El FMI ha venido en enero de 2013 a discutir con el gobierno de Victor Ponta si continua dejando dinero a Rumania o no. Por supuesto que, como suele hacer el organismo internacional, pues es su principal función, no se trata de negociar las condiciones económicas de la devolución, sino de obligar a los rumanos a que sigan desmantelando lo poco que ya queda del estado social y de las garantias que todavia no se han destruido de los trabajadores rumanos en los últimas dos décadas.
El jefe del FMI en Rumania, Erik de Vrijer, ha anunciado no obstante que van a conceder (como perdonando la vida) un periodo de gracia de dos meses para que el gobierno de coalición entre socialdemocratas y liberales se ponga las pilas y siga apretando las tuercas a los rumanos, si es que siga adelante el plan de 5000 millones de euros de "ayuda que van a ir a parar a las arcas públicas del estado a cambio de unos suculentos intereses y, ademas, de seguir vendiendo al mejor postor la soberania del pais.
En principio, era en marzo cuando el gobierno rumano tenia que haber pasado el examen para que el FMI le diera una palmadita en la espalda y los millones de euros pendientes, ese pan para hoy y hambre para mañana que va hundiendo poco a poco, desde el golpe de estado de diciembre de 1989, a Rumania (es decir a los trabajadores rumanos, porque los privilegiados viven cada dia mejor) en la miseria.
Sin embargo, la gracia concedida por los perdonavidas del FMI permitirá que solo sea a partir de junio cuando los rumanos tengan que pagar un copago en el sector de salud, aparte, por supuesto, de los impuestos que pagan de sus nóminas y sus pensiones. También tendrá que llevar a cabo su compromiso de privatizar seis empresas públicas de las que todavia, despues del gran saqueo producido en estos 23 años de la riqueza que era de todos los trabajadores rumanos antes de 1989, que ha pasado casi en su totalidad a manos de mafiosos, delincuentes y mercenarios locales o extranjeros.
Después de la privatización de la aerolinea Tarom, Transelectrica y de la empresa nacional de infraestructuras ferroviarias (CFR-Infraestructura), tendrá que sacar a subasta publica, tras el periodo de gracia, CFR-Mercancias y, en el futuro también la empresa de correos (Posta Romana) y otros bienes todavia propiedad del estado rumano.
Mientras tanto, nadie se acuerda de que desde el mismisimo primer año tras el golpe de estado que acabó con el socialismo en Rumania se han aplicado año tras año nuevas reformas impuesas por el FMI, la UE o el Banco Mundial, y que el resultado, como todos sabemos, ha sido que se han destruido cuatro millones de puestos de trabajo (de los mas de 8 que existian en 1989), practicamente toda la industria productiva nacional, se ha provocado la emigración de 3 millones de trabajadores, y de los que se han quedado en el pais el 60% gana menos de 350 euros al mes, como el 96% de los pensionistas (aquellos que tanto trabajaron en la Rumania Socialista para convertir el semifeudalismo rumano de antes de la SGM en una potencia economica practicamente autosuficiente.
A pesar del evidente fracaso de las politicas impuestas por los organismos capitalistas en Rumania desde 1990, curiosamente se siguen aplicando una y otra vez, mientras se destruyen condiciones laborales, servicios publicos, y, en definitiva, se va borrando cada vez mas la diferencia entre trabajador y esclavo, se exprime cada dia mas la fuerza de su trabajo, y la clase parasitaria es cada vez mas rica y aumenta sus privlegios.
Y es que, y esa es la esencia misma del FMI, cuando hablamos de "fracaso" hacemos referencia al efecto sobre los trabajadores, olvidando que, para los que realmente defienden los organismos internacionales como este, es decir, la clase capitalista, las cosas van cada dia mejor (a costa como siempre de los que permiten que sigan disfrutando de cada vez mas privilegios sin dar palo al agua).
No hay comentarios:
Publicar un comentario