© Foto: Valeria Spidlena
El Ministerio de Defensa Civil de Rusia refuerza su agrupación en Komsomolsk del Amur para superar las consecuencias de las riadas en esta ciudad.
En
los próximos días en la ciudad se espera el máximo nivel del agua. Los
especialistas controlan la seguridad de los diques de protección y
evacuan la gente de las zonas más peligrosas.
La
situación en la ciudad sigue difícil pero controlable, informaron en la
dirección urbana del Ministerio de Defensa Civil. El agua sube. En la
segunda mitad del 6 de septiembre ha sido de 861 centímetros. Se espera
que el máximo nivel se registre entre los días 11 y 15 de los
corrientes, cuando el agua en el Amur puede pasar de nueve metros y
medio. En varios barrios de la ciudad ya parcialmente inundados se
construyen urgentemente diques. El titular del Ministerio de Defensa
Civil Vladímir Puchkov dio a conocer que el grupo de socorristas aumenta
y prometió proteger la ciudad de “la riada desmedida”:
—Cada
metro del dique, día y noche, se encuentra bajo control. Además,
conocemos todos los sectores potencialmente peligrosos y contamos con
reservas de fuerzas, medios y materiales para tomar operativamente las
correspondientes decisiones. Además de esto, precisamos todos los planes
de evacuación de la gente, hemos recorrido una vez más todas las casas y
prestamos una vez más ayuda concreta, personificada.
Según
los datos más recientes, en la ciudad están parcialmente inundadas
trescientas veinticuatro casas en las que viven más de 1600 personas. A
diario se evacua a la gente de los poblados situados a orillas del Amur.
Para ellos se han instalado cuatro puestos de alojamiento provisional,
en donde ahora se encuentran casi cuatrocientas cuarenta personas. Los
socorristas son ayudados por voluntarios que ponen a salvo los bienes de
los inquilinos y sus animales domésticos.
Pese
a las dificultades la situación en la ciudad permanece tranquila, no
hay pánico, dijo a nuestra emisora Oleg Kulaguin, coordinador de
voluntarios de la Casa de la Juventud de Komsomolsk del Amur:
—La
gente trabaja, los alumnos frecuentan las escuelas, trabajan los
jardines de la infancia. Pero algunas escuelas no funcionan a causa de
su inundación parcial. Los alumnos de estas escuelas estudian
temporalmente en otras. Se informa permanentemente a la población. Los
voluntarios trabajan desde la mañana hasta las avanzadas horas de la
noche. Muchas personas se suman a los voluntarios, muchos llaman y
preguntan dónde se necesita ayuda.
En
una reunión de la comisión para la eliminación de las consecuencias de
la inundación en el Extremo Oriente, Vladímir Puchkov resaltó que la
gente debe recibir ayuda material y compensaciones con rapidez, después
de que se vaya el agua. El titular comunicó que junto con el ministro de
Hacienda Antón Siluánov, ellos simplificaron la confección de listas de
personas damnificadas. Además, el jefe del Ministerio de Defensa Civil
propuso congelar provisionalmente los precios de los materiales de
construcción y alimentos en las zonas afectadas por la inundación. Según
él, en la región se han creado reservas de agua potable y alimentos.
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