Foto: SXC.hu
Un mundo de personas bien sanas, resistentes y
de capacidades intelectuales envidiables. Más de alguien afirmará: ¡Es
una utopía! No, es el mundo que puede ofrecer la eugenesia o
autodirección de la evolución humana.
Muchos van a
desaprobar lo enunciado con giros de cabeza y ello porque esta ciencia, o
más bien doctrina sobre la selección y las vías de lucha con las
mutaciones negativas del fondo genético humano, ganó una pésima
reputación a raíz de su aplicación activa en la Alemania nazi. De ahí
que en la Segunda Guerra Mundial, la eugenesia fuera ubicada junto a los
crímenes nazis tales como la higiene racial y los experimentos de los
nazis con personas.
Sin embargo, resultó así debido a
que, aunque la eugenesia es una disciplina eminentemente científica, los
nazis aprovecharon la parte acientífica, racista de la teoría y la
emplearon como fundamento para demostrar “la perfección y supremacía” de
una raza sobre otra. Aquello apartó a muchos científicos de las ideas
eugenésicas y frenó su desarrollo, haciendo el término mismo no solo
impopular, sino algo que generaba el rechazo e incluso la repulsión en
muchos científicos, y ni hablar ya de la gente de a pie.
Pero,
como dice la canción, “cambia, todo cambia”. Y bien, ¿es necesaria esta
ciencia en nuestros tiempos? ¿Puede esperarse el renacimiento de la
eugenesia en el futuro? La psicóloga Irina Lukianova comentaba a nuestra
emisora:
—La
naturaleza humana es tal que se empeña todo el tiempo en alcanzar un
cierto ideal. ¿Qué es la eugenesia en su acepción profunda? Es el deseo
del subconsciente del ser humano de ser impecable, perfecto…
O
al menos sano. Es un secreto a gritos que el último siglo ha estado
marcado por un verdadero progreso en el campo de la medicina. Y si antes
personas que padecían numerosas anomalías genéticas, enfermedades
graves o que tenían un sistema inmune débil, que no vivían hasta
alcanzar la madurez sexual y de esa manera no podía transmitir sus genes
a la generación futura, con el desarrollo de la farmacéutica, el
programa de selección natural comenzó a fallar. Por una parte, está el
nuevo método de adaptación de la especie humana a la supervivencia. El
desarrollo intelectual y el salto científico en el siglo XX lo hicieron
simplemente imposible. La media de la esperanza de vida creció,
prácticamente, en treinta, cuarenta años. Pero, junto con ello creció
también la denominada carga genética de las enfermedades hereditarias.
Sin
embargo, la eugenesia se emplea, con todo, en la medicina moderna. Por
ejemplo, en la consulta de mujeres embarazadas, en los exámenes
preventivos especiales para despejar la existencia de mutaciones
genéticas del feto, a la hora del diagnóstico prenatal. Además, hoy se
desarrolla vigorosamente la genoterapia, una nueva rama de la medicina
que comprende la búsqueda y el tratamiento de enfermedades hereditarias
en el genoma del embrión. Pero, de momento, en muchos países está
prohibida la introducción de cambios genéticos en la célula del embrión.
De ser eliminada en el futuro esta prohibición, es posible que
lleguemos a lo que se presenta en la cinta de Andrew Niccol, Gattaca. Irina Lukianova comentaba:
—Es
importante que entendamos que el mundo es bello en su diversidad. La
carrera actual en busca de los atributos externos de la belleza y de la
perfección física nos impide hacer una pausa para apreciar la belleza
genuina de la naturaleza y del ser humano. Es cierto que las
enfermedades no reportan a nadie la dicha pero, ¿significa esto que las
personas con distintas deficiencias y enfermedades genéticas no sean
dignas de la vida? En alusión a los que difieren de la norma. Pero,
¿quién establece esa norma? ¿Dónde está su frontera? Un invidente puede
ser un gran músico, alguien privado desde su nacimiento de las piernas o
de las manos, un cantante sorprendente, un mudo, un escritor, un sordo,
un físico o matemático talentoso… Y, ¿cuántas son las personas de estas
características que no encajan en los marcos de la norma y de la salud,
y que podemos perder si comenzamos a expurgarlas? Resumiendo, ¿tiene
futuro la eugenesia? Esta pregunta me permito dejarla en suspense…
Que cada uno encuentre su respuesta…
sb/as/sm
No hay comentarios:
Publicar un comentario