Cuando más urgente el grito: Proletarios Uníos, la figura de Bolívar se alza y golpea los malecones de la imposición imperialista a lo largo de los pueblos latinoamericanos.
Una espada encendida, una espada de luz que alumbra el continente, es Bolívar diciéndonos: Presente.
Latinoamérica no puede estar desunida sencillamente porque desunida es presa fácil del rapaz imperialismo el cual busca de todas formas cercarnos militar y económicamente para substraer las riquezas de nuestros recursos naturales.
No hay tal democracia, mejor dicho demoniocracia. Las plutocracias del G8 se reúnen no para ayudar a nuestras naciones, sino para dictar las politicas sutiles de explotación contra nuestras naciones, de tal forma que nos van a tratar de golpear en los puntos más frágiles: lo político-económico y de ahí manipular para dominar el subcontinente.
El desarrollo cualitativo y cuantitativo de a izquierda latinoamericana
arrincona al imperialismo, el viejo aguilucho herido otea todo nuestro espacio aéreo, terráqueo y marítimo mientras las dos filosofías políticas se enfrentar en batalla decisivas: el destino manifiesto imperialista y la unidad latinoamericana, Monroe y Bolívar, América para los Americanos (los menos americanos) y Latinoamérica para todos sus hijos e hijas. Así, desde la Carta de Jamaica hasta nuestros días, pasando por supuesto por el Congreso de Panamá llegamos al momento actual y crucial para la “Historia latinoamericana”.
Los jerarcas de la Nación de Filibusteros y Piratas vienen celebrando
conferencias sobre el Panamericanismo del Garrote desde 1889, paradójicamente después de haberle robado a México más de la mitad de lo que ahora es el territorio estadounidense y en cada conferencia se ratifica la imposición de los yanquis sobre Latinoamérica. Bolívar lo vio a tiempo y por ello quiso siempre fortalecer la unidad de nuestros pueblos, así también lo vieron los padres de la Revolución Latinoamericana: José Martí, Fidel y Che.
Desde la Carta de Jamaica en 1815, pasando por las luchas revolucionarias del Comandante Anastasio Aquino en El Salvador en 1833, las guerras independentistas cubanas, la Revolución Mexicana, la las gestas revolucionarias de Sandino y Farabundo, la Gloriosa Revolución Cubana y la Revolución Sandinista, las gestas guatemaltecas y salvadoreñas, la luchas de los Tupamaros, del MIR Chileno, del Sendero Luminoso Peruano, de las FARC colombianas, la experiencia del Che en Bolivia, los movimientos guerrilleros venezolanos llegamos a la toma del poder del pueblo venezolano por medio del Comandante Luminoso Hugo Rafael Chávez Frías, que como el hijo ideológico mayor de Fidel y Che encabeza dignamente la independencia y unidad latinoamericana.
El cinco de julio se celebrara el Bicentenario de la Independencia Venezolana en un momento crucial para Latinoamérica y el mundo. El imperialismo está por iniciar otra guerra de rapiña, ahora (Contra Irán), quiera que no sea así, lo cual llama a los pueblos del mundo a estar preparados, ya que bien pudiera ser el inicio de la Tercera Guerra Mundial, la cual pondría en peligro la extinciónde la especie humana.
En Latino
américa estamos formando las Bases de Paz con el objetivo de unirnos en una cruzada latinoamericana y mundial por la Paz. Los enemigos de los pueblos, cegados por la sed de acumular riquezas para unos pocos y sembrar hambre para las mayorías no quieren la paz porque la guerra es un negocio para ellos, es en estos momentos cruciales cuando tenemos que oír a Bolívar y luchar por hacer realidad su sueño histórico.Paul Fortis
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