Bloque Popular
Comunicado
Debido a la presencia del representante del imperialismo norteamericano Señor Barack Obama en el hermano país El Salvador, el Bloque Popular de Honduras, organización beligerante y insigne en la defensa de los derechos de nuestro pueblo e identificado con las causas por la liberación de los pueblos del mundo, se pronuncia en los siguientes términos:
Considerando que durante la Presidencia del Señor Obama se efectuó el golpe de estado en Honduras con apoyo de la Agencia Central de Inteligencia de EEUU, con el apoyo directo y descarado del Embajador Norteamericano Hugo Llores, con el respaldo del Departamento de Estado dirigido por Hillary Clinton.
Considerando que la violación a los Derechos Humanos como producto del golpe de estado ha sido promovida desde la Embajada Norteamericana, como parte de una política intervencionista del imperialismo norteamericano para frenar el ascenso de las libertades fundamentales del pueblo hondureño
Considerando que la actual crisis económica, política y social que vive Honduras es el resultado de la voluntad de esa política imperialista que conduce el propio Barack Obama en todo el hemisferio.
Considerando que es Barack Obama el que preside la actual política de intervención militar en Libia que ha producido ya decenas de muertes de la población civil de ese país.
El Bloque Popular manifiesta:
RECHAZAMOS la presencia en tierra Centro Americana del Señor Barack Obama y EXIGIMOS se detenga todo apoyo a la dictadura de Porfirio Lobo y Juan Orlando Hernández que continúan asesinando dirigentes del Frente Nacional de Resistencia Popular, de los gremios organizados del pueblo y retrocediendo significativamente en las conquistas sociales que garantizan la vida digna de los trabajadores y trabajadoras.
¡Fuera Obama de Centro América!
¡No a la guerra en Libia!
¡Basta con el apoyo a la continuación del golpe de Estado!
¡VENCEREMOS!
BLOQUE POPULAR
En entrevista telefónica desde Tegucigalpa, Yolanda Chavarría (1928) la abuela de la resistencia hondureña, denuncia los efectos del gas lacrimógeno lanzado por el régimen de Lobo desde 2010, recrudecido el jueves 17 de marzo durante la represión al magisterio en Comayagua y Tegucigalpa, ciudad donde fue asesinada la profesora Ilse Ivania Velásquez por intoxicación de gas lacrimógeno y el atropellamiento de una patrulla de la policía.
La represión del régimen de Lobo comenzó en la ciudad de Comayagua, con un manifestante herido de bala por parte de la Policía Nacional, al mediodía el epicentro golpista se trasladó a Tegucigalpa con una veintena de detenidos, una bebita intoxicada –que casi pierde la vida cuando la policía impidió a sus padres la atención médica de urgencias- y el fallecimiento de la profesora Ilse Ivania Velásquez al ser atropellada por la patrulla de la policía. Ante el recrudecimiento de la represión, Yolanda Chavarría opina: “Los policías no respetan la vida, no les importa quién esté al frente: sea una bebita, una abuela, un niño, jóvenes menores de edad, mujeres embarazadas, todas las víctimas pertenecemos a diferentes edades y sin distinción nos golpean con los toletes y las tanquetas, nos torturan con las lacrimógenas y nos reprimen a bala viva”
MC.- El 17 de marzo una bebita estuvo a punto de morir por la intoxicación de los gases lacrimógenos que lanzó la policía; abuela Yolanda, ¿cómo le han afectado las lacrimógenas del régimen de Lobo?
YC.- Posterior a la represión sentí las asfixias, se me desarrolló una alergia en la piel, ya los dermatólogos no saben qué hacer conmigo, dicen que es un problema de envenenamiento de la piel y la sangre, ambos padecimientos son secuelas de las bombas lacrimógenas. Al principio creí que era una alergia por la contaminación de Tegucigalpa, o por el sol, pero no, las infecciones son las secuelas de respirar por la boca las lacrimógenas, porque las fosas nasales son obstruidas. He padecido crisis respiratorias, de tipo pulmonar, el diagnóstico médico dice que es por envenenamiento de gas lacrimógeno.
MC.- Usted es una persona de la tercera edad, ¿qué opina de la policía cuando no permite separar a los ancianos de la represión y niegan la atención médica a una bebita intoxicada por gas lacrimógeno?
