http://amistadhispanosovietica.blogspot.com/2013/10/eeuu-la-feroz-dictadura-capitalista.html
Diferentes
informaciones nos han llegado de todos los rincones, mencionando las
tremendas secuelas que está teniendo entre los trabajadores las medidas
de control de la población, por parte de los lacayos de la oligarquía
financiera. La falta de democracia para los trabajadores, lo comprobamos
cuando las mafias especulativas financieras e industriales controlan la
economía y la política.
Estamos retrocediendo brutalmente en los derechos que conseguimos los trabajadores españoles y europeos, en los años posteriores a la 2ª Guerra Mundial. Recientemente Ken Loach, ha realizado en su última película, un estudio donde demuestra que la burguesía inglesa tuvo que "democratizar" el acceso a los frutos del trabajo colectivo para toda la población. Pero 1948 fue muy diferente en Europa que en EEUU. Y todo fue gracias al ejemplo de lucha y de libertad que la clase obrera conseguía en la Unión Soviética. Además su ejemplo estaba ampliándose a todo el mundo. Lo sucedido en la Gran Guerra Patria, cuando el proletariado soviético junto a su Partido Bolchevique destruyeron, hasta ese momento, el peor engendro del capitalismo, a la mayor amenaza bélica contra la humanidad, los ejércitos nazis; muchos ojos vieron en el Socialismo, la luz del sendero luminoso hacia el Comunismo.
Tras la guerra,
mientras el Movimiento de Liberación Nacional en todo el mundo,
impulsado por los partidos comunistas, iban liberándose de las garras de
sus metrópolis, en todos los países la clase obrera estaba rescatando
la plusvalía robada por los capitalistas, demostrando que el
imperialismo no puede sobrevivir sin la guerra, y que solamente los
trabajadores pueden desarrollar un Estado mas justo, mas equitativo y
donde la plenitud del ser humano podía alcanzar las mayores cotas de
bienestar.
Mas por aquellos tristes años, en EEUU la maquinaria de represión contra las ideas socialistas, el Partido Comunista y la libertad de las minorías, alcanzaba sus más siniestras atrocidades. Todas ellas, no son difundidas entre la población, principalmente yanqui. La libertad y democracia de la minoría "burguesa" explotadora, que defiende el imperialismo, impide que en los libros de historia se cuente las horrorosas secuelas que de Chile a Indonesia, de Argentina a Corea realizó contra sus pueblos esa nueva cruzada de anticomunismo, que aún hoy se llaman los EEUU.
No vamos a hablar de los regueros de sangre de América Latina, ni de los cuerpos quemados en Vietnam e Indonesia. Ponemos el ejemplo en el mismo Estados Unidos, donde toda la población fue narcotizada, amedrantada y sobre todo estrechamente militarizada por la propaganda, los centros de control mental policíacos y las escuelas, para seleccionar a un élite bien controlada.
El presente artículo, denuncia con datos claramente esa cárcel de pueblo y de trabajadores que son los U.S. of A. (Estados Unidos de América).
Por Mikel Koba, publicado en Pravda Estado Español.
Estamos retrocediendo brutalmente en los derechos que conseguimos los trabajadores españoles y europeos, en los años posteriores a la 2ª Guerra Mundial. Recientemente Ken Loach, ha realizado en su última película, un estudio donde demuestra que la burguesía inglesa tuvo que "democratizar" el acceso a los frutos del trabajo colectivo para toda la población. Pero 1948 fue muy diferente en Europa que en EEUU. Y todo fue gracias al ejemplo de lucha y de libertad que la clase obrera conseguía en la Unión Soviética. Además su ejemplo estaba ampliándose a todo el mundo. Lo sucedido en la Gran Guerra Patria, cuando el proletariado soviético junto a su Partido Bolchevique destruyeron, hasta ese momento, el peor engendro del capitalismo, a la mayor amenaza bélica contra la humanidad, los ejércitos nazis; muchos ojos vieron en el Socialismo, la luz del sendero luminoso hacia el Comunismo.
