Fotо: RIA Novosti
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Buques de la Flota del Mar Negro de Rusia, encabezados por el crucero “Moskva” pusieron rumbo al Mediterráneo oriental, donde también se han desplegado agrupaciones de las flotas del Norte y el Báltico.
Anteriormente, el buque de desembarco de la Flota del Mar Negro “Sarátov” había cruzado los estrechos. Un destacamento de buques de la Flota del Pacífico compuesto por el gran buque “Mariscal Sháposhnikov” se encuentra en las inmediaciones del Golfo Pérsico. En caso de necesidad esta escuadra puede atravesar de forma operativa el canal de Suez y asimismo arribar el Mediterráneo oriental. ¿A qué se debe semejante actividad de la Marina rusa?
Por cierto que los buques de guerra no se dirigen al mar Mediterráneo con fines de crucero. No se trata de una ostentación de la bandera en las costas de Siria, país envuelta en una guerra civil, ni tampoco de un supuesto plan de Moscú de evacuación de rusos y hasta del presidente sirio Bashar Asad, de lo que hoy escriben mucho los medios occidentales y turcos.
Un vocero de la Cancillería rusa rechazó rotundamente tales rumores, al igual que la existencia de un “guión secreto norteamericano-ruso”. Al propio tiempo, muchos advirtieron que en vísperas de la aparición en el Mediterráneo de buques rusos, EEUU retiró de la zona el portaaviones “Dwight D. Eisenhower”, el portahelicópteros de desembarco “Iwo Jima” y dos destructores. La Casa Blanca explicó tal decisión aduciendo la necesidad de “disminuir la tirantez en la región”.
Esto obedece a que, tal como declaró el enviado especial de la ONU para Siria, Lajdar Brahimi, “la situación en Siria representa en sí un gran peligro no solo para el pueblo sirio, sino también para los países vecinos y para todo el mundo”. Además, en palabras de Brahimi, en ese país “aparte de las fuerzas armadas de la oposición siria también actúan grupos extremistas”.
Al respecto, llama la atención la resolución con que operan en Malí las fuerzas armadas de Francia contra los grupos extremistas islámicos. Y lo hacen –según el portavoz de la Cancillería rusa, Guennadi Gatílov, en consonancia con el derecho internacional.
Esto hace pensar que las posturas de Occidente y Rusia sobre el arreglo de la situación en Siria empiezan a aproximarse por temor a que en Damasco el régimen de Asad sea sustituido por grupos extremistas semejantes a los que actúan en Malí. El hecho de la presencia de Al Qaeda en Siria también ha sido confirmado por el primer ministro israelí Benjamín Netaniahu.
Y por lo que se refiere a Turquía, según el periódico turcoHaberturk, Ankara debe ahora interpretar correctamente la postura de Rusia con respecto a la cuestión siria y al incremento de la presencia de Fuerzas Navales rusas en el Mediterráneo Oriental. Con este telón de fondo Haberturk aconseja a la diplomacia turca a dar pasos más decididos, encaminados a un arreglo político-diplomático de la crisis siria. En caso contrario, el país puede verse desplazado del conjunto diplomático mundial.
mj/kg/sn
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