YC.- Es una brutalidad la que están haciendo, los policías son cosas inhumanas, yo creo que ni los animales carnívoros son tan despiadados y asesinos, desde el golpe de Estado de Micheletti me he fijado en que los policías no respetan la vida, no les importa quién esté al frente: sea una bebita, una abuela, un niño, jóvenes menores de edad, mujeres embarazadas, todas las víctimas pertenecemos a diferentes edades y sin distinción nos golpean con los toletes y tanquetas, nos torturan con las lacrimógenas y nos reprimen a bala viva. Haría un llamado al régimen de Lobo para que se ponga la mano en el corazón, que haga conciencia, porque está asesinando al pueblo sin piedad, es indignante ver cómo una patrulla de la policía atropelló a la profesora Ilse Ivania Velásquez que no se pudo recuperar del gas lacrimógeno, durante la represión al Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (INPREMA), el pasado jueves 17 de marzo.
MC.- Las lacrimógenas que utiliza la policía hondureña están fabricadas en Israel y Estados Unidos y todas dicen que “no deben dispararse al cuerpo y rostro de las personas”, en Tegucigalpa los proyectiles van directo al rostro y a los cuerpos de los ciudadanos; ¿por qué la policía no respeta el reglamento de los fabricantes y autores intelectuales estadounidenses?
YC.- Yo nunca había visto semejante represión de la policía, había visto al ejército en la guerra sucia. Ahora vivimos la barbarie por partida doble, si los fabricantes del golpe de Estado y de las bombas de gas lacrimógeno prohíben que se lancen directamente a los rostros y cuerpos ¿por qué lo hacen? Están asesinando a seres humanos; yo he recibido bombas lacrimógenas a lo largo de mi historia personal, pero antes eran como si te fumaras un cigarro, incluso las lacrimógenas del 28 de junio (2009) no eran letales, yo me acerqué al portón de Casa Presidencial las recibí cerquita, pero lavé mi cara y punto; las bombas de Micheletti y Lobo pertenecen a un nuevo lote de fabricación.
MC.- ¿Qué piensa al ver el dinero de sus impuestos invertido en gas lacrimógeno, represión y asesinatos?
YC.- Está muy mal, es el negocio de la muerte que implantó la oligarquía con el golpe de Estado: mientras más bombas lacrimógenas disparan más venden y experimentan con su letalidad. No creo que Israel o Estados Unidos sean benévolos y compartan una dádiva de su ingeniería química con Porfirio Lobo, es un gran negocio, debemos exigir la cancelación del contrato mercantil entre los golpistas hondureños y los armamentistas del Imperio.
MC.- ¿Las bombas lacrimógenas deberían considerarse armas letales?, lo pregunto porque COFADEH documentó 3 casos de muerte por asfixia de lacrimógena: Wendy Ávila, Efraín López y Olga Uclés…
YC.- Yo di los primeros auxilios a un compañero de la UD, le tiraron una bomba al cuerpo y lo patearon hasta que perdió el conocimiento, lo llevamos de emergencia al Hospital Escuela. Pero qué están pasando en realidad con los compañeros que últimamente han muerto de paros cardiacos, personas que se hicieron exámenes médicos antes del golpe de Estado y salieron bien o qué pasa con el 90% de las mujeres que están abortando por las secuelas del gas lacrimógeno, imagínese los crímenes de lesa humanidad que cometen los golpistas al punto de asesinar a bebés en los vientres de las compañeras de la resistencia, el régimen de Lobo debe ser enjuiciado por todos los delitos que impunemente perpetran los militares y policía.
MC.- ¿Por qué confía en COFADEH y no el Ombudsman del Lobo y Micheletti?
YC.- Las leyes en Honduras existen, pero no se cumplen; acudo al COFADEH porque es el movimiento de defensa de derechos humanos en Honduras con mayor prestigio nacional e internacional desde hace 28 años, aquí venimos a pedir auxilio, levantar denuncias y expresar nuestras preocupaciones, si perdemos la vida el COFADEH tendrá nuestro testimonio y los precedentes para futuras querellas.
MC.- Usted y doña Dionisia Díaz son las abuelas de la Resistencia, ¿qué diría a sus contemporáneas en Honduras?