La fuerza del trabajador
Mas por aquellos tristes años, en EEUU la maquinaria de represión contra las ideas socialistas, el Partido Comunista y la libertad de las minorías, alcanzaba sus más siniestras atrocidades. Todas ellas, no son difundidas entre la población, principalmente yanqui. La libertad y democracia de la minoría "burguesa" explotadora, que defiende el imperialismo, impide que en los libros de historia se cuente las horrorosas secuelas que de Chile a Indonesia, de Argentina a Corea realizó contra sus pueblos esa nueva cruzada de anticomunismo, que aún hoy se llaman los EEUU.
No vamos a hablar de los regueros de sangre de América Latina, ni de los cuerpos quemados en Vietnam e Indonesia. Ponemos el ejemplo en el mismo Estados Unidos, donde toda la población fue narcotizada, amedrantada y sobre todo estrechamente militarizada por la propaganda, los centros de control mental policíacos y las escuelas, para seleccionar a un élite bien controlada.
El presente artículo, denuncia con datos claramente esa cárcel de pueblo y de trabajadores que son los U.S. of A. (Estados Unidos de América).
Por Mikel Koba, publicado en Pravda Estado Español.
El 13 de junio de
1953, hace 60 años, fueron ejecutados en la silla eléctrica los esposos
comunistas norteamericanos Julius y Ethel Rosenberg, acusados de pasar
secretos militares a la Unión Soviética.
Julius y Ethel Rosenberg
A quienes pretendan
justificar este crimen de Estado por la “guerra fría” de entonces le
diremos: los EEUU de Norteamérica nunca han sido una democracia ni en su
política interna ni externa. Han sido un régimen burgués reaccionario
tempranamente convertido al capitalismo imperialista que ha liquidado de
todas las maneras posibles las formas de oposición capaces de derribar
del poder a la ambiciosa oligarquía. Se ha recubierto con los ropajes de
los derechos humanos, la libertad de expresión, las libertades civiles y
políticas únicamente para mejor consolidar su poder y servir de válvula
de escape a las innumerables tensiones sociales que su sistema injusto
provoca a cada paso.
Si los pueblos
aborígenes hacían frente a la expansión territorial gringa simplemente
se les masacraba y a los supervivientes se les metía en reservas. Si los
obreros de sus plantaciones se levantaban se les colgaba. Si los
obreros de sus fábricas reclamaban condiciones menos brutales de trabajo
se les quemaba vivos. Si surgían organizaciones sindicales o políticas
que cuestionaban el sistema se encarcelaba a sus dirigentes, se les
despedía, forzaba al exilio o asesinaba. Si políticos del propio sistema
se vuelven molestos se les mete dos balas en la cabeza. Si activistas
en cualquier parte del Mundo se convierten en algún tipo de peligro u
obstáculo se les secuestra e interna en la red secreta de cárceles de
las que dispone la CIA por orden de Bush y ratificada por Obama.
¿Este es el país de
los derechos humanos o un feroz régimen explotador que tiene en la
violencia su herramienta preferida para perpetuarse? ¿No es extraño que
el Día Internacional de los Trabajadores y el Día Internacional de la
Mujer Trabajadora conmemoren sendas masacres de proletarios en ese país?
Obviamente los
capitalistas yanquis prefieren recurrir a otros medios antes que
desenfundar el “Colt” que siempre cargan en la cintura como en sus
películas del Far-West. Prefieren alcoholizar a los indios, sobornar a
los negros, corromper a los sindicalistas, integrar a la izquierda con
cantos de sirena reformistas, adoctrinar a los estudiantes con teorías
estúpidas fabricadas en sus universidades de “propaganda”, como las
califica Petras (Yale, Harvard, Columbia…), comprar a los profesores
críticos con suculentas becas de sus fundaciones (Ford, Mellon y otras) y
adormecer a la población con abundante droga, whisky, pornografía,
sexo, “industria del espectáculo” y consumismo desenfrenado. Sin embargo
la espada de la violencia siempre pende sobre las cabezas de todas las
gentes decentes que habitaron o habitan en ese país convertido en
pesadilla para la Humanidad entera.
