Desde la Plaza de la Fe en Managua, el presidente Daniel Ortega remarcó que "estamos construyendo esta Nicaragua para que en este siglo XXI se libere de la pobreza, esta meta la tenemos planteada mucho antes de que surgiera la posibilidad de que se construya el canal interoceánico por este país".
Nicaragua no tiene muchas riquezas, pero tiene un enorme capital moral que nos dejó Augusto César Sandino, reflexionó el Mandatario, mientras instó a seguir batallando bajo la inspiración de ese ideal.
Al intervenir en el acto, la primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba y miembro del Comité Central del Partido, Yuniasky Crespo, aseguró que Nicaragua seguirá adelante y su país estará siempre con ese pueblo, reportó PL.
En otro momento señaló que la región no solo demuestra la posibilidad real consolidar unidad e integración regional dentro del respeto a la diversidad; sino también que pueden prosperar proyectos nacionales con vocación socialista.
Respecto al encuentro internacional de las juventudes de izquierda que tuvo lugar en ese país, Crespo dijo que se debatieron las aristas en las cuales pueden avanzar "en la lucha común por edificar sociedades basadas en la solidaridad humana y la defensa del bien común".
A su vez, el mandatario venezolano Nicolás Maduro saludó al pueblo de la nación centroamericana y destacó que con la Alianza Bolivariana para Nuestros Pueblos de América "seguiremos juntos avanzando en la Revolución".
El presidente del Parlamento venezolano, Diosdado Cabello, presente en el acto, aludió al modo en que esta Revolución y la de Fidel Castro en Cuba, devinieron fuentes de inspiración para su pueblo y para América toda.
Por su parte, el vicepresidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, afirmó que el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional y el pueblo salvadoreño estarán siempre junto al pueblo nicaragüense y a su líder indiscutible, el presidente Daniel.
Igualmente recordó que la Revolución Popular Sandinista fue una de las más radicales del siglo pasado en este continente, junto a las de Cuba y Venezuela, y que como estas, sentó las bases de la lucha por una América mejor.
Mientras tanto, la excanciller hondureña, Patricia Rodas, manifestó que la revolución popular sandinista en Nicaragua destrabó toda una época de anquilosamiento político, social y económico en América Latina, cuando solo el ejemplo de Cuba ofrecía luces al continente.
A juicio de Rodas, el líder cubano, Fidel Castro, aportó un concepto clave para la lucha revolucionaria: el enfrentamiento a los adversarios en los planos donde sustentan su dominación.
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