YC.- Que nos acompañen todas las abuelas de Honduras, me gustaría que nos reuniéramos en una plaza cada semana, como las Madres y Abuelas de la Argentina, para marchar y exigir la justicia que el país necesita, tenemos que hacerlo por nuestros hijos y nietos.
MC.- Finalmente y a pesar de las alergias, del asma y de la edad, ¿por qué la abuela Yolanda continúa en la Resistencia?
YC.- Desde que era una niña mis padres se preocupaban por mí porque era una revolucionaria, esos ideales los tengo desde los 11 años; cuando miraba las noticias de los crímenes contra los campesinos yo deseaba acompañarlos en las bananeras y en las calles. Ahora tengo 82 años y ando en las calles por principios e ideales, por fin el pueblo hondureño se quitó la venda de los ojos, es una Resistencia que protesta por las injusticias que hacen los golpistas, es una Resistencia que propone una Asamblea Constituyente, es una Resistencia pacífica ante un régimen de facto débil porque no cuenta con el respaldo popular ni internacional, el Lobo y su séquito caerán.
Este sábado 19 de marzo, Estados Unidos, el Reino Unido y Francia, tres naciones de archiconocida tradición imperialista, iniciaron sus ataques militares contra Libia. Así como contra los talibanes y Sadam Husein, se apeló a la defensa de los derechos humanos y a la protección de los ciudadanos libios que se oponen al presidente Muamar el Gadafi.
Hoy, martes 22, el presidente estadounidense Barack Obama visitará El Salvador, como parte de una gira por varios países de América Latina. A diferencia de Brasil o Chile, con quienes el país del Norte tiene negocios importantes, en El Salvador la cuestión central son ciertos acuerdos militares disfrazados de lucha contra el narco. Del lado guanaco, es posible que no se repare en las implicaciones de esto, pues se tiene puesta la atención en los millones de salvadoreños que viven en USA, sobre todo en aquellos sobre los que planea ominosa la sombra de la deportación, un gran grupo en perenne crecimiento.
¿Cómo hay que recibir a Obama? ¿Deberíamos escuchar a quienes llaman al “pragmatismo”, pensando en que nuestros hermanos lejanos estarían protegidos si continuamos con una larga tradición de servilismo criollo? ¿Tendríamos que manifestar un claro repudio a las acciones imperiales, entre las que se encuentra este último ataque a un lejano país del norte de África? ¿Deberíamos expresar una inédita posición de autodeterminación, reclamando la salida de los yanquis de nuestro Comalapa?
La cuestión que plantean estas preguntas es muy seria, pues compete a lo que somos y lo que queremos ser. A muchos salvadoreños les gusta que a su país le llamen “el varón de Centroamérica” e incluso muchos creen que este chovinismo vulgar es garantía de honorabilidad. Incluso reaccionamos violentamente si se cuestiona nuestro valor, nuestra valentía. Pero es dudoso que sea valor la propensión a mostrarse bravucón con los débiles y sumiso ante los que son más fuertes que nosotros.
¿Hay alguien que aún cree que a la nueva “coalición internacional” le interesa el pueblo libio? Deberíamos saber que detrás de la expresión “respeto de los derechos humanos” se esconde lo que mueve de verdad: los “derechos de propiedad” sobre los recursos, sobre las reglas comerciales y los negocios que son rentables (como la misma guerra). Las potencias occidentales no están inventando nada con ello, sino que únicamente siguen siendo fieles a aquellas férreas creencias en que les instruyera John Locke, el “Gran Liberal” para quien la expansión de la civilización burguesa justificaba la violación de todo derecho humano: los “derechos humanos” se instauran matando o esclavizando a los que no se someten a dicha expansión (Franz Hinkelammert).
Mientras en Libia caen los Tomahawk, el “reino” de Bahrein respira la paz que proporciona el irrespeto sistemático de los derechos de muchos de sus ciudadanos, pero acompañado en esta ocasión del acuerdo total con los derechos de propiedad de los lacayos de Occidente. Eso hace la auténtica diferencia entre que te tiren bombas o te aplaudan por no haber causado más de unas decenas de muertos.
¿No “autorizó” la ONU esta acción militar sobre Libia? Efectivamente y con esta resolución suma una nueva payasada con consecuencias mortales, una raya más en su apestosa y sucia piel. Casi diez años después de los rotundos fracasos en Afganistán e Irak —que no han llevado ninguna democracia, pero sí cegaron millones de vidas—, la ONU vuelve a mostrar con claridad a quiénes obedece.