Los esposos
Rosenberg son mártires de la clase obrera, de los pueblos y del
comunismo norteamericano, pero no son los únicos. Antes colgaron a 5
sindicalistas en 1887; en 1890 el ejército masacró a 300 indios lakotas
en Dakota del Sur incluyendo muchos niños; detuvieron al escritor Jack
London por hablar del socialismo en 1897; ejecutaron en 1911 al
sindicalista del Industrial Workers of the World (IWW), Joe Hill;
asesinaron a tiros a 5 miembros del mismo sindicato y desaparecieron a
otros 6 en 1916; forzaron al exilio al periodista John Reed; lincharon
al IWW, Frank Little, en 1917; encarcelaron al candidato presidencial
del Partido Socialista, Eugen Debs, en 1918; colgaron a los anarquistas
Sacco y Vanzetti en 1927; a partir de 1936 encarcelaron en numerosas
ocasiones al líder independentista puertorriqueño Pedro Albizu Campos;
en 1951 encarcelaron al notable escritor comunista Dashiel Hammet;
asesinaron en la cárcel en 1953 al dirigente comunista Robert Thompson;
dejaron ciego al presidente del Partido Comunista, Henry Winston,
mientras sufría prisión.
Después asesinaron
al líder revolucionario Malcom X en 1965; a unos 40 miembros del Partido
de los Panteras Negras; al líder negro Martin Luther King en 1968 y al
propio presidente del país John F. Kennedy en 1963; encarcelaron a la
comunista Ángela Davis en 1972; de 1973 a 1975, 69 activistas del
Movimiento Indio Americano (MIA) asesinados en Pine Rigde; el dirigente
del MIA, Leonard Peltier, encarcelado desde 1976 por dos condenas
injustas; el cantante comunista Paul Robeson acosado y envenenado en
1976; el ex pantera negra Mumia Abu Jamal condenado a muerte desde hace
30 años; en 1993 a resultas del acoso de las autoridades 86 miembros de
un grupo religioso extremista mueren abrasados en Texas; en 1998 son
encarcelados 5 patriotas cubanos; y un largo etcétera.
Tras la segunda
guerra mundial el gran capital decidió destruir el Partido Comunista de
Estados Unidos (CPUSA) que se reforzaba. En las elecciones municipales
de Nueva York, por ejemplo, de 1945 obtuvo el 9% de los sufragios y 2
concejales de un total de 23. La represión comenzó en 1948 cuando 10
dirigentes fueron condenados a 5 años de cárcel por “conspiración” y a
sus abogados por “ultraje” a la Corte. De 1948 a 1956, 145 cuadros
dirigentes del Partido fueron condenados a 148 años de cárcel y a
500.000 dólares de la época como multa.
Ya hemos mencionado
que Robert Thompson, muy popular por haber sido héroe de la segunda
guerra mundial, fue asesinado en la cárcel. Miles de comunistas,
simpatizantes y sus familiares perdieron su empleo, vivienda, derechos
sociales y fueron expulsados de los sindicatos. Miles tuvieron que
exiliarse.
En 1953 los esposos
Rosenberg son ejecutados. El senador fascista McCarthy desató una “caza
de brujas” contra los intelectuales y artistas de izquierda del mundo
cinematográfico. Comunistas como los guionistas de cine Paul Jarrico y
Howard Fast, el director Dalton Trumbo y el escritor Dashiell Hammet
fueron encarcelados, Bertolt Brecht y Charles Chaplin debieron huir de
los Estados Unidos. Ahí nació Hollywood como fábrica de películas
imbéciles que obligan a no pensar y a soñar en “superhéroes”.
En 1950 el CPUSA tenía 31 mil afiliados, pero para 1956 solamente unos pocos miles, todos espiados estrechamente por el FBI.
¿Es esto una democracia?
¿Es esto una democracia?
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