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La visita del papa Francisco a Brasil, que comienza hoy, el 22 de julio, puede ser calificada de “histórica”. Así opina el experto en temas religiosos, el director del portal Religión Digital, el español José Manuel Vidal, quien concedió una entrevista exclusiva a La Voz de Rusia.
El objetivo principal de la primera visita
pastoral al exterior del papa Francisco es su participación en la
Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebra desde 1986 por
iniciativa del entonces papa Juan Pablo II como un acto llamado a unir a
la juventud católica en torno a la iglesia. Según interpretaciones
periodísticas, la Jornada Mundial de la Juventud es “Woodstock
católico”, para algunos, y “multitudinaria fiesta de la fe”, para otros.
La
prensa señala que la Jornada Mundial de la Juventud es una “prueba de
fuego” para cada nuevo papa y precisa que para Francisco el viaje a Río
de Janeiro es un “test” de resistencia física, de sintonía con los
jóvenes y de agilidad mental.
¿Cómo se podría definir la importancia de la misión del papa Francisco en Río de Janeiro? Con esta pregunta
Leer más: http://spanish.ruvr.ru/2013_07_22/La-visita-del-papa-Francisco-a-Brasil-es-hist-rica-1195/ nuestro corresponsal Víctor Sújov se dirigió por teléfono al director del portal Religión Digital, José Manuel Vidal, quien se encontraba en el aeropuerto madrileño de Barajas, a punto de subir a bordo del avión con destino a Río de Janeiro:
Leer más: http://spanish.ruvr.ru/2013_07_22/La-visita-del-papa-Francisco-a-Brasil-es-hist-rica-1195/ nuestro corresponsal Víctor Sújov se dirigió por teléfono al director del portal Religión Digital, José Manuel Vidal, quien se encontraba en el aeropuerto madrileño de Barajas, a punto de subir a bordo del avión con destino a Río de Janeiro:
—Yo
creo que es un acontecimiento histórico porque significa la continuidad
en todas estas Jornadas que inició Juan Pablo II, Francisco las hereda
de Benedicto XVI, y va allí en un poco a dar su programa: es decir, qué
es lo que puede hacer la iglesia, qué es lo que puede hacer el papa
Francisco, este papa “revolucionario”, para volver a ganar a la juventud
que se está yendo en una auténtica hemorragia de la Iglesia católica,
para volver a conquistarla otra vez.
Ese
es el programa que va a definir allí en Río de Janeiro y a ver qué les
dice, qué nos dice, cuál es su receta o su sistema para volver a
recuperar la juventud.
—Creo que la visita tiene una peculiaridad importante: el papa viaja a una de las ciudades más inseguras del mundo.
—Más inseguras, más cosmopolitas, más modernas, más pecadoras, digamos, también, en todos los sentidos.
Pero
es un viaje a un país amigo, el papa vuelve a Latinoamérica, el papa
vuelve a la Aparecida, por ejemplo, el Santuario de la Aparecida, donde
se consagró a nivel internacional.
Yo
creo que el programa de la Aparecida, lo que el documento de la
Conferencia de los Obispos de Latinoamérica en Aparecida, es lo que él
está intentando llevar a cabo en la Iglesia católica.
Se
va a encontrar quizás con alguna dificultad por la situación que hay
ahora mismo en Brasil, con las manifestaciones y las protestas, pero me
da la sensación de que los jóvenes brasileños están diferenciando muy
bien que las protestas no son contra el papa, y no contra este papa que
es el papa de los pobres y el papa que va a ir, entre otras cosas, a
visitar una favela.
—José
Manuel, la agenda de la visita del papa Francisco a Río de Janeiro
prevé una reunión hoy mismo con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff. ¿Qué importancia se le puede conceder a este evento?
—Creo
que puede tener importancia bastante grande, dado que se van a
encontrar por segunda vez -ya se vieron en el Vaticano- pero esta vez en
casa de la presidenta de Brasil, una presidenta que en estos momentos
está teniendo dificultades: en un país emergente, en un país que está de
moda, en un país que tiene la Jornada Mundial de la Juventud, que va a
tener los Juegos Olímpicos que va a tener el Campeonato Mundial de
Fútbol, que lo va a tener todo, que está creciendo como un auténtico
gigante.
Pero
que tiene que repartir un poco más: es decir, tienen que coincidir tanto
el papa Francisco como la presidenta Dilma Rousseff en que hay que
evitar las desigualdades más y más, que se siguen viendo todavía en
Brasil.
Aunque
se está repartiendo un poco más, desde la llegada sobre todo de Dilma
Rousseff y del anterior jefe de Estado, Luiz Inácio Lula da Silva. Y
creo que lo que va a pedir el papa es que sigan avanzando en las
políticas sociales, en las políticas de reparto de las riquezas, y de
evitar las desigualdades.
Así que, va a ser, creo yo, una reunión muy interesante.
vs/as/er
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