http://spanish.ruvr.ru/2013_06_06/Moscu-bosques-rios-naturaleza-clima-fauna/
Foto: ekologiya.net
La primavera
inusualmente corta afligió a los habitantes de la capital con una
invasión de mosquitos y garrapatas de los bosques. Pero el comienzo del
verano también trajo buenas noticias. Por ejemplo, en el curso superior
del río Yauza aparecieron cangrejos y gobios. Se trata del primer signo
de que el río está más limpio. Los pescadores empedernidos afirman que
el gobio local, que no por casualidad denominaban “terciado”, adquirió
formas más robustas y ahora se parece a su “hermano” del sur, que habita
en las aguas del Don y el Kubán. Se están pescando gobios de notable
tamaño, sobre los que antes leían en los libros del naturalista del
siglo XIX, Leonid Sabanéev. En las lagunas comenzaron a croar las ranas,
que inesperadamente crecieron no menos que el doble. Y en las riberas
pasean los patos gritones de vivo color anaranjado, que llegaron no se
sabe de dónde. Y éstas son solo algunas señales de los cambios de se
están operando. Las plantas y animales reaccionan con rapidez al cambio
climático, explica el coordinador del Programa de Conservación de la
Biodiversidad del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) de Rusia,
Vladímir Krever:
–El número de variedades
aumenta cada vez más, al igual que el área de propagación. La tendencia
apunta a que las variedades del norte se dirigen aún más al norte y las
del sur les pisan los talones. Claro que no podemos decir que dentro
unos cinco años en la región de Moscú crecerán bananos y ananás, pero,
por ejemplo, el desplazamiento y cruce de las áreas de los osos pardo y
blanco se producirá en un futuro muy próximo.
Se
debe tener en cuenta la influencia del clima, pero, en cada caso
concreto, hay que observar asimismo todas las relaciones de causa a
efecto, exhorta con cautela es sus deducciones el jefe del Programa El clima y la energía, Alexéi Kokorin:
–A
modo de ejemplo puedo destacar la aparición de tiburones en la región
de Vladivostok. Como consecuencia perecieron varias personas y otras
resultaron gravemente heridas. Este caso fue estudiado a fondo. Se
aclaró que varios factores actuaron de forma simultánea: las aguas más
cálidas, debido al clima, y la llamada alimentación, o sea que se
tiraban pedazos de carne para atrapar peces, lo cual atrajo a tiburones.
Ambos factores influyeron. Por lo demás, se trata de una situación
típica. Para las ranas y mosquitos, en cierta medida pudo tener
importancia el clima y, quizás, alguna otra causa. Es difícil determinar
esta proporción.
Investigadores de la Universidad
británica de York, estudiaron los cambios operados en el área habitada
por dos mil variedades biológicas, desde las algas hasta los mamíferos,
en los últimos cuarenta años. La conclusión a que llegaron es bastante
precisa: los animales y plantas se están desplazando del ecuador al
polo. La velocidad media de este desplazamiento es de diecisiete
kilómetros cada diez años. O sea tres veces más rápido de lo que se
suponía. De modo que en un futuro próximo, incluso los moscovitas podrán
ser testigos de una ocupación voladora, rastrera, creciente y saltadora
de las variedades sureñas de plantas y animales. ¿Cuán bueno será
esto?, es un tema para otra conversación. Pero aún habrá muchas razones
para sorprenderse.
mj/kg/er
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