http://www.patriagrande.com.ve/temas/naturaleza-temas/el-perejil-es-una-bomba-de-vitamina-c/
La salud y la alimentación van de la mano. Somos majaderos en afirmarlo principalmente porque es un hecho. Es así como en las trazas del ADN de los chinos se encuentra arroz y en los fumadores tabaco y alquitrán, en casi todos los humanos se encuentra nada menos que plástico a causa de la gran cantidad de alimentos procesados que lo contienen.
Somos lo que comemos, por eso cuando nos vemos enfrentados a olas de enfermedades virales que se transforman en peligrosas epidemias, además de plegarse al negocio farmacéutico que entraña y que nos hacen abrazar teorías conspirativas que hablan de verdaderas armas biológicas, tenemos que focalizarnos en la alimentación saludable.
Diversos estudios explican que los antioxidantes provenientes de la vitamina C destruyen los radicales libres que generan enfermedades como el asma.
La creencia más común es que los cítricos son los alimentos que mejor cumplen la función de darnos vitamina C. Sin embargo hay otros alimentos que ni siquiera pensamos que la contienen en mayores concentraciones. El pimentón morrón, el brocoli, el kiwi, los berries contienen muchísima vitamina C.
Lo que quizás no sabías es que el perejil es una verdadera bomba de esta preciada sustancia. Una sola cucharada de perejil picado tiene la vitamina C equivalente a dos naranjas grandes. Esta es una planta medicinal pues sirve como diurético y antidiábetico. El perejil tiene un gran contenido de ácido oxálico , un componente que si falta causa cálculos al riñón y deficiencias nutricionales.
Por eso no lo tomes solo como condimento o simple “decoración” en tus platos.
Una de mis recetas favoritas, es poner en la licuadora tres paquetes de perejil fresco, con el jugo de dos limones, un chorrito de agua hervida y un huevo de gallina feliz, y ponerlo en alta potencia, mientras con mucho cuidado por la parte superior, voy vertiendo de a poco aceite de oliva, no lampante, por supuesto.
A continuación la tabla que revela la verdadera concentración de vitamina C, lo que derriba clásicos mitos:
La salud y la alimentación van de la mano. Somos majaderos en afirmarlo principalmente porque es un hecho. Es así como en las trazas del ADN de los chinos se encuentra arroz y en los fumadores tabaco y alquitrán, en casi todos los humanos se encuentra nada menos que plástico a causa de la gran cantidad de alimentos procesados que lo contienen.
Somos lo que comemos, por eso cuando nos vemos enfrentados a olas de enfermedades virales que se transforman en peligrosas epidemias, además de plegarse al negocio farmacéutico que entraña y que nos hacen abrazar teorías conspirativas que hablan de verdaderas armas biológicas, tenemos que focalizarnos en la alimentación saludable.
Diversos estudios explican que los antioxidantes provenientes de la vitamina C destruyen los radicales libres que generan enfermedades como el asma.
La creencia más común es que los cítricos son los alimentos que mejor cumplen la función de darnos vitamina C. Sin embargo hay otros alimentos que ni siquiera pensamos que la contienen en mayores concentraciones. El pimentón morrón, el brocoli, el kiwi, los berries contienen muchísima vitamina C.
Lo que quizás no sabías es que el perejil es una verdadera bomba de esta preciada sustancia. Una sola cucharada de perejil picado tiene la vitamina C equivalente a dos naranjas grandes. Esta es una planta medicinal pues sirve como diurético y antidiábetico. El perejil tiene un gran contenido de ácido oxálico , un componente que si falta causa cálculos al riñón y deficiencias nutricionales.
Por eso no lo tomes solo como condimento o simple “decoración” en tus platos.
Una de mis recetas favoritas, es poner en la licuadora tres paquetes de perejil fresco, con el jugo de dos limones, un chorrito de agua hervida y un huevo de gallina feliz, y ponerlo en alta potencia, mientras con mucho cuidado por la parte superior, voy vertiendo de a poco aceite de oliva, no lampante, por supuesto.
A continuación la tabla que revela la verdadera concentración de vitamina C, lo que derriba clásicos mitos:
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