3.02.2013, 13:47
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Foto: RIA Novosti
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El primer ministro de Rusia, Dmitri Medvédev, presentó esta semana en el Kremlin los planes estratégicos del Gobierno hasta 2018, año de las próximas elecciones presidenciales.
La reunión ampliada del Ejecutivo fue presidida por el jefe de Estado,Vladímir Putin. En su informe, el jefe de gabinete detalló las prioridades del desarrollo del país para el período de postcrisis. El mayor esfuerzo se hará por modernizar la esfera social y la infraestructura, renovar el país tecnológicamente y mejorar el clima de negocios y el sistema de administración pública.
Dmitri Medvédev opina que solo un crecimiento económico superior al 5 % anual permitirá dar un cambio cualitativo a la situación socioeconómica del país. Este indicador ha bajado últimamente hasta el nivel del 2 %.
El presidente Vladímir Putin estima que el país no debe seguir pasivamente las tendencias de desarrollo de la economía y las finanzas mundiales, sino tomar parte activa en la formación de la agenda global.
—La capacidad del mercado ruso es una de las más grandes a nivel mundial. A eso deben sumarse las opciones que ofrecen la Unión Aduanera y el iEspacio Económico Únco. Tenemos riquezas naturales, una infraestructura de base y un alto nivel educacional de la población. Según expertos, Rusia está entre los cinco países del mundo potencialmente más atractivos para la inversión de capital. Nuestra tarea es convertir esta potencialidad en un flujo real de inversiones y la creación de nuevas producciones y empleos.
Vladímir Putin señaló que durante muchos años el crecimiento de consumo en EEUU y Europa ha sido el motor de la economía mundial, pero últimamente este mecanismo empieza a fallar. Para estimular la demanda, las economías desarrolladas, agobiadas por la carga de la deuda, recurren a las metodologías tradicionales que antes criticaban, echando a andar la máquina de dinero. Esta política tiene consecuencias imprevisibles. En esta situación de incertidumbre, Rusia debe aumentar su competitividad y la protección social de su población.
El presidente especificó que, para lograrlo, el país debe adelantarse a los ritmos del crecimiento mundial. A la tarea de estimular el desarrollo responden los planes de generar millones de puestos de trabajo modernos, combatir la corrupción, realizar importantes proyectos de infraestructura y aumentar los ingresos, activar el consumo y elevar el rendimiento. Hay que aprovechar al máximo las ventajas que ofrece el ingreso de Rusia a la Organización Mundial del Comercio.
El primer ministro Dmitri Medvédev, por su parte, manifestó que la tarea clave del Gobierno consiste en mejorar la calidad de vida de la población, creando condiciones para que las personas tengan la oportunidad de realizarse.
—Debemos considerar no solo la situación actual, sino también las tendencias globales que se observan en la economía y las finanzas mundiales para reaccionar adecuadamente a los nuevos retos. Se trata de formar una nueva base tecnológica para el crecimiento en condiciones de una mayor importancia de factores no materiales, como la educación, la ciencia y la salud pública. Va cayendo la demanda de nuestros tradicionales productos de exportación. Debemos pensar en el futuro. La recuperación de postcrisis no parece sostenible. Se mantiene una incertidumbre general. En estas circunstancias, los próximos cinco años adquieren importancia crucial. Se trata de un período que formará un nuevo perfil del mundo posterior a la crisis y estará marcado por la aparición de nuevas alianzas tecnológicas y sociales.
El primer ministro recalcó que el potencial del modelo económico ruso basado en las exportaciones de materias primas está prácticamente agotado y formuló las prioridades de crecimiento para el próximo lustro. Se trata, entre otras medidas, de mejorar el clima de negocios y lograr una mayor integración en Eurasia, Europa y Asia-Pacífico y una renovación tecnológica global.
—Así son las cosas. Vemos nacer nuevas tecnologías, nuevas industrias y debemos favorecer al máximo las innovaciones en nuestro país implementando facilidades impositivas y presupuestarias y mejorando la regulación antimonopolio y de tarifas aduaneras. La única forma para garantizar el ritmo necesario del crecimiento económico es aplicar innovaciones tecnológicas en forma masiva.
Otras dos prioridades son mejorar el sistema de administración y mantener el potencial de la industria tradicional y la competitividad del sector agrario con tal de recuperar el posicionamiento de Rusia como una de las principales potencias agrarias del mundo. El mayor esfuerzo se hará por modernizar la infraestructura: las carreteras, los puertos, el transporte aéreo, Internet y las redes de electricidad. El Estado participará enérgicamente en la solución del problema de viviendas y la modernización de la esfera social. Ya en otoño se someterán a estudio de la Duma de Estado todas las leyes relacionadas con la reforma de las pensiones que, obviamente, se ha demorado más de la cuenta.
Dmitri Medvédev no descarta que el Gobierno se vea obligado a tomar, de vez en cuando, ciertas medidas impopulares y dolorosas, pero estima que lo más importante es saber transformar los desafíos contemporáneos en fuentes de un desarrollo sostenible del país.
nv/mo
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