Posted: 17 Feb 2014 05:30 AM PST
Hay un motivo en el que tú y yo estamos claros: no puede existir democracia sin el respeto a nuestra Constitución.
He hablado con mucha claridad de la
defensa y el respeto de la Constitución, no estamos, como partido ni
como Fórmula Presidencial, hablando de ninguna reforma, no estamos por
hacer ninguna modificación constitucional, nuestro próximo gobierno
respetará y defenderá la Constitución, además de trabajar para
fortalecer la institucionalidad del Estado, garantizar los derechos de
los salvadoreños como la libertad de prensa, la libertad de expresión,
la propiedad privada.
En este tiempo de cambios que se vive en
el país, nuestra Constitución dejó de ser un instrumento jurídico
decorativo. Hoy nuestra Constitución marca la vida institucional del
país.
Sin duda la defensa de la Constitución
también refiere la defensa de los intereses del pueblo salvadoreño; por
ejemplo nuestra Carta Magna establece la gratuidad en el Sistema
Educativo hasta el bachillerato cuando este sea dado por el Estado.
Esas libertades, el trato igualitario a
las personas, el respeto a los derechos establecidos y el afianzamiento
de la Justicia, están plenamente garantizados por nuestra Constitución.
Por lo tanto nosotros como gobernantes tenemos la obligación de gobernar
con la Constitución en la mano, respetando cada uno de sus conceptos.
En ese contexto, nuestro próximo gobierno
también va adelante en la necesaria búsqueda de consensos. Es muy
importante por ejemplo los consensos que logremos con la Asamblea
Legislativa para una mayor gobernabilidad, el respeto de la
independencia y el equilibrio de poderes entre los tres órganos del
Estado: Judicial, Legislativo y Ejecutivo.
En nuestras manos está el destino del país
que queremos. Un país con un gobierno amplio, de concertación con todos
los sectores de la sociedad, respetando a la empresa privada y las
reglas del juego, para que el país progrese y alcance el desarrollo.
Preciso también mencionarte algo más:
nosotros no hemos ni vamos a copiar modelos ajenos a nuestra realidad, a
nuestra tradición y cultura. Nosotros gobernaremos con un modelo
propio, el mismo que surgió del corazón de los salvadoreños y las
salvadoreñas.
El pueblo salvadoreño ya se pronunció por
un futuro donde prevalezca la libertad, el respeto, y el Buen Vivir.
Ahora juntos vayamos con alegría y esperanza adelante.
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