Foto: flickr.com
Del 20 al 29 de junio, en Moscú se celebrará la 35 edición del Festival Internacional de Cine de Moscú. Entre dieciséis películas que se presentarán en el concurso principal, dos serán presentadas por cineastas iberoamericanos.
La directora brasileña Lúcia Murat presenta en el foro la película A memoria que me contam,
un drama irónico sobre las consecuencias de una agitada juventud. La
película cuenta cómo después de la muerte de su amigo común, un grupo de
viejos amigos, exrevolucionarios vehementes y luchadores contra la
dictadura, hoy jubilados tranquilos, recuerdan cómo eran durante la
juventud.
Es interesante que la propia Lúcia Murat,
durante el régimen dictatorial en Brasil era miembro de una organización
militante de la izquierda, debido a lo cual pasó varios años en
prisión.
En el cine Lúcia Murat debutó en 1988. Ya su primer filme Que bom te ver viva recibió
el principal premio del festival de Brasilia y fue exhibido en el
programa del Festival de Cine de Toronto. Más tarde, sus películas
ganaban galardones en Río de Janeiro y en Mar del Plata.
El director español Alberto Morais no es la primera vez que toma parte en el festival de Moscú. Su estreno largometraje Las olas se
alzó con la victoria de la 33 edición del Festival de Moscú. Obtuvo un
“Jorge de Oro” y el premio FIPRESSI. Carlos Álvarez-Novoa por su papel
en este filme obtuvo el principal galardón como el mejor actor: “Jorge
de Plata”.
Esta vez Alberto Morais ha traído a Moscú la película Los chicos del puerto,
cuyo protagonista Miguel promete al abuelo cumplir su ruego: poner en
la tumba de su antiguo amigo una cazadora de soldado. Al tomar a un
amigo y una amiga suyos, Miguel emprende a un largo viaje.
El
cine portugués es poco conocido por el espectador ruso. Esta laguna la
llena en parte el programa Euforia portuguesa que se proyectará fuera
del concurso. En el decir del responsable de programas Andréi Plajov, el
cinematógrafo de este país es sorprendentemente variado y al propio
tiempo se diferencia por su semblante nítidamente nacional. Ahora se
habla mucho y con pasión del cine luso, es uno de los puntos “candentes”
en el mapa cinematográfico de Europa. Metafísica, nostalgia, reflexión
cultural, prevalencia del estado de ánimo sobre la trama son rasgos
característicos de las películas, unidos en el programa Euforia
portuguesa. En este se exhibe el celuloide místico del director más
viejo del mundo Manuel de Oliveira El extraño caso de Angélica y Aquele querido mes de agosto,
una de las mejores películas del director Miguel Gomes, nueva estrella
europea. Riqueza visual e intelectual, emotividad interior: todas estas
cualidades conforman el espectro artístico del programa de la 35 edición
del Festival de Moscú.
vs/as
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