por Cubainformación
Lunes, 17 de Diciembre de 2012 11:44
Lo que en cualquier lugar del mundo hubiera sido un trámite de
rutina, la devolución del niño a su padre, se convertía, en Estados
Unidos, en una batalla legal de más de seis meses
Cubainformación TV - Basado en un
texto de Iroel Sánchez, en el blog “La pupila insomne” (Cuba).- Por
estos días del año 1999, llegaba a las costas de La Florida el niño
cubano Elián González, tras el naufragio de una balsa en la que pereció
su madre.
Políticos de la ultraderecha partidarios
de la guerra contra Cuba se retrataban junto al niño, de apenas seis
años, y lo exhibían como trofeo de guerra contra el comunismo.
Familiares lejanos de él recibían de las autoridades norteamericanas la
custodia del pequeño y se negaban a devolverlo a su padre, que lo
reclamaba en Cuba.
Lo que en cualquier lugar del mundo
hubiera sido un trámite de rutina, la devolución del niño a su padre, se
convertía, en Estados Unidos, en una batalla legal de más de seis
meses. Y es que, lo que no esperaba la mafia de Miami era que un
sencillo trabajador cubano –Juan Miguel González- rechazara dos millones
de dólares e insistiera en quedarse a vivir en Cuba junto a su hijo.
Finalmente, el sentido común jurídico se
impuso, después de que abuelas y abuelos y el propio padre de Elián
González viajaran a EEUU para reclamar al niño.
Trece años después, la Ley de Ajuste
Cubano de EEUU sigue utilizando la emigración como arma política contra
la Isla. Aunque, a su vez, cada día más y más gobiernos del mundo,
empresarios y políticos norteamericanos y también la emigración cubana
en Miami, claman porque este absurdo anacronismo legal y político pase
definitivamente a la historia.
Texto original:
Cuba y EE.UU. a trece años del caso Elián
Iroel Sánchez - Blog "La pupila insomne" (Cuba).- Por
estos días de 1999 circulaban, desde la ciudad de Miami, las primeras
noticias alrededor de un hecho que jamás debió ocurrir. La llegada a las
costas de La Florida del niño Elián González, luego de
un naufragio en que pereciera su madre, era convertida por los grandes
medios de comunicación en materia prima para la demonización de Cuba.
Políticos caracterizados por su
hostilidad hacia la Isla se retrataban junto al niño que apenas cumplías
seis años y lo exhibían como trofeo de una guerra donde acumulaban
demasiadas derrotas. Familiares lejanos, asentados en La pequeña Habana
de Miami, recibían de las autoridades norteamericanas
la custodia del pequeño y se negaban a devolverlo a su padre que lo
reclamaba en Cuba.
Lo que en cualquier lugar del mundo
hubiera sido un un trámite de rutina, se convertía, gracias a la
política migratoria esgrimida como arma propagandística contra Cuba por
Estados Unidos, en un proceso que vulneraba los derechos de un padre sobre su hijo reconocidos universalmente.
Fue necesaria una batalla de más de seis
meses para que se impusiera el sentido común y un sencillo trabajador
derrumbara, con su insistencia en vivir en Cuba junto a su hijo, los
estereotipos construidos por decenios de progaganda. La Ley de Ajuste
Cubano de 1966 y la política norteamericana de “Pies secos- pies
mojados”, que otorgan la residencia automática a todo cubano que arribe a
ese país bajo el supuesto de considerarlo refugiado político, han sido
la base para absurdos como el caso del niño Elián Gonzéz.
Estados Unidos rectificó entonces un
caso que hizo demasiado evidentes las inconsecuencias de su política
hacia Cuba pero dejó intacta la maquinaria que las sostiene: bloqueo
económico, acogida a la emigración ilegal y financiamiento gubernamental
a la propaganda que la estimula a través de una amplia asignación de fondos para emisoras de radio y televisión, sitios en internet y acciones de subversión interna.
Trece años después, tales políticas están aún más en tela de juicio. Los recientes cambios en la regulaciones migratorias cubanas han dado un golpe significativo a quienes insisten en convertir la emigración en un arma política contra la Isla, la condena al bloqueo en los foros internacionales marca record históricos y la permanencia en prisión del “contratista” Alan Gross
-por cumplir tareas del gobierno norteamericano en su estrategia de
“cambio de régimen” hacia la Cuba- hacen crecer las denuncias al
interior de Estados Unidos para que se deje de utilizar el dinero de los
contribuyentes norteamericanos en acciones que sólo cosechan fracasos.
Es hora de que algo cambie en Washington. (Publicado en CubAhora)
Enlace: http://www.cubainformacion.tv/index.php/objetivo-falsimedia/47160-Hace-trece-anos-el-nino-Elian-era-rehen-de-la-ultraderecha-y-las-leyes-migratorias-de-EEUU
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