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El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez reveló que viajó
a Roma a darle personalmente al Papa Francisco la información de que
Josef Wesolowski, el destituido representante diplomático del Vaticano
en el país, violaba sexualmente a niños en suelo dominicano.
“Hubo algunas informaciones confidenciales. Yo recogí algunas informaciones y se las informé directamente al Papa Francisco”, indicó. Aseguró que Wesolowski, de origen polaco, deberá responder personalmente ante el Tribunal de la Doctrina de la Fe por el delito de “abusos contra menores”. “Así que él tiene que responder ahí”, sentenció.
Confió en que las investigaciones que desarrolla en el país la Procuraduría General pueda arrojar resultados. “Vamos a esperar entonces todo el proceso y que dan las investigaciones que yo también quiero verlas, porque es un asunto sumamente grave, muy grave, lo más grave que puede pasar en la diplomacia del clero”, sostuvo el arzobispo metropolitano de Santo Domingo.
“Ojalá que a todos los que estén en eso los agarren. Yo nunca he defendido lo que no se puede defender”, sostuvo en referencia a las supuestas violaciones sexuales a menores cometidas por exnuncio, quien desapareció del país tras ser destituido de su cargo.
El cardenal respondió a periodistas que lo abordaron al abandonar la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, a donde acudió anoche a dejar inaugurada la Cátedra Magistral en Humanidades que lleva su nombre.
Józef Wesolowski.
“Hubo algunas informaciones confidenciales. Yo recogí algunas informaciones y se las informé directamente al Papa Francisco”, indicó. Aseguró que Wesolowski, de origen polaco, deberá responder personalmente ante el Tribunal de la Doctrina de la Fe por el delito de “abusos contra menores”. “Así que él tiene que responder ahí”, sentenció.
Confió en que las investigaciones que desarrolla en el país la Procuraduría General pueda arrojar resultados. “Vamos a esperar entonces todo el proceso y que dan las investigaciones que yo también quiero verlas, porque es un asunto sumamente grave, muy grave, lo más grave que puede pasar en la diplomacia del clero”, sostuvo el arzobispo metropolitano de Santo Domingo.
“Ojalá que a todos los que estén en eso los agarren. Yo nunca he defendido lo que no se puede defender”, sostuvo en referencia a las supuestas violaciones sexuales a menores cometidas por exnuncio, quien desapareció del país tras ser destituido de su cargo.
El cardenal respondió a periodistas que lo abordaron al abandonar la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, a donde acudió anoche a dejar inaugurada la Cátedra Magistral en Humanidades que lleva su nombre.
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