Mujeres
indígenas de diferentes continentes reunidas en la capital peruana,
Lima, denunciaron el miércoles las múltiples formas de violencia y
discriminación que sufren no sólo por su género, sino por ser indígenas.
En una rueda de prensa, lideresas indígenas de África, el Ártico, Asia, Latinoamérica, Norteamérica, el Pacífico y Rusia denunciaron las condiciones en las que viven, y los más altos índices de pobreza que padecen, además de advertir sobre el cambio climático que amenaza a los bosques donde han construido sus hogares.
“En ciertos países, la presión de las industrias extractivas nos ha obligado a desplazarnos y migrar a las urbes, donde enfrentamos mayores agresiones”, declaró la nicaragüense Myrna Cunninghham, integrante del Foro permanente para asuntos Indígenas de la Organización de Naciones Unidas.
Tras afirmar que están sometidas a una permanente exclusión, las participantes reclamaron mayor protagonismo de las mujeres en los niveles de toma de decisiones y llamaron a los gobiernos a destinar fondos para atender las necesidades específicas de las mujeres indígenas, sobre todo en salud y educación.
El pasado lunes, estas mujeres procedentes de siete regiones del mundo inauguraron en Lima la Conferencia Global de Mujeres Indígenas, que se extendió hasta el día miércoles, con el objetivo de elaborar un documento que se presentará en la Conferencia Mundial sobre Pueblos Indígenas convocada por las Naciones Unidas para el próximo año.
En la mencionada conferencia, denominada "Avances y desafíos frente al futuro que queremos", las mujeres analizaron las condiciones, lucha y diversidad cultural de los 300 millones de indígenas en el mundo, con especial énfasis en la mujer y las generaciones jóvenes, para lograr una mejor participación en sus gobiernos y comunidades.
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