Foto: osobo-opasnyi.livejournal.com
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El año 2013 en Rusia fue declarado el año del Medio Ambiente.
Su inauguración estuvo a cargo del Festival Internacional de Moscú de naturaleza silvestre Tortuga de oro. Según los organizadores, el objetivo del festival es lograr que el público participe en la solución de los problemas ambientales.
La idea del festival de la naturaleza apareció hace siete años. Desde aquel entonces, se ha convertido en un espacio internacional en el que se reúnen personas que se preocupan por preservar el medio ambiente. Este año, para el concurso Tortuga de oro asistieron cerca de tres mil personas de sesenta y cuatro países. Después de Moscú, la exposición se realizará en diferentes ciudades. El evento es especialmente útil para los residentes de las grandes ciudades, que prácticamente no tiene interacción con la naturaleza, considera el director del festival Tortuga de oro Alexánder Miaskov.
—El festival Tortuga de oro presenta varios proyectos culturales dedicados a la naturaleza. El objetivo del festival consiste en relatar a través de la belleza del mundo, lo que hay que preservar, la manera de hacerlo y cómo hacerlo. El festival presenta muchas exposiciones, se trata de fotografías, pinturas, películas, proyectos de televisión dedicados a la preservación de la naturaleza.
Por su parte, los funcionarios del Gobierno también presentaron un proyecto ambiental. Recientemente, el Gobierno aprobó un programa nacional del Medio Ambiente hasta el año 2020. De acuerdo al documento, para ese entonces, la economía del país deberá ser más “verde”, la cantidad de vedados deberá incrementar mientras que las condiciones ambientales de una tercera parte de los rusos deberán mejorar. Teniendo en cuenta que la mayoría de la población habita en territorios en los que el nivel ambiental es deficiente, hay que comenzar los trabajos con urgencia, considera el jefe del programa El clima y la ecología del fondo mundial de naturaleza, Alexéi Kokorin.
—Lo más importante es que las decisiones tomadas no se queden en el papel. Y es que aprobamos varias soluciones para la protección del aire, el agua, se crean territorios protegidos, pero muchas de las propuestas quedan en el papel. Como ejemplo, las emisiones de hollín no se monitorea, ni se regula de manera alguna. Este hecho no solo afecta el clima y ensucia la nieve del Ártico. Se trata de un componente carcinógeno. Debemos ocuparnos de esto con urgencia.
Alexéi Kokorin recordó que existe una coalición internacional “el clima y el aire limpio” que se dedica justamente a estas cuestiones. En agosto del 2012, en nombre de Rusia, el ministerio de relaciones de exteriores ha dirigido una carta para unirse a dicha organización. Sin embargo no fueron realizados otros pasos. “En el momento en el que vamos a operar de manera práctica, es decir de averiguar la fuente de las emisiones, y prohibir por ejemplo la explotación de los viejos motores diesel, entonces la tercera parte, o incluso todos los rusos tendrán mejores condiciones de vida”, aseguró el experto.
ak/mo
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