Si entrego mi vida a las causas justas de los pueblos.
Si no discrimino a nadie ni me creo superior ni inferior a nadie.
Si veo en los niños el presente y futuro de la patria y en los ancianos al viejo roble florecido al que hay que darle amor por toda la semilla producida y la sombra compartida.
Si soy el manantial donde breben los pueblos, la enseñanza y el ejemplo de los revolucionarios de la tierra .
Si predico con el ejemplo haciendo lo que digo y si digo con claridad que el único camino es la revolución, como lo pienso y creo.
Si veo en la revolución la dialéctica encendida de las esperanzas que se hacen realidad a diario con el trabajo unitario de todos y de todas los y las que creemos que un mundo mejor es posible.
Si amo y respeto a la mujer de la misma forma con que amo a mi madre, ad infinitum.
Si hago mío el estoicismo y la templanza de Fidel y Che ante los huracanes de la vida.
Si veo la Revolución Bolivariana como el amplio camino para la solución de la problemática de la humanidad por medio de la cual las riquezas nacionales tienen un destinatario diferente: El Pueblo y en la educación el camino más seguro de la revolución.
Si amo, defiendo, promuevo a mi partido y lucho por la realización de nuestros sueños juveniles.
Si trabajo de forma permanente por mi formación y la formación ideológica de nuestro pueblo, aprendiendo con el pueblo que: Solo El Pueblo Salva al Pueblo.
Si hago mis análisis de cualquier tipo y los comunico como sugerencias al partido.
Si promuevo el holismo educativo como la integración de valores cuyos fines sean la libertad y la justicia social para la humanidad.
Si me apodero de la Ultima Homilía de Monseñor Romero para nuestra lucha por la paz y la justicia social.
Pero más que todo, si soy firme, dedicado, incondicional y si pongo todo mi amor para mis congéneres como el parámetro de mi existencia.
Eso es Chávez, amor por la libertad y la justicia social para los Pobres de la Tierra.
SOY CHÁVEZ: VIVA LA REVOLUCIÓN LATINOAMERICANA.
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