Veía una entrevista televisada a Jorge Schafik Handal h. sobre su plataforma de gobierno municipal para San Salvador y algo que me llamó la atención es la frase que encabeza este artículo.
Cuando el actual alcalde Norman Quijano aseguro que iba a hacer el Metro capitalino, yo bien sabía que estaba mintiendo y él sabía que estaba mintiendo, ya que para construir un Metro. No es como hacer un metro de empedrado y el Sr. Quijano no ha hecho ni lo uno ni lo otro.
Quijano no puede hablar de ninguna obra. Ha repintado los parques y el movimiento de los vendedores ambulantes es algo que comenzó con los alcaldes del FMLN con la diferencia que aquellos no los garrotearon como ha hecho el actual alcalde.
En términos de infraestructura y embellecimiento de la ciudad sólo a un loco se le mete en la cereta talar árboles centenarios para hacer horribles torogoces de cemento y sólo a un político irresponsable se le mete prometer lo que sabe con anticipación que no puede y va a cumplir.
No puede hablar de reordenamiento del tráfico ya que sacar a los buses del centro no fue obra de él, sino del VMT y lo único que los vendedores le deben es que se haya opuesto a que el ejecutivo ayudara a los vendedores capitalinos.
De tal forma que Quijano está en grandes problemas, no es sólo el endeudamiento de la comuna capitalina, sino el malestar de los comerciantes, de los empleados, del pueblo que paga impuestos, del capital que no lo quiere como candidato a alcalde, mucho menos como carta presidencial p[ara el 2014 y de los problemas internos del COENA y de la Departamental de Arena por San Salvador quienes cada día se le alejan más, ven con recelos y ojos de tuertos luceados y con mucha razón, la posibilidad objetiva de perder con Quijano el último bastión arenazi.
Como ciudadano y participe de las elecciones anteriores, lo más que deseo es que tengamos una campana culta, libre de ofensas y de violencia y que gane el que la comunidad capitalina decida, sin embargo; a Quijano no lo deja dormir la pesadilla del voto residencial, del TSE, del RNPN y de los votantes gusanos extranjeros de quienes es en realidad “Su Alcalde”.
El FMLN no tiene nada que temer, es el enemigo el que está dividido, nosotros seguimos haciendo nuestro trabajo revolucionario y por lo tanto no vivimos de expectaciones sino de realidades m y la realidad es que vamos a triunfar.
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