Es preciso que comprendamos la decepción y confusión de muchos defensores profesionales de los derechos humanos, creyentes y humanitarios sinceramente comprometidos. Parece que los derechos no son tan claros ni tan puros cuando se acompañan del nuevo “humanitarismo de invasión”. El espectáculo de los derechos humanos a sangre y fuego requiere mucho hígado sano o al menos un estómago fuerte. Esto es más evidente cuando vemos a unos pueblos que quizás no están preparados para tanta felicidad cayendo en forma de bombas o misiles, sobre guarderías y hospitales que fueron construidos “por error” al lado de algún cuartel. Cientos de miles de civiles masacrados en cada sitio por el que pasan los Cruzados del Atlántico Norte son elocuente testimonio de que la “precisión quirúrgica” sólo existe en los quirófanos, pero nunca en las guerras.
¿Por qué no podemos decir una palabra digna al genocida en potencia que viene a nuestra casa? Tenemos miedo, está clarísimo. Nuestro miedo es el mismo de aquel a quien le han secuestrado un familiar, el del chantaje que puebla nuestras pesadillas: “Tú me dejas poner unas bases y yo no expulso a tu padre, a tu hermana, a tu primo…” Sabemos los riesgos de negociar con terroristas de esta calaña, y aún así seguimos pensando que es lo único que podemos o debemos hacer. Es triste decirlo, pero esto no es más que radical desesperanza.
No siempre fuimos así. Algunos de los mejores hijos e hijas de este país entregaron generosamente sus vidas por la justicia. Muchos lucharon contra la pandilla de criminales que cuidaban los intereses de quienes consideraban a este país como su finca particular y no temieron aun cuando tuvieron que enfrentarse a la maquinaria económica y militar de aquel actor de tercera que fuera Ronald (“Rambo”) Reagan. ¡Recobremos el valor que tuvimos un día y hagamos que la estancia del actual presidente gringo sea inolvidable! Este 22 de marzo, armémonos de dignidad y solidaridad, y salgamos a recibir a Obama, no de cualquier manera, sino como se lo merece el nuevo verdugo del pueblo libio.
Carlos Molina Velásquez. Académico salvadoreño y columnista del periódico digital ContraPunto
4.
Brasil considera que se está incumpliendo la resolución de la ONU al ponerse en peligro a los civiles.
Brasil, que fue uno de los cinco países (junto con Rusia, India, China y Alemania) que el pasado día 17 se abstuvo en la decisión tomada por 10 de los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU de actuar militarmente en los cielos de Libia, afirma en su comunicado oficial que “al lamentar la pérdida de vidas con motivo del conflicto en el país, Brasil manifiesta su deseo de que tenga lugar un cesar el fuego efectivo, en la mayor brevedad posible, capaz de garantizar la protección de la población civil y que cree las condiciones para que se resuelva la crisis a través del diálogo”.
En su comunicado el Gobierno Rousseff manifiesta también preocupación con el respeto a los derechos humanos en el país norteafricano y dice que “reitera su solidariedad con el pueblo libio en busca de una mayor participación en la definición del futuro político del país”.
Al mismo tiempo que pide un cese del fuego inmediato, el comunicado reafirma su “apoyo a los esfuerzos del Enviado especial del Secretario general de la ONU a Libia, Abdelilah Al Khatib y del Comité de Alto Nivel establecido por la Unión Africana en la búsqueda de una solución negociada y duradera para la crisis”.
El presidente norteamericano Barack Obama dio luz verde a la ofensiva militar en Libia el sábado pasado, en el Palacio Presidencial del Planalto en Brasilia, durante su encuentro privado con la presidenta Rousseff y antes de brindar con ella y 400 invitados en el almuerzo celebrado en su honor, al que desistió de asistir inexplicablemente el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Brasil aboga por una solución dialogada y pacífica que evite mayor número de víctimas humanas y se manifiesta en la misma línea que la Liga Árabe, que considera que no se están cumpliendo las condiciones impuestas por la resolución de la ONU que limitaban la acción militar en Libia a la imposición de una zona de restricción aérea.
