que
reveló el deplorable estado de salud política que padece la nación andina.
Respecto
del citado espectáculo, el líder de la Alianza Popular Revolucionaria
Americana (APRA), uno de los partidos políticos más poderosos en el
Perú, el expresidente Alan García Pérez, aprovechó la situación para
arremeter contra Humala: “Capturar o destruir las instituciones no es
bueno para la marcha serena de un país que quiere mantener con fuerza
sus libertades”.
Cabe recordar que el exjefe de Estado
de la nación andina criticó la participación del presidente Humala en
la ceremonia de juramento del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y
que, junto con otros partidos de la oposición peruana, utiliza el tema
de Venezuela para deteriorar el gobierno humalista.
Asimismo,
el exmandatario peruano, investigado actualmente por narco indultos,
intercedió infructuosamente por Capriles para que Humala le recibiese.
Seguidamente se entrevistó con el líder de la oposición venezolana a
quien elogió y llamó “presidente electo de Venezuela”, pese a que el
Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) completó en junio pasado
la auditoría de votos de las presidenciales de abril y confirmó la
victoria de Nicolás Maduro.
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
rz/kg
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