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El presidente Rafael Correa calificó este viernes a la Corte
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como un instrumento de
política exterior de los Estados Unidos. Enfatizó que este y otros
organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos
(OEA) han sido instrumentos de persecución contra los gobiernos
progresistas de América Latina.
El mandatario criticó enérgicamente que Estados Unidos no firmará la Convención Americana de los Derechos Humanos y que aun así la CIDH tenga su sede en esa nación y sea utilizada como una herramienta de control hacia las naciones suramericanas.
“Estas organizaciones tratan peor a los gobiernos democráticos que a las dictaduras que devastaron a América Latina. Es irracional que critiquen un juicio a un periodista pillo y que incumplan descaradamente las cartas de derechos humanos con un bloqueo injustificado a Cuba”, enfatizó.
“No permitiremos que la burocracia se coloque encima de nuestros estados, tampoco estamos dispuestos a ser colonia de nadie, jamás permitiremos una misión política de doble moral en nuestra región. Desde siempre, esta región es digna, soberana y ya no es patio trasero de nadie”, acotó.
Asimismo, destacó el apoyo popular a su proceso gubernamental. El mandatario recalcó que el Gobierno de la Revolución Ciudadana ha logrado un periodo de 7 años de estabilidad política. Recordó que desde 1996 hasta el 2006 la inestabilidad provocó el retroceso del país en todos los aspectos.
La mejor muestra del respaldo ciudadano lo determinan las victorias en 9 procesos electorales consecutivos, la última victoria electoral del 17 de febrero en primera vuelta con aproximadamente el 57% de respaldo, además de la elección de 100 asambleístas oficialistas de entre 137 curules que significan el 73% de representación parlamentaria.
“En Ecuador no se permite la tortura, la pena de muerte, aquí no existen aviones que matan a supuestos terroristas ni se invaden países. En Ecuador como en todo estado de derecho se persiguen delitos y no personas. Nadie puede estar por encima de la ley y es por eso que soportamos el linchamiento mediático de los poderes fácticos y la burocracia de siempre”, señaló.
El presidente terminó afirmando que nadie podrá con la integridad ecuatoriana, así como no pudieron con la integridad de Venezuela o Argentina.
El mandatario criticó enérgicamente que Estados Unidos no firmará la Convención Americana de los Derechos Humanos y que aun así la CIDH tenga su sede en esa nación y sea utilizada como una herramienta de control hacia las naciones suramericanas.
“Estas organizaciones tratan peor a los gobiernos democráticos que a las dictaduras que devastaron a América Latina. Es irracional que critiquen un juicio a un periodista pillo y que incumplan descaradamente las cartas de derechos humanos con un bloqueo injustificado a Cuba”, enfatizó.
“No permitiremos que la burocracia se coloque encima de nuestros estados, tampoco estamos dispuestos a ser colonia de nadie, jamás permitiremos una misión política de doble moral en nuestra región. Desde siempre, esta región es digna, soberana y ya no es patio trasero de nadie”, acotó.
Asimismo, destacó el apoyo popular a su proceso gubernamental. El mandatario recalcó que el Gobierno de la Revolución Ciudadana ha logrado un periodo de 7 años de estabilidad política. Recordó que desde 1996 hasta el 2006 la inestabilidad provocó el retroceso del país en todos los aspectos.
La mejor muestra del respaldo ciudadano lo determinan las victorias en 9 procesos electorales consecutivos, la última victoria electoral del 17 de febrero en primera vuelta con aproximadamente el 57% de respaldo, además de la elección de 100 asambleístas oficialistas de entre 137 curules que significan el 73% de representación parlamentaria.
“En Ecuador no se permite la tortura, la pena de muerte, aquí no existen aviones que matan a supuestos terroristas ni se invaden países. En Ecuador como en todo estado de derecho se persiguen delitos y no personas. Nadie puede estar por encima de la ley y es por eso que soportamos el linchamiento mediático de los poderes fácticos y la burocracia de siempre”, señaló.
El presidente terminó afirmando que nadie podrá con la integridad ecuatoriana, así como no pudieron con la integridad de Venezuela o Argentina.
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