Según informa el diario Folha de Sâo Paulo en su edición on line, la diplomacia brasileña cree que el mismo Obama se resistía a abrir un nuevo frente militar en Libia ya que los americanos están ya implicados en las guerras de Iraq y Afganistán y que fue la Secretaria de Estado, Hillary Clinton quién le convenció de la urgencia para actuar en el país africano con el objetivo de paralizar la violenta ofensiva de Gadafi contra la población civil.
Clinton llamó a Obama, cuando ella estaba en Paris y él en Brasilia, y éste acabó dando su consentimiento.
5.
Mientras los reactores siniestrados despiden humo radiactivo en Japón, y aviones de monstruosa estampa y submarinos nucleares lanzan mortíferas cargas teledirigidas sobre Libia, un país norteafricano del Tercer Mundo con apenas seis millones de habitantes, Barack Obama le hacía a los chilenos un cuento parecido a los que yo escuchaba cuando tenía 4 años: “Los zapaticos me aprietan, las medias me dan calor; y el besito que me diste, lo llevo en el corazón”.
Algunos de sus oyentes quedaron pasmados en aquel “Centro Cultural” en Santiago de Chile.
Cuando el Presidente miró ansioso al público tras mencionar a la pérfida Cuba, esperando una explosión de aplausos, hubo un glacial silencio. A sus espaldas, ¡ah, dichosa casualidad!, entre las demás banderas latinoamericanas, estaba exactamente la de Cuba.
Si se volteaba un segundo sobre su hombro derecho habría visto, como una sombra, el símbolo de la Revolución en la Isla rebelde que su poderoso país quiso, pero no pudo destruir.
Cualquier persona sería, sin duda, extraordinariamente optimista si espera que los pueblos de Nuestra América aplaudan el 50 aniversario de la invasión mercenaria de Girón, 50 años de cruel bloqueo económico de un país hermano, 50 años de amenazas y atentados terroristas que costaron miles de vidas, 50 años de proyectos de asesinato de los líderes del histórico proceso.
Me sentí aludido en sus palabras.
Presté, efectivamente, mis servicios a la Revolución durante mucho tiempo, pero nunca eludí riesgos ni violé principios constitucionales, ideológicos o éticos; lamento no haber dispuesto de más salud para seguir sirviéndola.
Renuncié sin vacilación a todos mis cargos estatales y políticos, incluso al de Primer Secretario del Partido, cuando enfermé y nunca intenté ejercerlos después de la Proclama del 31 de julio de 2006, ni cuando recuperé parcialmente mi salud más de un año después, aunque todos continuaban titulándome afectuosamente de esa forma.
Pero sigo y seguiré siendo como prometí: un soldado de las ideas, mientras pueda pensar o respirar.
Cuando a Obama lo interrogaron sobre el golpe de Estado contra el heroico presidente Salvador Allende, promovido como otros muchos por Estados Unidos, y la misteriosa muerte de Eduardo Frei Montalva, asesinado por agentes de la DINA, una creación del Gobierno norteamericano, perdió su presencia de ánimo y comenzó a tartamudear.
Fue certero, sin duda, el comentario de la televisión de Chile al final de su discurso, cuando expresó que Obama ya no tenía nada que ofrecer al hemisferio.
Yo, por mi parte, no quiero dar la impresión de que experimento odio a su persona, y mucho menos hacia el pueblo de Estados Unidos, al que reconozco el aporte de muchos de sus hijos a la cultura y a la ciencia.
Obama tiene ahora por delante un viaje a El Salvador mañana martes. Allí tendrá que inventar bastante, porque en esa hermana nación centroamericana, las armas y los entrenadores que recibió de los gobiernos de su país, derramaron mucha sangre.
Le deseo buen viaje y un poco más de sensatez.
Fidel Castro Ruz
Marzo 21 de 2011
9 y 32 p.m.
Este es un grupo de correos de amigos de la Organizacion Politica Los Necios. Creemos en el debate, en el ejercicio de opinar y difundir pensamiento revolucionario, sentimiento humano. Tambien para hacer acopio de ideas, observaciones, criticas y pensamientos que contribuyan con la construccion de una nueva sociedad hondureña y centro americana, que a la vez nuestra luz crezca y se comparta con el mundo.
¡Venceremos!
¡Necedad!
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